Compartiendo Piso {COMPLETADA}

Capitulo 47

Movía mis caderas en círculos rozando mi cuerpo con el suyo, mientras que mi boca besaba con necesidad la suya. La única distancia que había entre los dos era las de nuestra ropa. Y por un momento solo existíamos los dos.

-Nena... - dijo intentando separarse de mis labios - nena para...

-¿Por qué? - dije sobre sus labios - No te gusto ya verdad, me he puesto fea, ¿no? Que quieres que le haga desde el embarazo de Jazzy y cogido peso y tú no me dejas ponerme a régimen. ¿Es eso no? ¿Estoy gorda verdad?

-¿Qué no me gustas? - agarro una de sus manos y la coloco en su enorme erección - ¿Enserio me lo preguntas? Si quiero parar es porque mis hijos están ahí fuera junto con tu amigo, no quiero que entren y me encuentren haciéndole el amor a mi chica.

Por un momento me había olvidado de ellos, estaba tan concentrada en recorrer cada centímetro del cuerpo de mi Alex... Me baje del cuerpo de Alex pasando la mayor vergüenza de mi vida.

-Otra cosa - se levanto y se coloco frente al espejo - ven - dijo con autoridad.

Vacile un segundo, pero poco después, me arrastre por la cama hasta llegar al borde, me levante temblorosa y camine hacia él. Rodeo mi cintura con uno de sus fuertes brazos y tiro de mí hasta colocarme frente el espejo. Se coloco detrás de mí y nuestras miradas se cruzaron atreves del espejo.

-¿Enserio piensas que estas gorda? Mira tus pechos han crecido bastante - sus manos se posicionaron en mi vientre y ascendieron lentamente hasta mis pechos, los apretó suavemente haciéndome gemir - míralos, si es que volverían loco a cualquier hombre... Has subido de peso, si. ¿Pero sabes? Esos quilos se han ido aquí - sus manos dejaron mis pechos y descendieron hasta llegar a mi trasero - haciéndolo mas apetecible de lo que ya era. Cualquier hombre que te viera se volvería loco por ti.

Mi boca pareció secarse, era increíble como mi cuerpo respondía a las caricias de Alex. Una mano rodeo mi cintura y la otra acaricio una de mis pezones, por encima de mi camiseta. Mientras que su boca daba húmedos besos en mi cuello.

-Este es el plan, te desharás de tu amigo, daremos de cenar a los niños, acostaremos a Jazzy en su cuna y abriremos el sofá para que el pequeño Jackson duerma y luego... - susurro en mi oído.

Mordió mi lóbulo haciéndome estremecer - te hare el amor hasta que tu cuerpo no se pueda mover.

Quería moverme y obedecer a Alex, pero mi cuerpo y mi mente andaban perdidos en la excitación. Presione mi trasero contra la erección de Alex involuntariamente, cuando acuno uno de mis pechos.

-Nena, si sigues provocándome no podre darte lo que quieres.

-Lo... lo... siento - dije entre gemidos.

Camine hacia la puerta, cuando estuve frente a ella con la mano en la manilla de la puerta, Alex dio un azote en mi trasero, me gire sobre mi hombro y pude ver en su cara como sonreía maliciosamente. Calme mi respiración y salí hacia el salón.

Jackson estaba sentado en el sofá viendo los dibujos y Jazzy estaba en su silla jugando con sus manos, pero no había ni rastro de Kevin. Camine hacia la cocina y encontré una nota.

"Pillina creo que estas muy ocupada con tu Romeo, creo que te dejo en buenas manos, por cierto no me habías dicho que estaba tan buenorro, con ese cuerpo madre mía, me he vuelto loca al verlo entrar, eres una chica suertuda. Que sepas que vivo en casa de Lisa así que, ya sabes, espero tu llamada mañana contándome absolutamente todo con detalles. Un beso, tu "amante" buenorro Kevin".

En mi boca se formo una gran sonrisa, claro que era una suertuda, Alex tendría sus defectos pero eso son los que lo hacían jodidamente perfecto. Así lo quería y no iba a dejarlo irse por nada, aunque después por la noche lo torturaría un poco.

Unos gritos que provenían del salón me hicieron apartar esos pensamientos de mi cabeza. Arrugue el papel y lo tire a la basura y salí al salón para encontrarme a Alex y a Jackson discutiendo.