Capitulo 30

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Mi cuerpo temblaba como una hoja de papel, creo que ya no me quedaban uñas para morder. Deje caer mi cuerpo al suelo, abrace mis piernas y escondí mi cabeza entre ellas, el miedo se estaba apoderando de mi cuerpo y la espera se me estaba haciendo eterna.

Estos últimos días estaban marcados en mi vida como de los peores. Mi madre consiguió apartar a mi padre de mi lado. Mi salud parecía estar empeorando, mareos, vómitos, cansancio...Y por si eso había sido poco, las cosas con Alex no iban muy bien.

Se había vuelto más frio, más distante, sé que me ocultaba algo. Cuando llegaba de trabajar se iba, no me tocaba, ni me besaba y casi ni me hablaba. Y si os soy sincera, un millón de posibilidades habían corrompido mi cabeza, pero la que más me preocupaba tenía nombre y apellido.

Hasta el pequeño Jackson parecía haberse olvidado de mi, cuando estaba en casa me ignoraba, muchas veces había intentado hablar con él pero él tan solo se levantaba y se iba con su padre. Y lo único que pasaba por mi cabeza era ¿qué le he hecho yo al mundo?

Cogí el aparato con mis manos temblorosas, mire por enésima vez las instrucciones, y mire el predictor. Embarazada. Mi cuerpo quedo en shock, no podía moverme, sentía como si hubieran pasado por encima de mí un millón de personas.

Mi boca se seco, me levante despacio, mi cuerpo estaba pesado, me costaba demasiado moverme, se me estaba juntando todo y poco a poco estaba acabando conmigo. Mire a Alex y a Jackson jugar en el salón con los juguetes del pequeño. Tuve que silenciar un sollozo con mi mano. El timbre de la puerta me hizo volver a la realidad.

Alex abrió y desde lejos pude ver esa melena morena que nunca confundiría, Anna aparto a Alex con

empujón y se tiro a mis brazos. En ese momento ya no pude más, mi cuerpo no aguantaba más, deje que mis lágrimas salieran con libertad, nunca pensé que esto pudiera acabar conmigo. Mi cuerpo se tambaleo pero los brazos de el novio de Isa, Bratt, evitaron que callera al suelo.

Alex miraba la escena desde lejos, pero en ningún momento se entrometía. Bratt me dejo en el sofá, me acurruque en las piernas de Anna mientras seguía llorando como una niña pequeña indefensa.

-Cariño, ¿Ya lo has hecho? - me pregunto Anna.

-Si - conteste en un hilo de voz.

-¿Y?

-Positivo - dije para después echarme a llorar.

Mientras lloraba escondiendo la cabeza entre mis manos, vi unos pequeños pies descalzos frente a mí. Levante mi vista hasta que me encontré con esos ojos miel, iguales que los de su padre. Se acerco a mí mientras me miraba confundido, con sus pequeñas manitas seco mis lágrimas y se echo a mis brazos abrazándome fuerte. Los abrazos tiernos Jackson me mataban.

-¿Se puede saber que es todo este numerito? - me pregunto Alex, elevando la voz.

-Alex no levantes la voz - dijo Bratt.

-Es mi casa hago lo que me da la gana. Entráis aquí montáis el numerito de las mejores amigas y toda esta mierda, ¿a qué viene? - elevo muchísimo más la voz.

-Alex no te voy a permitir que le hables así - dijo Anna levantándose y enfrentandose a Alex.

-¿Qué vas hacer ahora de amiguita perfecta?

-Alex no me busques porque me puedes encontrar - Anna intentaba calmarse.

-Que miedo me das. Y creo que si ella y yo tenemos problemas no hace falta que vengas tu a hacer el papel de buena amiga y todo este rollo.

-Mira sabía que no eras bueno para ella y aun así me calle porque ella era feliz, te comiste a Lisa con los ojos delante de ella y también me calle, empezaste a pasar de ella, a olvidarla. Ella no me dejo venir aquí y encararte. Pero ya estoy harta, tú no la ves, tú no ves que esta pálida, está perdiendo peso, tan solo llora. Joder ¿Alex no ves que te necesita?

Compartiendo Piso {COMPLETADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora