Media ala; misma vida

132 18 1
                                    

Tan pronto la luz se disipo y la ONU libero su poder, USA intento avanzar pero fue detenido por Canadá, al igual que su hermano le incomodaba esa escena, pero sabía que debía respetar la decisión del tricolor de emblema. El beso también acabo y ahora solo se miraban tiernamente, como si quisieran grabar en sus mentes lo que habían hecho, no obstante  el primero en separarlos sorpresivamente fue el Norcoreano, una vez que México estaba en sus brazos lo puso a tras de su cuerpo y coloco la mano libre en la cara del contrario.

Esta representación no tiene mucha inteligencia emocional que digamos, por lo cual es muy temperamental, en realidad a Guatemala no le importaba lo que hicieran con su vida, solo lamentaba que la curación que le hizo México fuera para nada, le hubiese gustado volver a repetir el beso o mínimamente continuar a su lado, en serio que era una lástima.

El centroamericano azulado cerró los ojos y espero su final dio su último respiro y luego escucho un estrepitoso golpeteo, al abrir los ojos la silueta del mexicano estaba delante de él.
Por la posición no podía ver qué era lo que hacía, pero estaba seguro que su cara tenía una gesto de desaprobación y es que a veces el tricolor de emblema tenía complejo de héroe, seguro pegado por ese estúpido capitalista o eso le gustaría decir, pues desde que recuerda siempre ha sido así.

Guatemala que aun permanecía en cuclillas se intento levantar, no obstante fue detenido por el tricolor que giro su cuello ligeramente y al chocar con sus ojos avellana negó con la cabeza y volvió su mirada al frente, las siguientes palabras lo dejaron helado -Ahora mi vida está conectada a la de él, si lo matas yo también moriré- dijo firmemente. Norcorea pensó que solo alardeaba, para que no le hiciera daño al centroamericano, pero su expresión denotaba seguridad. Sin embargo a quien no intimidaba era a INTERPOL quien se coloco al lado de este e intento tomar el cuello de Guatemala, en un rápido movimiento de manos México desvío el ataque y resoplo exasperado.

-Bien, se los probaré- inhalo y exhalo, los tres norteamericanos sabían lo que sucedería a continuación, así que corrieron para detenerlo, pero los agentes de la interpol los detuvieron. Maldición iba a mostrar su poder frente a todas las representaciones reunidas aquí y peor aún frente a los humanos, a los primeros ONU podía obligarlos a guardar el secreto argumentando que era para resguardar la paz, pero los humanos son unas criaturas impredecibles.

El descuido que cometieron al detenerse y pensar su siguiente movimiento, le abrió un espacio al mexicano de sacar sus alas, aun que algo no coincidía, una de ellas parecía estar más atrás tal vez era la perspectiva... No, no era eso pues al enfocar notaron que él carecía de una ala y el poseedor de la otra era el maldito del guatemalteco, mas este parecía Incluso mas sorprendido que todos los presentes, cuando México le dio aquel beso pudo sentir como su cuerpo se llenaba de poder, la pesadez y los dolores que aquejaban su cuerpo se esfumaron junto a la reciente herida provocada por la INTERPOL, es mas ni un rasguño tenia de la pelea.

Ahora sabían que fue lo que ocurrió, ONU admiraba estupefaciente lo ocurrido nunca habían visto o siquiera escuchado algo similar, esto tenia que ser analizado. México camino hasta la interpol y le dijo que está era su prueba, un poder compartido que simbolizaba la unión de estos, si uno de ellos moría el otro también lo haría al instante, disgustado Guatemala se levanto y corrió a abrazarlo por la espalda al contrario.

 Con lágrimas en los ojos pronunció - Tu me dijiste que las vidas eran valiosas, ¿por que utilizaste la tuya para salvar la mía?- , el mexicano sonrió y contesto tranquilamente al mismo tiempo que volteaba quedando frente al otro para tomar su rostro y limpiar las lágrimas que no cedieron ante sus sentimientos de impotencia y dolor - Es verdad que toda vida es preciada y no se debe tomar como moneda de cambio, sin embargo, si con ello puedo dar otra oportunidad no dudaré en hacerlo-.

DesaparecidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora