Haikyuu argentino;

03

Los días de esa semana fueron pasando, las clases no eran pesadas ya que recién empezaban con los temas del año.

Los del curso "A" disfrutaban este momento, sabían que a finales de mes se vendría la época de pruebas.

— Eu, desde que empezamos las clases, vengo viendo a una chica linda en el colectivo..— anunció Yachi.— Tipo, no es que la veo en la parada, cuando me subo ella ya está sentada al fondo.

— ¿Y viene a este colegio?— preguntó Bokuto que estaba a su lado.

— Sisi, si la veo con el uniforme.

— ¿Pero le hablaste, boluda?

— ¡No!— se tapó la cara con vergüenza.— Me da cosa, aparte no sabría que decirle. Y seguro se re dio cuenta que la miro banda, capaz la espanté.

— Vos te haces mucho la cabeza, reina.— Atsumu pasó su brazo por los hombros de la chica.— Yo digo que averigües el nombre y la buscas en twitter o instagram.

— Dios, ustedes lo dicen como si fuese re fácil cuando nada que ver.— rió la rubia.

— Che..¿y cómo es la mina? Tipo, físicamente.— preguntó Toto.

—  De pelo negro, más alta que yo y tambi- — fue interrumpida.

— Cualquiera es más alto que vos.— acotó Kuroo.

— Cerrá el ojete, conchudo.— lo miró mal— Tiene ojos azules y mepa que un lunar acá abajo de la boca.— señaló la zona.

— Ah, ¿entonces es esta?— Oikawa mostró la pantalla de su celular, dejando ver un perfil de Instagram.

— ¡Jodeme que la encontraste!— se asomó Suna y rió alto.— Que hijo de mil..

— ¿Sos el FBI o qué onda?— preguntó Ushijima con el ceño fruncido.

— Listo entonces, ahora la seguís y te la chamuyas.

Yachi miró al rubio por su comentario y suspiró. En su interior era un manojo de nervios, le costaba hablarle a gente que no conocía ¡y mucho más si eran pibas que llamaban su atención!

— Bueno..— accedió después de pensar un rato.— A ver, pásame el user y la sigo.— hizo una pausa.— ¡No! Mejor no, seguro la sigo y no me sigue devuelta..¡o es alta milipili! Ni en pedo, ya fue.

— ¡No seas pelotuda! Mirá, si no la seguís nunca vas a saber cómo es, aparte cualquier cosa te ayudamos nosotros.— le sonrió Kuroo para calmarla.

— Dios, si no me sigue de vuelta.. voy a las cataratas del Iguazú y me tiro desde ahí.— murmuró mientras escribía el nombre de usuario en el buscador. Una vez encontró el perfil, pinchó en "Seguir".

— ¡¿Ya te siguió?!— preguntó a los gritos Bokuto.

— ¡No seas impaciente, tarado! No lo va a hacer al toque.

— Buee, siempre cagandome a pedos vos, pará un poco.— miró a Rintarou.

El timbre del recreo sonó, anunciando el fin de éste. Ya les quedaba la última hora así que tenían que aguantar un poco más y se largaban de ahí.

Por suerte fue rápido, en un ratito terminaron de guardar sus cosas y todo el grupo se dirigió hacia la salida. Una vez que estaban fuera, cada uno salió por su camino.

— Boku..¿vos decís que la mina esa me daría bola?— preguntó Yachi una vez bajaron del bondi. Ahora tenían que caminar unas cuadras para llegar a la casa de la más baja.