Un País Entre La Nieve/Kimetsu No Yaiba X Naruto Shippuden

capitulo 4

País del hierro 4

La respiración es una técnica en la que no todos tienen predisposición a llevarla hasta el último nivel por lo que casi se cree como una de esas líneas de sangre que las aldeas shinobi han acaparado... esto por el simple hecho que son los clanes con largas historias con la espada quienes tienen cierta inclinación a producir herederos de los alientos capaces de llegar a Hashira.

Pero eso no es del todo verdad, como cualquiera con chakra puede realizar jutsus... cualquiera con la tenacidad pueden aprender la respiración como técnica... cualquiera puede ser electo como Tsuguko si se tiene la mejor de las actitudes.

Es un secreto del país del hierro.

Hubo una vez un clan samurái que viajo lejos del hogar convirtiéndose en shinobi... hubo una vez un Hatake que supo de este secreto... hubo una vez usuarios en Konoha que podían explicarle a su gente como funciona si hubiera surgido la oportunidad o curiosidad... pero Sakumo murió antes de heredar el conocimiento a su hijo y este a sus estudiantes.

Hubiera tenido tanta suerte Sasuke si ese hubiera sido un amable destino, pero el secreto volvió a sus fronteras y ahora solo debe aprender a la mala que por más que afine su sharingan, no puede reproducir la técnica de la espada más allá de simples e inútiles posturas.

No entiende la técnica por más definidos que vea los movimientos... pasando la noche en desentrañar sus secretos pero ahora, lidiando su camino para ese castillo está completamente seguro que está luchando contra un kekkei genkai.

Obviamente nadie lo va a desmentir.

Una persona sabia se hubiera detenido a repensar a sus contrincantes cuando no obtiene la idea de cómo enfrentarlo, seguir los consejos de Tobi sobre aguardar el momento justo en que Danzo saliera de la seguridad del castillo para abordarlo... peor no quiere porque eso significaría una noche más en paz de un sujeto que debe saber que Sasuke lo va a matar.

La sed de venganza lo ha vuelto ciego.

El equipo Taka se mueve a sus caprichosos deseos.

Al principio no encontraron tanta resistencia como lo habían esperado, ni siquiera un susurro de ser observados ni las molestias de un grupo de cacería... para shinobis, esto era una mala noticia, los hacia tensos y nerviosos, para Sasuke este era el indicativo que eran observados.

Orochimaru siempre le advirtió que temiera más del silencio.

Entonces cuando podían ver el castillo, cuervos comenzaron a seguirlos... graznando de un lado a otro como si se comunicaran, se decidió que debían derribarlos logrando percatarse que estaban marcados con extraños sellos pegados en sus frentes.

Sasuke sabe lo básico que le enseño en sannin sobre fuinjutsu, pero no puede leer esta escritura manchada en sangre ¿Esta gente tiene un maestro del sellado?

Otro cuervo grazna por encima de ellos, Karin balbucea y el resto mira desconfiados al regreso de las pestes... no importa cuántos mataron estos seguían volviendo, aun perdiéndolos y arrastrarse tan sigilosamente como asesinos... los cuervos venían.

Entonces por fin vino la resistencia esperada, Sasuke sabía que no solo Zetsu los regalos sino que de alguna forma hay ojos en todas partes en una muestra extraña de seguridad.

Karin fue la primera en anunciarlo, con la obvia falta de las bolas de chakra que representaban el nivel de sus anteriores enemigos.

Fue fácil romper la primera oleada en un excelente trabajo en equipo.

Pero el muro al castillo sigue igual de lejos.

Estaban rodeados, Karin nerviosa les advirtió que venía alguien importante y pudieron verlo... el momento justo en que todos los samurái de menor rango se apartaron del camino de manera organizada mostrando al equipo Taka a otros adversarios de los que habían tratado.