Capitulo 1

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Como era de esperarse, estuvimos la noche entera en el bote, por suerte mi abrigo me protegió del frio, pero ese no fue el caso de mis otros compañeros que terminaron con un grave resfriado ya que prefirieron llevar en sus mochilas mas cosas sin importancia que ropa.

- Tengo sed...

- ¡Hey, esa es mi botella!

- ¡¿Quién tomó mi móvil?!

Eran las 6 de la tarde del día siguiente y el caos se empezaba a manifestar. Decidimos atar los botes en grupos de tres para no separarnos tanto, pero eso solo causó que las peleas aumenten y que los estudiantes se cuelen de un bote a otro, generando así más problemas.

Estuvimos al menos tres días en el mar navegando sin rumbo, era más que obvio que la ayuda tardaría mucho en llegar, pues nuestra ubicación de seguro cambió por más que tratamos de evitarlo.

Lo peor llego al cuarto día, pues las olas comenzaron a ser más intensas y muchos botes se llenaron de agua. Aquellos que se enfermaron por el frío de la noche empeoraron y nadie sabía que hacer para ayudarlos. Además, debido a esto los estudiantes comenzaron a comer sin medida sus víveres y el agua dulce se agotó muy pronto.

- Lucy, me siento mal... - Jenny estaba pálida - Por favor... ya no me queda agua... - Ella estaba a mi lado, estaba roja por los rayos del sol y en más de tres ocasiones vomitó. Yo no podía ignorar su condición, hacía lo posible para ayudarla, incluso le compartía la poca agua que me quedaba - Gracias...

Nos tape a ambas con la sombrilla, debido a que éramos pocas las personas que decidimos equipar una, en más de una ocasión quisieron robármela mientras dormía.

- ¡¿Qué hacen?! - Gritó la profesora al ver a un grupo de estudiantes apunto de lanzarse al mar.

- ¡Pescare algo para comer!

- ¡No sean idiotas, ¿Con qué fuego piensan cocinar la carne?!

- ¡No me importa si la carne esta cruda, tengo hambre!

Yo me asusté por las ideas de mis compañeros.

Ellos se lanzaron al mar y desgraciadamente no todos lograron llegar a la superficie con vida. Yo ya sabía porqué, y es que estábamos en territorio de tiburones pequeños, pero no inofensivos. Mis compañeras comenzaron a llorar, otras desesperadas por la sed comenzaron a beber el agua del mar, habían enloquecido.

- Vamos a morir... - Susurró Jenny en mi hombro.

- No, no digas eso - Le suplique, ella estaba muy mal - Jenny, resiste, no me dejes sola...

Ella sonrió débilmente.

La cuidé el resto de la tarde, pero a eso de las 9 de la noche no resistió más y con el dolor de mi alma la tuve que tirar al mar como hice con Kagura, pues mi otra compañera murió el día anterior por las mismas razones.

- Ya somos menos de la mitad... - Eché un vistazo al resto de los botes, en estos días algunos se soltaron y perdieron durante la noche, de hecho solo habían 15 de los 25 que soltaron en el mar.

Por la difícil situación decidí mejor aguantar las lágrimas y quedarme en un rincón para dormir un poco, claro que antes me asegure de tener cerca mío mis pertenencias para que nadie me las robe.

Estaba tranquila hasta que sentí un aliento cerca de mi cuello, abrí los ojos bruscamente y me topé con estudiante desconocido encima mío, quise gritar pero me tapó la boca.

Supe sus intensiones, no solo pretendía robarme, sino también quería violarme. Yo no me deje y en un rápido movimiento le propine un rodillazo en la entrepierna. Él gritó de dolor despertando al resto de mi grupo en el bote, solo quedábamos 4.

- ¡Auxilio! - Grité cuando volvió a ponerse sobre mi, pero mis compañeros poco hicieron para ayudarme, estaban débiles por la sed y el frío los mantenía tiesos.

- Eres la única que no está enferma de esta alianza... - Se refirió a la unión que hizo mi grupo con otros dos al juntar los botes.

- L-llévate todo... pero... - Él no me hizo caso, quería quitarme el abrigo a la fuerza ya que yo me aferraba a el - ¡Ayuda!

- ¡Cállate! - Quiso golpearme, pero nuevamente logré darle otro rodillazo.

Él se apartó para calmar su dolor y yo aproveché eso para empujarlo fuera del bote.

Él pese al frío del agua hizo lo posible para tratar de subir nuevamente. Se me ocurrió cambiar de bote, pero sería lo mismo, él quería ultrajarme y no se lo iba a permitir. Rápidamente busqué el cuchillo que Jenny guardo en su mochila y comencé a cortar la cuerda que ataba mi bote a los otros dos rápidamente. Ese desgraciado intentó impedirlo, pero fue demasiado tarde, yo tomé uno de los remos y lo golpeé lo suficiente para que suelte el bote.

No lo maté, por suerte, no quería ser una asesina, pero el iba a morir de todas formas ya que el agua estaba muchos grados bajo cero.

Yo no iba a permitir que otro episodio de esos volviese a ocurrir, por eso comencé a remar para alejarme de los demás botes. Sabía que debido a las olas y el viento los perdería de vista, pero prefería eso a que alguien me vuelva a hacer daño.

Al día siguiente desperté y ayudé al resto de mi equipo. Uno de ellos falleció durante la noche y lo tuve que tirar al mar. Solo quedaban dos, a excepción de mi, y dudaba que logren sobrevivir mas tiempo.

Hice lo posible para que no me dejen sola.

Fue en vano, antes de que se ponga el sol, ya ambos habían muerto.

Me quedé sola.

- Papá... Mamá... - Solloce.

Quería volver con ellos.

Tenía hambre, mucha hambre, a mi me quedaba solo una galleta de harina y se me ocurrió la idea de revisar las mochilas de mis compañeros, ellos no tenían muchas reservas, pero si lo suficiente para que pueda sobrevivir dos días más.

- ¡No! ¡No ahora! - Escuché truenos.

La lluvia comenzó y mi situación entró en crisis. Hice lo posible para refugiarme de la lluvia con varias mantas, pero el oleaje se volvió mas intenso y el agua comenzó a entrar en el bote, me desespere, iba a morir ahogada.

Lo único que pude hacer en esos momentos fue hacerme bolita en un rincón y cerrar los ojos suplicando no morir de esa forma.

Me consumió el pánico y miedo, debido a ello pasó lo inevitable, perdí la consciencia.

Yo de verdad creí que había llegado mi hora, que todo terminaba ahí, pero no, las cosas tomaron un rumbo completamente diferente. 

Cuando abrí los ojos estaba tumbada boca arriba bajo una palmera. Pensé que estaba soñando. Todo estaba sumido en un silencio profundo. Por fin luego de varios días estresantes había tranquilidad en mi alma, mas no fue por mucho tiempo, de la nada escuché una voz y un gruñido alarmante.

- ¡KYAAAAAAAAA! - Grité asustada cuando al girarme me encontré con un puma.

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Continuará***

Naufragio // Fanfic_FairyTail // Nalu ^^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora