Desaparecidos

Invisible

Golpeó tan fuerte al humano haciendo que cayera al suelo, se adentro al auto donde estaba México atado a la puerta con una corbata que parecía del humano, mientras la de él la tenía en la boca.

-Sa... Sácalo- Dijo apenas retirando la obstrucción de sus labios, al principio no comprendió, pero al dirigir su vista vio un hilo que salía del tricolor. Con cuidado de no lastimarlo jalo aquella cosa con forma de óvalo que se mantenía vibrando.

El enojo no se hizo esperar, tomo al mexicano entre sus brazos tratando de no apretarlo, giro hacía el humano que aún se mantenía en el suelo al parecer le dislocó la mandíbula, se acercó y piso su entrepierna -Do not come near him again! (!No te le vuelvas a acercar¡)- Amenazo Rusia, en el idioma del contrario asegurándose de que le entendiera.

Volvió a su coche lo más rápido que pudo, ni siquiera le acomodó bien las prendas al mexicano, simplemente lo acomodó en el asiento delantero mandando a volar su portafolio a la parte trasera. Se quitó el saco cubriéndolo desde la cara hasta por debajo de los muslos.

Manejaba sin importar el límite de velocidad, diciéndole al tricolor que todo estaría bien y pronto lo llevaría al hospital, México aún con la voz entrecortada declinó la idea no quería ir. Entonces el eslavo propuso llevarlo a una de las cedes de la OMS dónde estaría bajo el cuidado de un caduceo, lo cual también negó.

-N..No quiero correrme- Dijo haciéndose bolita y sacando su cara con lágrimas rondando sus mejillas, Rusia sabía que estaba mal pero aún así lo llevo a su apartamento, no quiso perder tiempo entrando al estacionamiento y saludando a los encargados.

Así que opto por dejar el auto en la calle, cubrió nuevamente el cuerpo del pequeño país con su saco envolviéndolo de tal manera que apenas y se notasen los zapatos. El apartamento solo tiene un elevador, pero da directo al apartamento cuando introduces el código.

Al llegar puso al mexicano en la cama, se retiro para darle privacidad. Mientras salió a comprarle ropa nueva, pues la que traía estaba destrozada. Regreso lo más rápido que pudo y al entrar a la habitación la encontró vacía, se asusto más el sonido de la regadera estaba presente.

Se asomó solo para confirmar la presencia del contrario, al ver su pequeña silueta se tranquilizó y dejo la ropa en el estante junto a una toalla. Fue a la cocina y saco de la bolsa los comestibles que compro en el centro comercial.

Suponía que México no querría comer nada, pero aunque fuera a regaña dientes lo obligaría. Una vez terminada la preparación miro el teléfono, tenía que decirle a ONU de lo sucedido. Lamentablemente el tricolor borro toda huella de su cuerpo, pero con su testimonio y la ropa de este refundirían  al humano en la cárcel, no, probablemente le darían la pena de muerte.

Tomo el teléfono, aún discutiendo mentalmente si hacerlo o hablar primero con México, pensando en este último su baño había demorado bastante, temiendo lo peor entro a la ducha dónde estaba el pequeño país recargado en una esquina aún cayéndole agua.

Rusia podía ver su propio aliento, el agua estaba fría. Debió notarlo la primera vez que entro ya que sintió escalofríos, pero lo ignoró ante la situación. Cerro la llave y tomo al inconsciente tricolor del suelo sus labios estaban morados y su cuerpo helado, respiraba agitado más solo dormía.

Lo seco rápidamente y colocó una playera que en su cuerpo parecía un vestido, se metió a la cama con este intentando regresarle su calor corporal, pasaron toda la noche así, a la mañana siguiente antes de que se despertara se aparto de la cama, pues no deseaba incomodarlo con su presencia.

Tras pasar unos cuantos minutos México recobro la conciencia, al principio se asusto al no reconocer el sitio, pero al ver al eslavo sonrió y corrió a abrazarlo. Rusia correspondió y le señalo un nuevo cambio de ropa, una vez más abandonó el cuarto para que se vistiera.

Al salir el eslavo le dijo que se sentará y ofreció comida, como era de esperarse la rechazó. Rusia comento que tenían que reportárselo a la organización pero este negó, más el contrario seguía insistiendo sabía que tenía miedo, pero si ese sujeto seguía libre podía atacar a alguien más.

México contesto que no tenía miedo de aquel humano o mostrarse débil, lo que temía eran las represalias en contra de USA, desde hace mucho tiempo las relaciones entre las personas de sus tierras y las estadounidenses han sido conflictivas.

Por eso se esforzaron en mostrarle a los demás como sus representaciones que se conocen desde colonias se llevaban mejor, dejando atrás todo el odio y las diferencias. Si sacaban a la luz lo ocurrido, todo por lo que habían trabajado se desplomaría, además de que no quería ver sufrir a su amado.

Rusia entendía, más no iba a dejar pasar esto por alto. México era su mejor amigo lo ayudo a confesar sus sentimientos a su actual pareja, era su turno de devolverle el favor. Pensó en decirle a la ONU y manejar todo en secreto, pero era obvio que los llamarían a declarar además de que al final el caso sería expuesto, ya que no dudaba que pusieran a ese humano de ejemplo de la justicia impartida.

El mexicano hizo prometer a Rusia no decir nada del asunto incluso a su pareja diaria, no querían que lo vieran con lastima. El eslavo aún dudaba si aceptar, un par de cosas lo molestaban; como fue posible que lo sometiera un humano a pesar de tener experiencia en combates, ni siquiera sacar sus poderes. Sabe perfectamente que estos los mantienen oculto de los demás, pero en un caso tan extremo debió utilizarlo.

México sonrió amargamente, el chófer le ofreció una botella de agua, normalmente rechaza regalos comestibles o de dudosa procedencia que no sean de su propia gente, pero al chico ya lo había visto trabajar algunas veces al lado de USA.

Tontamente se confío y acepto, mientras bebía el contenido de la botella entablaron una charla, dónde comento que los del aeropuerto avisaron de su llegada, el de barras no sabía de esto pues se lo comunican directamente a las agencias y ahí es cuando fue llamado él para fungir como su chófer privado. México pregunto si con todos hacían lo mismo, a lo que el contrario negó.-They didn't want me to pass you by (No querían que pasara por usted)- El tricolor se desconcertó por sus palabras.

Antes de que pudiera preguntar el motivo por el que se encontraba ahí, el chico menciono casi en un susurro -But for me it is special (Pero para mi es especial)- México cerro la botella y sin querer la dejo caer haciendo que rodará a algún lugar, su vista era borrosa y no podía mantenerse en pie.

Explico que cuando conoció al latino sintió la conexión, siempre había sido ignorado, de cierto modo se acostumbro a ello , pero todo cambio cuando el pequeño país lo noto, amaba escuchar cuando corregía a los demás haciendo que lo llamaran por su nombre de manera correcta, a su lado ya no era invisible . Apenas si pudo contener su rabia cuando USA tomaba su mano o lo besaba pues creía que nadie los veía, le prometió que a su lado no  tendrían que ocultar su amor y se lo iba a demostrar, si tan solo le dedicara esas palabras a él seria el ser mas feliz del mundo.