Under The Milky Way (Ron Weasley y tu)

Capítulo 18

Hola chicas, en primer lugar les quiero agradecer por los comentarios y votos que le dejan a mi novela, de verdad se los agradezco de todo corazón porque me da una alegría tremenda cada vez que recibo una notificación por ello, y cuando veo que sí les gusta como escribo y lo que escribo, también es una sensación muy hermosa para mí. 

Y ahora les tengo que pedir disculpas por tardarme en subir este capítulo, ya lo tenía escrito (a medias) de hace algunos días y saben que ahora tengo mucho más tiempo que el que tenía cuando iba a la Universidad, y aún así me demoré en subir. Bueno, mi excusa esta vez es que anduve muy resfriada y estuve todos los días media dormida y todo eso, pero hay algo más profundo que me ha tenido muy distraída últimamente, y es que peleé muy feo con mis únicas dos mejores amigas, que las conozco desde hace 7 años! Y eso es harto tiempo para mí. Y yo soy una persona de pocos amigos y me cuesta mucho abrirme a la gente, así que a ellas dos les tengo mucho mucho cariño, y les hice algo muy feo, más bien, no hice nada, las dejé muy de lado, las dejé muy botadas a las dos y ahora me odian. En fin, sé que a ustedes no les interesa mi vida personal pero toda la pelea me afectó mucho más de lo que pensé que me afectaría y sinceramente me siento con ganas de nada. De antemano les pido disculpas por el capítulo que está flojo, es medio aburrido, y porque está mucho más corto de lo que acostumbro a escribir.

Les prometo que el siguiente cap estará mil veces mejor y que aparecerá Ron y pasaran muchas cosas interesantes c: porque sé que ahora me siento un poco mal y eso me tiene bloquead, pero la pena ya se me pasará y podré escribir mejor, yo me conozco. 

Capítulo 18.

Extrañamente, al día siguiente de la fiesta de Slughorn, desperté muy temprano, lo cual fue una gran ventaja, porque no tenía ganas de ver a Ron ni a nadie en realidad. Apenas bajé a la sala común, con mi maleta en mano, me metí a la chimenea para dirigirme a mi hogar.

-¡Hola! –Grité al salir por una chimenea completamente distinta a la que estaba en Gryffindor, esta era a mi casa en Londres mágico. – ¿Hay alguien en casa?

-Señorita Bletchley, al fin llegó, ya se le extrañaba mucho aquí –dijo Scruffy, el elfo doméstico mirándome con admiración como siempre, esto era un poco incómodo.

-Hola Scryffy, ¿Mi padre aún no llega? –pregunté

-No, señorita Blet...

-Scruffy solo llámame ______

-Lo lamento señorita pero no puedo hacerlo, eso sería un falta de respeto y...

-No, claro que no, pero ya da igual –dije al darme cuenta lo inútil que era llevarle contraria a un elfo doméstico.

-¿Quiere que le prepare algo, señorita?

-no, gracias, así estoy bien, iré a mi habitación.

***

*Toc Toc*

-¡Papá! – Grité apenas lo vi parado en el umbral de mi puerta. Salté a sus brazos como si fuera una niña pequeña, después de todo hace mucho que no lo veía.

-Supongo que me extrañaste

-Por supuesto que te extrañe, no te veo desde... ¿julio? –no recuerdo bien en que mes me fui a la casa de Ginny. Esta era una de las razones por las que me agradaba mi padre, me permitía tratarlo de tú.

-Tu quisiste ir a la casa de tu amiga, yo no te obligué –dijo echándome la culpa.

-Ah ya no importa. – Había algo extraño en mi padre hoy, estaba más cariñoso o no sé, tal vez lo veo así porque hace tiempo no lo veía pero... en serio esta extraño.