Capítulo 11: Es una bomba.

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Baekhyun se encontraba en el jardín de su casa junto a Tao. Las dos parejas se habían hecho muy buenos amigos en los últimos meses, asistiendo a las citas con el obstetra. Eso fue durante un par de meses, hasta que la bebé de Tao y Yifan nació.

La pequeña Wu Lixue se encontraba dormida en los brazos de su padre, quien se paró momentos después para recostarla en su portabebés y salir junto a Chanyeol al supermercado más cercano en busca de un antojo de Baek y cosas para la cena. La familia que conformaban Sehun y Luhan irían a cenar esa noche, junto a Jongdae y Junmyeon.

—¿Ya están listos para saber el género del bebé? —preguntó Tao sorbiendo de su limonada.

—Chanyeol está muy nervioso y emocionado. —Baekhyun hablaba con la boca llena de sandía con azúcar y miel —. La habitación del bebe es color verde menta y ya está amueblada, pero quiere comprar mucha ropa para el bebé, y no sabe cuál escoger. Cuando ve los vestiditos y los zapatito que le combinan se emociona demasiado, queriendo comprar toda; pero, luego ve ropa para niño a juego con una camiseta para papá que dicen: "Daddyosaurus y Babyosaurus" y se pone peor.

—Qué lindo. —respondió Tao —. Por cierto, escuché que si durante el embarazo tus antojos son de cosas dulces es porque será niña.

—¿En serio? —El rubio miraba su fruta y luego su protuberante barriga —. Sería bastante lindo, pero ya no queda nada para saberlo.

Un ruido proveniente de la entrada se escuchó, y después se hicieron presentes las figuras de Luhan, Sehun y sus dos hijos, quienes corrieron deprisa hacia su tío Baek.

—¡Tío Baek, tío Baek! —gritaba efusivamente el pequeño Jeonghan, abrazando suavemente la barriguita de su tío —. ¿Puedes darnos galletas?

—¡Claro que sí, cariño! —Baekhyun acarició la mejilla del menor y después correspondió al abrazo que le dio Donghun.

—¡Oigan! ¡Dejen de robarle comida a su tío! —regañó Luhan suavemente a los infantes.

—No te preocupes, Luhan, tengo un tarro lleno. Chanyeol decidió comprarme una caja entera para no tener que despertar a las tres de la mañana e ir a comprarlas —El bajito embarazado tomó de la mano a los dos niños y los llevó a la cocina, donde les tendió dos galletas con chispas de chocolate y un vaso con leche de fresas.

Dejó a los niños comiendo en la cocina y al salir se topó con Sehun, quien parecía escabullirse de Luhan por quien sabe qué motivo.

—¡Baekkie! ¡Qué sorpresa! —Sehun fingió sorprenderse, como si la casa en la que estaba no fuera la del rubio —. Que gusto verte por aquí.

—Sehun, está es mi casa —respondió Baekhyun, con una mueca de confusión.

—¡Ah, cierto! —El alto rascó su nuca, pensando en otra excusa para decir, pero al final soltó un suspiro y habló —. Luhan no me deja comer pizza, porque estoy castigado pero, Yeol me dijo que ustedes comieron y hay una pizza congelada en el refrigerador, ¿podrías cubrirme para comerla sin que Luhan se entere? —suplicó con sus manos juntas.

—No lo sé, Luhan te lo prohibió por algo, ¿no es así? —Sehun hizo un puchero de perrito y comenzó a batir sus pestañas, provocando un sentimiento raro en Baekhyun: era una extraña mezcla entre náuseas y ternura —. Bien, pero hazlo rápido.

—Gracias —Sehun tomó de las mejillas a Baekhyun, aplastándolas y formando una cara abultada en el bajito, para después marcharse a la cocina. Baekhyun se quedó en su lugar un momento y después suspiró, saliendo al jardín de nuevo.

Sehun entró silbando tranquilamente a la cocina de sus amigos y abrió el refrigerador, encontrando la pizza congelada que le prometió su primo. Sehun la sacó mirándola con ojos de amor y retiró el empaque, colocando ésta sobre un plato y metiéndola al microondas, presionando el botón determinado para las pizzas congeladas. Se cruzó de brazos y miró al aparato marcar los números descender uno por uno. Sintió la presencia de uno de sus hijos a un costado de él y se giró para observarlo.

¡Sorpresa! Bebé en caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora