4:Torbellino de luz.

8.1K 598 127
                                    

-Aún no te das cuenta ¿cierto?

La voz turbulenta de Tsunade hizo que Naruto saliera de sus pensamientos.

-¿Cuenta de qué?

Afuera una alondra canto y un gato blanco subió al marco de la ventana haciendo que el perro del vecino comenzará a ladrar.

-Naruto, ¿hace cuanto qué no limpias la casa?

-He...

-Puedo apostar que meses.

-Tal vez.

Tsunade cruzo las piernas y alzó un brazo señalando toda la estancia de la sala.

-No hay ni una mota de polvo -Miró hacía la mesita de centro y señaló el jarrón blanco que reposaba en el con un par de lirios sobresaliendo de la parte superior-. Hay flores por todas partes, no huele a humedad y por fin entra luz.

Naruto sonrío inconsciente sorbiendo un poco de té. Si bien todo eso era cierto, él no había tenido nada que ver. La responsable que la residencia Uzumaki reluciera de limpia e impecable era Ino.
Después de un par de días de la recuperación de Himawari, Ino le había dicho que limpiaría un poco.

Jamás imagino que una casi remodelación significaba "limpiar un poco" para la Yamanaka.

Aquella parecía una casa diferente, que podía decir nueva. Las primeras semanas posteriores a la partida de Hinata caminar por los pasillos o sentarse en el comedor resultaba extremadamente doloroso.

Los recuerdos hacían que todo doliera, ya que cada cosa que había estado en la casa fue elegido por Hinata. Sin embargo, ahora parecía que todo lo que le recordaba a ella desaparecía lentamente.

-Y lo más importante, aparte de la felicidad de mi nieta claro -Añadió la mujer jugando con su copa de sake-. No veo ningún retrato de la Hyuga.

Eso...

-Sí, la verdad fue petición de Himawari.

No mentía. Himawari había dicho que esas fotos la ponían triste, no quería que su hija seguirá sumergida en el dolor.
La opción más viable fue quitarlas y guardarlas en una caja que reposaba en la parte más profunda del sótano.

No negaba que se sentía aliviado de no haber tenido que hacerlo con la niña en contra. De verdad odiaba esas fotos y que su hija compartiera su sentir, hacía que el sentimiento de culpa pasará a segundo plano.

-Me alegró, de verdad no quería verme en la necesidad de quemarlas frente a la residencia del clan Hyuga.

-¿En serio? Ja, ¿qué pensarían al ver a la quinta Hokage haciendo una fogata con el cuadro de bodas de su casi hijo en plena calle?

-Ellos no sé. Pero Hinata entendería que no la quiero serca de mi familia o la que ardería sería ella.

Aquello era una amenaza que le dio gracia a Naruto. Por que Tsunade hablaba en serio. Aunque no deseaba ver a la madre de su hija carbonizada pensó en el rostro de esta al escuchar lo dicho directamente por boca de Tsunade.

Vaya que le gustaría verle asustada.

Sacudió la cabeza. ¿Qué rayos estaba diciendo? Eso era ser infantil a otro nivel.

-Como sea. Las cosas están cambiando abuela, pero para bien.

-Estoy de acuerdo. Pero no sólo en la casa, también con ustedes.

-Todo gracias a Ino.

Tsunade miro de disimuladamente por el rabillo del ojo a Naruto, captó el brillo en su rostro al hablar. El pensamiento que había tenido días atrás volvió a su cabeza. Parecía que no se equivocaba.

Papá soltero✔ Hija prodigio✔ Y...¿¡Mamá sustituta!?✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora