Mi voz parecía haber desaparecido, mi sentido común salió corriendo, los nervios y el medio se adueñaron de mi cuerpo, me encerré en una caja donde nadie pudiera entrar.
-Nena, todo va estar bien, no te voy a dejar sola en ningún momento.
Alex coloco una mano en mi pierna, mientras conducía. Salí por unos segundos de la caja en la que me había encerrado, mire a Alex estaba nervioso, se pasaba mil veces la mano por el pelo, miraba hacia todos los lados.
Cuando Alex me dio la noticia en su habitación, me quede sin reacción, mi cuerpo se congelo. Hasta que Alex no tiro algo de ropa hacia donde yo estaba no reaccione. Me vestí lo más rápido que pude y salí de allí con él detrás mío.
Camine por los blancos pasillos de aquel hospital, pero no iba sola, Alex me sostenía por la cintura con un brazo. Sabía que si Alex me soltaba no podría dar ni un solo paso.
Cuando llegue a la puerta donde se suponía que estaba mi padre me derrumbe, las lagrimas caían sin parar de mis ojos, me abrace contra el cuerpo de Alex.
-Princesita estoy aquí tranquila.
-No puedo Alex, no puedo...
-Si puedes, mírame. Eres fuerte, es tu padre nena. No todos tenemos la suerte de tenerlo.
Beso mis labios con ternura, con cariño, demostrándome que sentía algo por mí, por pequeño que fuera y que no me iba a dejar sola.
Era una pequeña habitación, como no blanca. En la habitación tan solo se escucha el pitido de una maquina y mis sollozos. Mire a mi padre, tirado en una cama, lleno de rasguños, sus ojos oscuros estaban cerrados.
Entre sollozos me acerque a su lado, Alex se sentó en una silla al fondo de la habitación. Mi mano temblorosa se acerco a la mejilla de mi padre, la acaricie lentamente, mientras sentía como mi vista se nublaba. Mi madre entro en se momento en la habitación.
-¿Qué haces aquí? - me fije en la cara de mi madre tenía un pequeño rasguño en la ceja y su brazo estaba vendado.
-¿Qué ha pasado mama? -seque mis lagrimas y me puse frente a ella.
-Salimos a cenar con unos amigos, a la vuelta mientras discutíamos, tu padre se puso nervioso y chocamos contra otro coche.
-¿Por qué discutíais? - sentía la mirada de Alex sobre nosotras.
-Creo que no es el momento hija - se acerco a mi padre dejándome allí con la palabra en la boca.
-Mama, ¿Por qué?
-Hija no...
-¡¿Mama por qué?!
-¡Por ti! Por ti, tu padre quería arreglar las cosas contigo y yo me negué. Ahí empezó la discusión.
Sentí mi cuerpo tambalearse, esa respuesta no me la esperaba. Sentí unos brazos rodearme la cintura, Alex me sujetaba para que no me callera.
-Creo que deberíamos irnos nena - susurro en mi oído.
-¿Quién es este?
-¿Él? Hace unos días un desconocido que me demostró los riesgos de la vida, me enseño a divertirme. Se preocupo por mi cuando estaba sola aun siendo una extraña para él. El es Alex mama, el chico con el que comparto piso y...
-Y su novio - dijo Alex terminando mi frase, mientras me abrazaba más fuerte.
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Compartiendo Piso {COMPLETADA}
Teen Fiction-Oh nena, ¿no me digas que te dan miedo las motos? -No es eso es que... Mejor déjalo, ya lo pienso en casa y eso... -Eh, eh no te vayas va. ¿Confiarías en este desconocido? -No sé, creo que si... -¿Creo? Eso me ha dolido eh, ahora no te subo - se hi...