Capítulo 12

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Lo sé, lo sé, dije que subiría antes y no lo cumplí, me siento horrible por hacerles esperar tanto, pero aquí estoy y solo son unos 35 minutos pasados de la media noche, así que no es una demora tan grande. Quería subir antes pero estos días he estado un poco... sensible o algo así, es que ya va a ser un año de que murió mi abuelo y no sé qué me pasa pero ando súper llorona y por nada. De repente me acuerdo de algo y me pongo a llorar, y justo hoy día me bajó toda la pena así que empecé a trabajar en el cap súper tarde. Pero no se preocupen, esto es algo normal en mi, si cada cierto tiempo me pongo así de la nada (malditas hormonas). Y bueno, aquí esta el capítulo 12, creo que al principio me odiaran porque... no les puedo decir porque les haría spoiler, pero el final está lindo y sentí que podía haber hecho algo mejor con el final pero a mí me gustó y lo dejé así. Espero que a ustedes también les guste.

Capítulo 12.

-Por favor –Rogué, muy temprano en la mañana, por enésima vez a madame Pomfrey para que me dejara salir hoy de la enfermería.

-No puedo dejarte salir mira tú brazo –dijo ella perdiendo la paciencia pero estoy segura de que por dentro estaba cediendo.

-Por favor, hoy tengo clases muy importantes y conseguirme la materia con alguien no será lo mismo, además no es como que vaya a hacer algo malo, solo iré a clases y después descansaré, todo el día, lo prometo –dije haciendo mi mejor cara para que se compadezca de mí. – Y no moveré el brazo por nada en el mundo, lo juro.

-Ya dije que no

-Pero llevo casi dos días aquí y me siento mejor, no necesito quedarme hoy también –Madame Pomfrey se quedó en silencio un largo momento.

-¿Prometes que cuidaras bien tu brazo? –Asentí sonriente – Está bien, pero quiero que tomes esto –me entrego un frasquito que contenía el mismo líquido morado de la otra vez – Te lo tomas cada 3 horas y quiero que vengas al final de las clases para ver cómo sigues

-Por supuesto. Gracias, gracias, la abrazaría pero...

-Sí, sí, sí, es mejor que vayas o pronto o no alcanzaras el desayuno –dijo madame Pomfrey e inmediatamente fui a mi sala común.

No me perdería el desayuno, aún faltaban más de dos horas para que este empezara y sí, hoy desperté muy temprano para convencer a la enfermera, pero, quien no lo haría en mi lugar, es horriblemente aburrido estar en la enfermería de Hogwarts cuando la única compañía que tienes es madame Pomfrey y un niño de primero.

-¡_______! ¿Qué haces aquí? –Era Hermione, obviamente ella es la única que estaría despierta a esta hora

-¡Ta da! – Dije dramáticamente con gestos y todo. – Tengo un gran talento convenciendo gente, Hermione.

-¿Y cómo estás?

-Excelente, me siento muy bien. Solo tengo que tomar esto cada tres horas y estaré tan sana como una lechuga –Dije citando un dicho muggle, aunque por la cara de Hermione creo que no me salió bien.

-Es fresca como una lechuga, no sana –corrigió Hermione

-Bueno el punto es el mismo, puede ser un tomate, apio, zanahoria o alguna otra verdura, la cosa es que me siento muy bien –Dije mientras buscaba mi uniforme que no recordaba donde había dejado la última vez. "Zanahoria" repitió mi mente y mágicamente pasó por mi cabeza la imagen de cierto chico con pelo color zanahoria. Empecé a reír por lo extraño que es que cada vez que alguien diga zanahoria yo lo asociaré con Ronald.

-¿Segura que estas bien? –Preguntó Hermione

-Sí ¿por qué lo dices?

-No sé qué tan normal y sano sea reír como loca sin razón alguna

Under The Milky Way (Ron Weasley y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora