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—Tienes cara de muerta.

Sí, eso suele suceder cuando el perro de nuestro vecino comienza a ladrar en medio de la madrugada, haciendo que todos los perros de la calle se le unan, incluyendo el mío.

—Ni me lo recuerdes. —dije por lo bajo mientras me colocaba la gorra.— ¿Choi no vendrá a trabajar hoy? —me di la vuelta y la vi negando varias veces con su cabeza.

—No

Que alivio.

—¿Y el otro Choi?

Antes de que dijera algo escuchamos el sonido de una campanita que indicaba que alguien habia entrado.
—No sé de quien habláis pero ya estoy aquí. —comienza a caminar hacia nosotras para saludarnos. En el momento que se fija bien en mi hace una mueca extraña— Woou ¿Qué te ha pasado?

—No dormí bien —resumí, no era necesario contarle mis desgracias.

(...)

El día se ha ido bastante rápido, con tantos clientes que hemos tenido no me habia dado cuenta de que finalmente era la hora de cerrar.
Estando de pie en la acera con mis dos compañeros a mis lados decido estirarme haciendo algunos sonidos raros. Con una sonrisa de oreja a oreja paso mis dos brazos por los hombros de mis amigos.
—Vayamos a comer algo, yo invito.

—Que bueno que tu novio no vino, se habría asustado al verte con cara de muerta en la mañana y el resto del día. hasta ahora que tuviste un cambio drástico y repentino de personalidad. Dime ¿Quién eres y que le hiciste a mi fea y amargada Hayeon? —Yeonjun me toma bruscamente de los hombros y comienza a zarandearme de un lado a otro como si de una muñeca de trapo se tratase.

—¡Choi Yeonjun! —grité, exigiendo que me soltase y así lo hizo— Primero, ese tonto rascacielos no es mi novio, ya perdí la cuenta de las veces que te lo he repetido. Segundo, Deja a mis dos personalidades tranquilas. Y tercero, no seas imbécil.

Choi simplemente me sacó el dedo del medio para luego darme la espalda.

Rodé los ojos y pasé mi brazo por los hombros de Yeji haciéndola caminar junto conmigo
—Let's go. Date prisa rosita, o no te compraré nada.

A la velocidad de la luz ya teniamos a Yeonjun detrás nuestro. El delgado chico parecía algo así como un guardaespaldas -según el- siempre que podía hacía lo mismo, pero Yeji y yo sabíamos que si llegase a suceder algo nosotras éramos más propensas a defenderlo que al revés. 

—Por cierto —empecé a debatir en mi mente si preguntar o no— ¿Por qué el rascacielo no vino a trabajar hoy?

Yeonjun y Yeji apartaron la vista de su comida y se miraron con una sonrisa complice durante unos segundos antes de posar su vista en mi persona.
—¿Te preocupa que le haya pasado algo a tu amorcito? —aquí empezaba Yeji con sus dramas, en serio, esta chica es muy dramática.

—Está tan enamorada que no soporta estar ni un día sin su amado. —como era de esperarse, Yeonjun le sigue la corriente. Ambos saben que odio cuando dicen que rascacielos humano y yo tenemos una relación, siempre que quieren molestarme utilizan eso y funciona muy bien.

—Por favor. —comento entre bufidos antes de darle una mordida a mi hamburguesa— Solo que... Es raro que no vaya a trabajar o a molestar —dije después de tragar mi comida.

—Siempre está la opción de preguntarle personalmente.

Nah.

—Prefiero quedarme con la duda.

Luego de terminar nuesta deliciosa comida optamos por irnos cado uno a su casa, vivíamos en direcciones diferentes por lo que siempre regresaba sola. No me molesta, al contrario. El regreso a casa es el momento más tranquilo del día, siempre lo paso con mis audífonos puestos y la música a todo volumen viniendo de ellos, repasando todo lo que pasó a lo largo del día.

—¡Llegó la cosa más bella de la casa! —grité al cerrar la puerta principal—

—No querida, estoy en casa hace una hora.

Mi padre, siempre bromeando.

—Cabe recalcar que soy mucho más hermosa que tu. —con mi mano eché el cabello que caía sobre mis hombros hacia atrás y le lancé un beso volador.

—Si, si, ya. —pone una mano sobre mi cabeza despeinándome completamente— Tu perro se ha pasado todo el día durmiendo según tu mamá.

Era de esperarse. Muy injusto, el si puede dormir durante el día y arruinarle el sueño a los demás en la noche. Yo apenas tengo horas para pegar ojo, en mi segunda vida quiero ser un perro.

Subí las escaleras y llegué a mi habitación, me tire boca abajo sobre esta. Sentí como Hana se subía a la cama y comenzaba a pasar su lengua por mi hombro.

—Hey, no hagas eso.

Mi hermso y precioso tono de llamada me distrae. Coloco una mano en mi trasero buscando el celular en uno de los bolsillos traseros en el que lo dejé.

No es una llamada, es un mensaje. Y mira de quien tuvo que ser.

Rascacielos

Ya me dijeron que me
extrañaste mucho.

No te preocupes,
mañana podrás verme ;)

Lo dejé en visto por creído. Tsk, que lo extrañé mucho dice. Lo único que extrañé fue molestarlo, nada más.

Nada más...

—Dice que lo extrañé. ¿Te lo puedes creer? —Hana me miraba con su lengua afuera, quizás piense que soy tonta por el tono chillón que siempre uso para hablarle o le de igual.— Por tonto y molesto lo dejé en visto.

(...)

Todo muy lindo y muy hermoso, cuando llegué a mi habitación me acosté a dormir, no me puedo quejar, ningún animal interrumpió mi preciado sueño, el problema es que a las 5:32 de la madrugada estaba yo con mis ojos bien abiertos frente al refrigerador buscando algo que comer.

Luego de eso estuve aproximadamente dos horas viendo videos en YouTube hasta que la alarma para “despertarme” sonó y decidí que era mejor bañarme para llegar aunque sea una vez en la vida temprano al trabajo.

El camino fue muy tranquilo al igual que todas las mañanas, yo, audífonos, música, gente que siempre ignoro. A las 8:40 ya estaba entrando a la cafetería, veinte minutos antes de comenzar.

—¿Qué estrella se va a caer? Porque verte a ti llegando temprano es una cosa muy rara.

Mi mandíbula casi cae al suelo al ver a Yeji con su uniforme sentada en uno de los asientos de la barra.
—¿Por alguna casualidad duermes aquí? Necesito una explicación del porque siempre eres la primera en llegar. —me crucé de brazos esperando su respuesta.

Se encogió de hombros.
—Solo me despierto muy temprano y soy veloz preparándome.

Por suerte pasado-mañana es sábado y no trabajo, podré dormir toda la mañana hasta la hora del almuerzo y después pasarme todo el día en mi habitación viendo Miraculous como la persona seria que soy.

Un plan perfecto.

恨 (Hèn) | 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘰𝘰𝘣𝘪𝘯 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora