Under The Milky Way (Ron Weasley y tu)

Capítulo 23, segunda parte

Este capítulo va dedicado a jaque0 porque es una de las lectoras que me sigue desde hace tiempo, y siempre está ahí comentando, y no se aburre de esperarme por más que yo demoré meses en actualizar <3 

Sé que hay más niñas que también me siguen desde hace tiempo y aún siguen leyendo y comentando la nove, y son muy pacientes conmigo y siento que debería dedicarles un capítulo a cada una de ellas, y lo haré cuando tenga tiempo, se los prometo.

Holi!!!! Aquí esta la segunda parte del cap 23, y ahora me demoré como una semana en subirlo, y eso cuenta como un logro para mi, estoy orgullosa de mi misma :B 

En fin, escribiría algo más pero estoy muriendo de sueño. Muchas gracias a quienes leen esta nove, a las que votan y a las que comentan, de verdad se los agradezco de todo corazón y alma y lo que sea c: Espero que este cap les guste aunque a mi no me convenció del todo, siento que estoy perdiendo la chispeza (Gary, i havefailed you) y espero recuperarla pronto.

Ah! como habrán notado, cambié mi imagen de perfil, eso no lo hacía desde que tengo la cuenta, o sea, muchos años. Pero me gusta mucho Tina, me siento súper identificada con ella, no sé, es raro, y no sé porque se los cuento tampoco, debe ser el sueño. 

Nuevamente, gracias por leer <3 

Capítulo 23, segunda parte.

Ya era la mañana del uno de marzo y el cumpleaños de Ron, pero sigo enojada con él, por lo que los chocolates que le iba a regalar seguirán guardados en el fondo de mi baúl, quizás me los coma más tarde... Eso me recuerda que tengo que ir a la lechucería cuanto antes ya que hoy mi padre me enviaría un regalo, en realidad era un regalo para Ron, pero mi padre lo había conseguido. Era una camiseta de los Chudley Cannons y estaba firmada por Galvin Gudgeon, el buscador del ese equipo.

Iba por la escalera de la lechucería cuando noté que había alguien más ahí, me pareció extraño ya que es sábado y nadie se levanta tan temprano un sábado para enviar una carta. Traté de no darle importancia, pero esa cabellera platinada era imposible de ignorar, era Draco Malfoy y parecía muy concentrado en lo que hacía por lo que decidí dejarlo en su mundo. Él parecía más cansado y extraño estos días.

-¿Los Chudley Cannons? Son terribles. – Dijo con tono de burla alguien a mis espaldas. – Tienes los peores gustos.

Me giré para mirarlo y como suponía, ya que no había nadie más aquí, era Draco -No es mía, es para... para un... amigo, es para un amigo. – Me costó decir la maldita palabra.

-Para la comadreja. – Completó el rubio.

-No lo llames así.

-Sabes que me refiero al estúpido de Weasley

-Pero tiene nombre, y da igual para quien sea, de todas formas creo que la terminaré usando para dormir. – Dije enojándome de nuevo por recordar lo imbécil que era Ron. Draco soltó una risita. - ¿Y qué hace acá?

-Vine a enviar una carta. –Contestó como si fuera lo más obvio del mundo, y claro que lo era, estábamos en la lechucería.

-¿y qué es tan importante para venir a dejar una carta un sábado por la mañana? – Pregunté con curiosidad y el semblante de Draco cambió de un segundo a otro a uno más serio, casi sombrío.

-No te interesa.

-Pensé que ahora éramos amigos. –Dije suplicante, de verdad me interesaba saber porque Draco estaba tan distinto este año, ya ni siquiera hacía comentarios estúpidos sobre la sangre ni nada de eso. Era realmente otro Malfoy.