Compartiendo Piso {COMPLETADA}

Capitulo 3

-Si, hable con ellos, el problema es que no encuentro un piso compartido que me guste.

-Yo sé de de uno.

-¿Enserio? - Mis ojos se iluminaron por un momento.

-Pero hay un pequeñísimo problema...

-¿Anna que pasa? - cuando Anna dice ''hay un pequeñísimo problema'' siempre temo lo peor.

-Veras, sabes que Bratt (el chico con el que se iba a casar) nunca podía hacer fiestas en su piso porque tenía alquilado un piso con un chico.

-Sí, pero no entiendo...

-Bratt y yo nos mudamos a un piso juntos, tu podías ocupar su lugar.

-¿Yo viviendo con un chico?

- Te explico, es el chico con el que todas las tías de 17 a vete tú a saber hasta dónde sueña tener.

-Pues por eso mismo, sabes que soy demasiado vergonzosa, no viviría tranquila.

-Tonta, conócelo, ves a visitar el piso, solo conócelo.

-No se... ¿Te imaginas como se pondrían mis padres?

-¡Brittany despierta! Tienes 20 años, 20. Si tus padres no lo entienden, es su problema.

Aunque duela, tengo que admitir que en eso Anna tenía toda la razón. Pero vivir con un chico puede llegar a ser demasiado complicado.

-Tonta quien sabe, a lo mejor vienes a mi boda hasta con novio.

-¡Cállate loca!

Anna no sé como lo hacía, pero siempre acababa haciendo lo que ella quería que hiciera. Esa noche no podía dormir, me mataba la curiosidad. ¿Cómo sería? ¿Alto o bajo? ¿Cataño o moreno? ¿Ojos claros u oscuros?

Una vocecita en mi cabeza me dijo basta, me estaba precipitando, mañana iría vería el piso, conocería al chico y ya está, nada de tonterías o enamoramientos.

Como soy tan lista, deje la ventana abierta, así que cuando comenzó a amanecer todos los rayos entraban haciendo que me despertara. Mire el reloj, marcaba solamente las 8, pero ya no podía continuar durmiendo.

Habíamos quedado que a las 10, Bratt y Anna vendrían a buscarme para conocer el piso. Como aún quedaban dos largas horas, baje a desayunar, vi un rato la televisión y cuando dieron las 9 me fui a arreglar.

Tenía que dar buena impresión, no podía ir como una cualquiera, ni muy tapada, ni muy exagerada.

El camino en el coche fue un poco silencioso, y es que no me llevo demasiado bien con Bratt, pero no puedo hacer nada, es el prometido de mi mejor amiga, ella era como una hermana para mí, y si ella estaba enamorada de verdad, ¿qué podría hacer yo?

No nos llevábamos demasiado bien pero no porque peleáramos, porque los dos éramos tímidos, entonces cuando nos reuníamos se podría decir que solamente hablaba Anna. Él no conocía nada de mí, ni yo de él, pero simplemente era a causa de nuestra timidez. Creo que si Anna al final se casa con Bratt, tendré que conocerlo más y hacer buenas migas con él.