Haikyuu argentino;

08

— ¿Que pusieron en el ejercicio dos? El que tenía fracciones.— preguntó Bokuto con la mochila colgada en su hombro, saliendo del colegio con sus amigos.

— Yo le mandé fruta, creo que puse que la equis era veinticinco, algo así.— respondió Atsumu rascando su nuca.

— ¿Qué?— Oikawa lo miró mientras se comía una ópera.— Boludo, a mí me dio ciento cuarenta y seis.

— ¿Eh?— se alarmó Kuroo.— ¡A mí me dio menos dos!

— Que raro, a mí me dio trece.

— Mal, a mí también.— Ushijima estuvo de acuerdo al comentario de Yachi.

— Ya fue, hicimos la prueba como el orto.— dijo Suna haciendo un gesto con su mano como si le restara importancia.

— ¿Quieren venir a mi casa?— preguntó el rubio.— Mi vieja dice que los extraña.

— Que grosa es la Marta, extraño que me cuente chismes de su trabajo.— Toto sonrió.— Yo voy.

— ¿Va a estar Samu?— preguntó el novio del mencionado.

— No.

— Ah, entonces no voy.

— ¡Flaco, dejá de ser tan pollera!— gritó Bokuto mientras lo zarandeaba.— Dalee, vayamos, va a ser divertido.

— Bue, dale. Pero, ¿a dónde fue Samu?

— Creo que dijo que se juntaría con sus amigos hasta tarde, algo así.

— Uuuh, el grupito donde está el pibe lindo.— acotó Oikawa.

— ¿Cuál?— Ushijima frunció el ceño, él había estado todo el tiempo hablando con Tendou que ni se fijó en el resto.

— El de pelo de erizo.

Kuroo volvió a lanzar su típica carcajada que resonó por toda la cuadra.— ¡¿No podías encontrar otra forma de describirlo?!

— ¡Que sé yo, boludo! Se llama Jaime encima, es un divino.

— Perdoname bro, pero tus gustos..— Bokuto negó con su cabeza. Luego miró a Yachi.— ¿Qué haces?

— Hablaba con Shimizu..— murmuró con una sonrisa.— Me está contando que ella también se juntó con sus amigos, parece que van a tocar unas canciones, ella toca la guitarra eléctrica.

— ¿Posta? No me contaste eso, ¿tienen una banda o algo así?

— Creo que querían hacerla y subir covers a youtube, le dije que los vería a todos.

El corazón de la chica saltaba con euforia cada vez que le mandaba un mensaje. La amistad entre ellas cada vez se volvía más valiosa y unida, podían pasar hasta la madrugada mandándose audios hablando de tantas cosas.
A veces reflexionaban sobre sus problemas, se desahogaban, otras veces solo decían algo random y de ahí salía un tema de conversación.

— Kiyoomi en una banda..— pensó Atsumu al escuchar la conversación de los otros dos.

No lo había visto desde hace más una semana, cuando se habían juntado todos en la plaza, tampoco habían intercambiado tantas palabras. Le parece que solo fue un "¿Todo bien?" y luego un "Nos vemos."
Principalmente, por eso no le contaba a sus amigos que ese chico había llamado su atención, solo conocía su nombre y estaba seguro de que él solo lo reconocía como el gemelo de su amigo.

A diferencia de lo que todos creen, Atsumu siempre fue muy torpe en el tema del amor, — en la vida también, pero ese es asunto aparte.— le costaba dar el primer paso. Envidió a Osamu muchos años por eso, siempre fue el más chamuyero, nunca tuvo problema en decir esas bromas coquetas hacia sus amigos.
Si para Atsumu era obvio que en algún momento su hermano terminaría de novio con Suna. Aquellos chistes sobre chapar mientras estaban en pedo los delataban.