Día de San Valentín, el peor día de mi vida.

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POV’S Rui.

Ahh, estúpido rubio afeminado, ¿por qué me hacía sentir todas esas cosas? ¿Por qué me pongo tan nervioso con él? ¿Por qué tuve que hacerle chocolates por San Valentín?

Me hacía todas esas preguntas de camino al instituto, que me estuviera enamorando de él era culpa suya y de nadie más, y estar enamorado por alguna razón hacía que me enfadase, y le echaba todas las culpas a él.

Ran la que cuidaba de mí, de alguna forma se enteró de que ese rubio me gustaba, y por ser tan pesada hice chocolates con ella, y hoy se los tendría que dar a Kaoru, solo de pensarlo se me aceleraba el corazón y me ponía realmente nervioso. Estúpido Kaoru.

No paraba de lanzarle maldiciones por haber hecho que me enamorase de él.

Entre mis manos se encontraba una pequeña caja de bombones que hice yo con ayuda de Ran envuelta en papel de regalo, y una sonrisa apareció en mi rostro de tan solo recordarlo.

Flasback.

Estaba en la cocina con la enfermera que me cuidaba, ella cocinaba, mientras yo solo suspiraba, estaba apoyado con los codos en la mesa, pensando en el estúpido de Kaoru, y sin saber bien si regalarle algo o no.

-Rui, ¿qué te pasa? Se te ve algo deprimido.-me dijo Ran preocupada por mí. Ella era de estatura media, complexión delgada, de ojos café y pelo castaño corto, recogido en un pequeño moño, y el flequillo recto.

-Me gusta un chico, y no sé si regalarle algo ya que mañana es San Valentín y por fin decirle mis sentimientos.-solté sin querer, y enseguida me puse rojo como un tomate, no quería decírselo, y se me escapó sin que me diera cuenta. Mis deseos de querer morirme aumentaron.

-¿Te gusta alguien?-se acercó a mí con una sonrisa.-¿Por qué no preparamos los dos juntos?-me preguntó con una cara que nadie se pudiese negar, y menos yo, ya que a Ran le había cogido mucho cariño, era como una segunda madre para mí.

-Está bien, pero no sé conocer, y no se lo digas a nadie.

-¿A quién se lo voy a decir? Si no conozco a nadie de tu entorno, porque nunca invitas a nadie aquí-tenía razón.-¿Por qué no invitas después de clases a ese chico que te gusta?

-No sé. Ya le preguntaré mañana.

-¡Ahora a cocinar con Rui!-decía muy emocionada, y solté una pequeña risita.

Estuvimos preparando chocolates, yo la liaba demasiado en la cocina al no saber, y acabé con chocolate en la cara, y toda la cocina desordenada.

Por lo menos los chocolates quedaron bien, ya que antes lo había probado. ¡Soy un buen cocinero! El problema es que ahora me daba vergüenza dárselos a Kaoru.

-Buen trabajo, seguro que conquistarás el corazón de ese chico con estos chocolates.-me revolvió el pelo, cosa que odiaba, mas a ella le dejaba que lo hiciese.

-¿No te importa que me guste un chico?-no me atreví a decírselo antes por miedo a que me rechazase.

-No, que va, es tu vida Rui, yo no puedo decirte de quien no debes enamorarte.-la abracé agradecido por aquello, era una bellísima persona.

-Gracias.

Fin Flasback.

Cuando llegué pude distinguir una larga cabellera rubia hablando con Hyo. 

¿Por qué siempre estaba con él? No pude evitar ponerme ponerme celoso. ¿Dónde estaba Daichi cuando más lo necesitaba? No le iba a dar los chocolates delante del pelo pincho ese. O se lo podría tirar a la cara y ya está.

La esperanza llegó con él (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora