Under The Milky Way (Ron Weasley y tu)

Capítulo 6, segunda parte

Hola, tardé un poco más de lo planeado pero aquí está el cap. Siento que le faaltó algo pero por más que lo leo no sé qué es. Bueno, espero que les guste y... les había prometido que este cap sería mejor pero no sé si logré cumplir mi promesa. Pero ya irá mejorarndo, trataré de ir mejorando.

Capítulo 6, segunda parte

Desperté asustada y de un salto. Intenté recordar el sueño o más bien la pesadilla que me había hecho despertar de tal manera, pero lo único que me vino a la cabeza fue una imagen de mí estando totalmente calva. Inmediatamente me toqué la cabeza para comprobar que solo fue un sueño. Gracias a Merlín solo fue un sueño.

Miré a mi alrededor y todas la chicas seguían durmiendo, claro estaba todo oscuro, era obvio que siguieran durmiendo. Busqué mi reloj de pulsera pero recordé que nunca lo empaqué, debo comprar uno nuevo. Miré al velador de Hermione pues en él siempre reposaba uno de esos relojes digitales muggle porque la castaña ponía la alarma bien temprano todos los días, como odio ese artefacto. En fin, el reloj ese marcaba las 1:15 de la mañana, es decir, ridículamente temprano, y lo peor es que ya se me había ido el sueño, ahora lo que tenía era hambre.

Me puse una bata y bajé a la cocina, tal vez si tengo suerte puedo encontrar a un amable elfo que me alimente.

Ya estaba frente del cuadro del frutero (porque detrás está la cocina) pero no recordaba como abrir. Me di una vuelta por el pasillo por si se aparecía algún elfo y me sentí afortunada al escuchar la chillona voz uno detrás de una estatua

-¿Winky? –dije a la elfina domestica que sostenía una jarra con lo que parecía ser cerveza de mantequilla. Sí, soy tan afortunada que de entre 100 elfos me tuve que topar con la única elifina alcohólica

-¡Soy una vergüenza! –gritó con su chillona voz. –Mi madre trabajo los Crouch y mi abuela trabajo para ellos antes, y Winky fue liberada… la vergüenza

-Sí, sí, tranquila Winky, ya dame la jarra. –bien, lo admito, soy pésima calmando elfos ebrios.

-Winky merece un castigo

-No, Winky no merece un castigo, ______ ayudará a Winky –rayos, se me estaba pegando lo de hablar en tercera persona. -Winky tienes que ir con los otros elfos, y dejar de beber eso –le indiqué la jarra. Es raro porque la cerveza de mantequilla tiene muy poco alcohol, tal vez a los elfos les afecta más

-…- Winky se puso a llorar y no me dijo nada útil, solo hablaba de Barty Crouch padre y lo mucho que avergonzaba a su familia.

La arrastré hasta el cuadro del frutero y ahí Winky me abrió la puerta. Solo había que tocar la pera, cómo no se me ocurrió? En fin, Dobby cuidó a Winky y un elfo que no conocía me dio un sándwich como agradecimiento por traer a la elifina.

Mientras comía mi sándwich fui a dar una vuelta por los jardines de Hogwarts, todo era tan tranquilo de noche.

-maldición. -se escuchó  grito de alguien en el campo de quidditch. ¿Quien podría estar ahí ahora? -Estúpida quaffle. -Volvió a gritar la misma persona

Me asomé sigilosamente para no ser descubierta y, desde atrás de las gradas, pude ver a alguien que volaba en su escoba. ¿A quién se le ocurre volar a esta hora? Bueno sea quien sea tengo mi varita y no pienso dejarlo así nada más.

-Inmobilus. -grité y lancé el hechizo al extraño. Claro no fue una gran idea porque la persona cayó de la escoba y mientras lo hacía pude ver e ese cabello rojo... Rayos los únicos pelirrojos en Hogwarts son Ron y Ginny...

-¡¡¡RON!!! -grité y corrí hacia el chico. -Aresto momentum -dije apuntando al pelirrojo cuando estaba a unos 50 cm del suelo. Ron se quedó estático por un breve momento y luego cayó de espalda.