Haikyuu argentino;

26

trigger warning // pelea, violencia,  comentarios bifobicos y lesbofobicos.

El patio de la casa estaba lleno, la música retumbaba y los vasos de alcohol circulaban entre todos.

Había pasado una hora y media desde que llegaron, todos bailaban los temas que sonaban por los parlantes, cada uno en la suya y la mayoría con alcohol en la sangre.

Kiyoomi, que se encontraba consciente, no paraba de observar a Atsumu que bailaba a más no poder.
Se dio cuenta que varias chicas se acercaban con intentos de encararlo, pero él las rechazaba. Tampoco las culpaba, el rubio de verdad que estaba lindo esa noche.

Obviamente, jamás lo diría en voz alta, si ya no aguantaba a Atsumu siendo un agrandado toda la semana, menos lo haría si le confiesa que le parece bonito.
Tenía envidia, el de rulos también quería acercarse para bailar con toda la confianza del mundo, solo había dos problemas: uno es que baila muy mal y el otro es que cada vez que se acerca a Atsumu, su respiración parecía acelerarse.
No quería entrar en detalles con ese tema, pero lo que sí quería era sacarse ese sentimiento lo antes posible, un sentimiento de culpa que lo invadía por dentro.

— ¿Todo bien?— escuchó que alguien le gritaba al oído por lo alta que estaba la música. Cuando se dio vuelta, vio a Tendou con su maquillaje intacto.

— Ah sí, estaba buscando a Tanaka porque le quiero preguntar dónde está el baño.

— A ver, creo que lo vi hace un rato, vení.

El pelirrojo caminó para un lado y a Kiyoomi no le quedó otra que seguirlo.
Atsumu se dio cuenta de esto, los observó hasta que se mezclaron entre la gente.

— Me estaba mirando.— pensó a la vez que hacía palmas.

Ambos muchachos buscaron a su amigo; Tendou iba delante mientras decía "Permiso" y "Gracias" , Sakusa caminaba detrás suyo, siendo tan altos los dos era imposible perderlo de vista.

— ¡Ryu!— gritó cuando lo vio bailando con Noya y Yamamoto.

— ¡Ah, Satori! ¿Qué pasó?

— Nada, Sakusa quiere ir al ñoba, ¿dónde está?

— Ah, es por acá, vení.— el rubio los guió hacia el interior de la casa.— Los dejo pasar a ustedes porque son amigos de mi primo, sino los mandaría al baño químico.

— Agradecido con el de arriba.— escuchó Sakusa de parte de su acompañante que venía atrás suyo.

— Es la puerta esa,— señaló.— pasen tranquilos.

— Dale, gracias.— el pelinegro entró y prendió la luz, solo quería mojarse un poco la cara, tanta gente lo sofocaba.

— ¿Estás en pedo, Saku?— preguntó el contrario, apoyándose en el marco de la puerta.

— No, no tomo.— respondió mientras se miraba en el espejo.— ¿Vos lo estás?

— No como me gustaría.— soltó una risa vaga.

El de rulos se peinó un poco y suspiró.— Che, Tendou,— giró su cabeza para mirarlo.— ¿cómo te diste cuenta que gusta Ushijima?

Su amigo levantó las cejas y comenzó a reírse.— ¿Y esa pregunta?— tomó aire.— Me gusta hace años, medio que me olvidé como me di cuenta, pero lo que me acuerdo es que quería ir al colegio nomás para verlo, me chupaba un huevo todo, yo quería estar con él.— sonrió amplio, de oreja a oreja, se notaba todo el amor en sus ojos.