El mundo de la magia regresa

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Tristain, 6:00a.m

La guerra cambia a la gente, y esto apenas estaba comenzando, Louise lo sabía sin embargo eso dejo de tener importancia, todo a su alrededor era un total caos había muchos magos matándose entre si pero para Louise es como si estuviera completamente sola en aquel gigantesco campo.

Solo podía observar con el corazón roto como aquella chica, que al hacer el ritual de invocación se convirtió en su familiar, Misaka Mikoto se marchaba en aquel avión que encontró en aquella pequeña excursión y con ella una gran parte del corazón de Louise.

- ¡Mikoto por favor!

Con gran desesperación Louise comenzó a correr hacia ella antes de que cruzará el portal en las dos lunas eclipsadas, pero era inútil una avioneta era un millón de veces más rápida que ella.

- Por favor...

Susurró esto con lágrimas en los ojos, deteniéndose por el cansancio, solo viendo cómo finalmente la persona de la que se enamoró realmente desaparecía en la obscuridad del eclipse, cuando en un pequeño instante unas chispas hicieron su característico sonido detrás de ella, y una luz que tan rápido como apareció se esfumó alumbró el campo, al voltear la observó allí con un aura blanca que resaltaba su belleza, se podía observar que Misaka estaba frente a ella con esa gran sonrisa que tanto le encantaba a Louise, sin siquiera dudarlo Louise corrió hacia Misaka lanzándose a su cuello para abrazarla fuerte.

- ¡Mikoto!

Gritó Louise al llegar a ella, Misaka por supuesto que le correspondió el abrazo riendo de felicidad, la pelirrosada se sentía como en el cielo siendo abrazada por la pelicorta.

Y fue en ese instante que un gran estruendo parecido a barriles siendo golpeados sacó a Louise de su agradable sueño, lentamente abrió los ojos intentando incorporarse.

- ¡Haaaaaaa!

Se pudo escuchar claramente el grito de Misaka Mikto en alguna parte de los grandes patios de la academia.

Sin dudarlo Louise corrió con gran miedo y preocupación en busca de su familiar, pues Mikoto aún no se recuperaba totalmente de sus heridas adquiridas en la batalla de Tarbes.

- ¡¿Mikoto estás bien?!

Louise vio a la pelimarrón sobándose la cabeza adolorida en medio de un montón de barriles, algunos muy dispersos y muchos otros destruidos.

- Ah? Louise que haces despierta tan temprano.

Misaka se levantó con algo de dificultad aún resintiendo el dolor por su caída. Sin embargo Louise se abalanzó a abrazarla, acto que la tomo totalmente desprevenida.

- ¿Lo-louise?

- ¿Estás herida? Alguien te acató? Quién fué?

Dijo Louise muy preocupada mientras examinaba a Misaka en busca de alguna herida.

- Lo que pasa es que mi compañera quería probar sus poderes, pero al parecer es demasiado torpe y terminó desatando un desastre.

Derfflinger que se encontraba entre barriles en el suelo al igual que Mikoto le explicó a la pelirrosada.

- Eh? ¡¿Acaso eres tonta?!

Louise le gritó furiosa, tomó a Derfflinger, a Mikoto y comenzó a caminar rumbo al interior de la academia.

- Louise detente ¿Qué te pasa? Hoy te levantaste muy rara, ni siquiera he terminado intentar...

No pudo terminar pues Louise la jalo más de la mano dando claramente que no iba a responder ninguna pregunta.

Zero no Tsukaima: Railgun no Rondo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora