Under The Milky Way (Ron Weasley y tu)

Capítulo 24

Diosss!!!!!!!!!! La última vez que publiqué algo fue en junio, el 2 de junio, si mis calculos son correctos, 10 meses. ¡¡¡¡10 meses!!!!  No saben cuando lo siento, les juro que tengo algún tipo de problema con el tiempo y es que a mi se me pasan volando las horas, los días, lo meses. En serio, creo que me estoy haciendo vieja. De verdad no pensé que había pasado tanto tiempo. Y bueno, como se imaginaran a estas alturas, ya que lo he dicho unas mil veces (de verdad lo siento) la universidad me ocupa bastante tiempo y a eso hay que agregar que mi imaginación se ha desgastado bastante (creo que también es porque me hago mayor :c) No sé, es que ahora me cuesta tanto, pero tanto, escribir una página, pasan los días y avanzo nada.

En fin, no sé cuantas siguen leyendo esto porque sé que es bastante desmotivador que yo actualice cada tantos meses, pero me prometí no abandonar esta nove y pienso cumplírmerlo. Y si siguen leyéndome es maravilloso, en serio, se los agradezco tanto tanto.

Capítulo 24

Una mano rodeando mi cintura fue lo que me despertó. Alarmada me aparté, pero al ver ese cabello rojo me relajé. Supongo que aún no me acostumbro a dormir acompañada, y menos con alguien que invadía tanto mi espacio personal. La sensación seguía siendo extraña, pero no por eso desagradable.

Miré a mí alrededor y las cortinas blancas me recordaron que había pasado la noche en la enfermería por decisión propia... ¡Rayos, seguía en la enfermería! pero al parecer era bastante temprano, tanto así que ni siquiera Madame Pomfrey se había dado una vuelta por aquí, lo sé porque de lo contrario me hubiera despertado por sus gritos.

-Será mejor que lo bebas todo, Billy – dijo alguien, probablemente Pomfrey, en otro lado de la enfermería.

Apenas escuché eso me levanté de la cama, y de paso desperté a Ron, pero eso no importaba porque en cualquier momento Madame Pomfrey llegaría aquí y ahora sí que me expulsarían de Hogwarts. Bueno, tal vez no sería tan severa, pero ya tenía suficiente con mi castigo de todos los miércoles de por vida.

- ¿Qué te pasa? – Exclamó Ron un poco asustado porque yo buscaba desesperadamente mi ropa

- Cállate, Ronald. Poppy viene por ahí.

Ya había perdido toda esperanza de alcanzar a vestirme, por lo que tomé mis cosas y me cubrí con la capa de invisibilidad justo a tiempo, porque a los pocos segundos llegó la enfermera con una poción verdosa.

Estaba nerviosa, muy nerviosa, pero salí aparentando normalidad, y aunque sabía que nadie podía verme los nervios seguían ahí. Tal vez sea por la adrenalina de haber hecho algo contra las reglas, o quizás por andar semidesnuda por el castillo, esa era otra sensación nueva para mí, y esta vez sí es una sensación totalmente desagradable.

- ¿Dónde estuviste toda la noche? -Fue lo primero que oí al entrar a mi habitación. Y como era extremadamente temprano, la dueña de esa voz debía ser única y exclusivamente, Hermione Granger.

Preferí ignorarla y seguir caminando, después de todo ella aún no me ha visto.

-Ya sé que eres tú, ______ -Dijo enojada.

Me destapé la cara, solo la cara, porque seguía sin mi ropa.

-¡¡Esa es la capa de Harry!! -Hermione parecía furiosa al ver que usaba la capa de invisibilidad. Probablemente correría a contarle a McGonagall en cuanto supiera en donde estuve.

- Sí y ya cálmate, Harry me la prestó. – Dije con susurros para no despertar a las demás chicas. Aunque pensándolo bien no me importaría despertar a Lavender.

- Eso no explica porque no dormiste aquí anoche.

¡Dios! Ya empezaba a fastidiarme bastante esta actitud de madre sobreprotectora que había adoptado la castaña últimamente.