Capitulo 7: "La Boda"

900 64 17
                                    

        CAPITULO 7: La boda.

El tan inesperado día había llegado y Murasakibara había ido a preparare a casa de Aomine según me había dicho, yo... Tenía a Akashi a mi lado, junto a mi madre y mi padre que decidieron acompañarme a esta celebración, a pesar de que no les había hablado de Murasakibara, me dieron la bendición (son tan buenos padres... Y su hija es tan estúpida), Pasábamos mucho tiempo mientras me ayudaban a ponerme el vestido, que, a decir verdad y 

gracias a que me lo habían entregado dos días antes me quedaba perfecto (benditas dietas).

-Gracias por venir- le decía a mi madre, quien me ayudaba a peinarme.

-Vamos Rei, no creíste que íbamos a perdernos este evento tan importante, ¿o sí?- me susurro con ternura.

-No... Pero no les dije nada, ¿Cómo es que no están molestos?- mi madre rio un poco.

-Tú no nos dijiste nada... Pero Akashi si- aún seguía riendo.

-Él es el culpable de todo...- murmure.

-Vamos, no te molestes, él nos habló de ese chico, con el que te vas a casar, y nos dijo como era, lo feliz que estabas con el... Y que casi vivía contigo-

No pude evitar sonrojarme ante eso, Akashi iba a pagarla muy caro por esto. Me quede pensativa mientras mi madre terminaba de peinarme para pasar a maquillarme. Veía su cara, la cara que no había visto en mucho tiempo, la había extrañado mucho, solo sonreí y acaricie su mejilla, la vi a los ojos, esos ojos que tenían la misma mirada de cuando me fui de casa, las que decían "Mi pequeña ya no es una niña, ahora es una mujer", unas lágrimas traicioneras de pronto comenzaron a brotar de mis ojos.

-Perdón, dejare de llorar en un momento- limpie mis lágrimas y mi madre me abrazo.

-Todo está bien, ahora tienes a alguien que te va a cuidar y a proteger... Eso me hace feliz, dejare de preocuparme tanto por ti- susurro mi madre al mantener ese cálido abrazo que me hacía falta, y que necesitaba -Tu padre siempre me decía que dejara de preocuparme por ti, que estarías bien, pero... Ese es el deber de una madre- me sonrió, limpiando las ultimas lágrimas de mi rostro -Así que, nada de caras largas, hoy es tu día y debes estar feliz- me sonrió.

-Te amo madre- susurre mirándola, aun me sentía como una niña a su lado, pero tenía razón, ahora tenía a alguien que me protegería.

Termino de ayudarme a arreglar, y me mire al espejo notando que todo había sido para bien y que ahora estaba lista para dar el siguiente paso... El paso que me uniría al hombre que amo y no tenía más miedo de hacerlo estaba completamente segura de que quería hacerlo.

Baje las escaleras y como si fuera de película sorprendí a papá y a Akashi quienes ya portaban su smoking y casi se les cae la mandíbula solo de verme, lo que hizo que me sonrojara y comenzara a caminar hacia ellos.

-Pareciera como si nunca me hubieran visto- bromee.

-Pero es que... Reira...- Akashi tartamudeaba y no le salían las palabras.

-Estas hermosa hija- me elogio mi papa, abrazándome -Yo hubiera preferido que te casaras con este jovencito- me dijo al separarse de mí, golpeando suave la espalda de Akashi quien se sonrojo un poco -pero sé que ese hombre que elegiste te hará muy feliz-

-Gracias, vas a ver que seremos muy felices-

-Y no te olvides de que quiero nietos- añadió... De nuevo empezaba con ese tema.

-¡Padre!- me sonroje -aún no he hablado con Murasakibara sobre eso- mire hacia el otro lado, donde vi a mi madre bajar las escaleras, tal vez sería mi salvación, escuchaba las risitas de Akashi y me moleste un poco.

-Ya estás hablando de los nietos- mi madre también rio (mala idea pensar en que ella fuera mi salvación) -ya te dije que debes dejarlos hacer su "tarea", ellos decidirán cuando los quieren- (Bueno, no había resultado tan mal después de todo), sonrió tomándolo de la mano -ya deberíamos irnos a la iglesia, seguramente haya nos espera un prometido muy nervioso esperando a su novia-

Los cuatro reímos porque sabíamos que era cierto, Murasakibara había estado nervioso toda la semana solo de pensar que estábamos a punto de casarnos y yo me aprovechaba de esa situación, me gustaba torturarlo diciéndole que llegaría dos horas tarde para que el cura de la iglesia cancelara nuestra unión y no pudiéramos casarnos... Aunque claro el gusto no me duraba tanto, siempre terminaba abrazándolo, diciéndole cuanto lo amaba y besándolo. Me hacía prometerle que llegaría a tiempo a la iglesia.

Subimos al auto, Akashi me ayudo con mi vestido, y se sentó a un lado mío, mis padres iban adelante, como si los cuatro fuéramos una familia. Íbamos en un Toyota negro, con los moños blancos que eran característicos de que una novia paseaba en él. Akashi llamo a Kise para avisar que ya íbamos en camino y que nos esperaran dentro de la iglesia; en cuanto yo llegara ya no podría dar marcha atrás.

Vi una iglesia, pequeña de esas que no cabe mucha gente pero son acogedoras por dentro, no quisimos hacer todo muy grande, y creo que la iglesia era perfecta, conforme nos acercamos pude notar la serie de escalones que debía subir antes de entrar, que eran alrededor de unos doce, y yo con mi gran habilidad de usar zapatos altos... Papá y Akashi me agarraban mientras con mis manos sostenía en alto el frente del vestido (que no era muy pomposo) no quería pisarlo y terminar en el suelo. Al acercarme a la entrada, Akashi acompaño a mi mamá hasta su asiento y yo entre con mi padre... Todos se levantaron y las miradas se dirigieron a mí.

Entramos lentamente, yo tenía una sonrisa en la cara, Murasakibara se veía guapísimo en el altar con ese smoking blanco que le sentaba tan bien, vi, que frente al padre estaban todas las cosas que habíamos pedido para hacer nuestros votos, el vino, las velas, todo era perfecto. Mire a ambos lados de la iglesia con nuestros amigos y familiares, los familiares de Murasakibara me veían críticamente, al no verlos nunca... Tal vez piensan que me caso con su hijo porque quiero su dinero o algo así (por sus juegos de basquetbol), ya después me daría a la tarea de darme una buena imagen con ellos.

Cuando llegue con Murasakibara, mi padre hizo una pequeña reverencia y se fue a sentar con mi madre y Akashi, yo, por otro lado, los nervios iban desapareciendo, todo iba de maravilla y mi sueño iba haciéndose realidad, estaba en un altar, vestida de novia y tenía al mejor hombre a mi lado, no podía pedir más.

-Con esta mano, yo sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino y con esta vela yo alumbrare tu camino en la obscuridad- Sonreí, mirándolo.

-Con esta mano, yo sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino, con esta vela yo alumbrare tu camino en la obscuridad- sonrió, tomando mi mano, colocando un anillo en el dedo anular -y con este anillo, te pido, que seas mía-

-Acepto- Calme mis ganas de abrazarlo y besarlo, aun no era momento de hacerlo hasta que el cura diera el momento.

-Entonces, por la autoridad que tengo, yo los declaro, marido y mujer... Puede besar a la novia- dijo el cura por ultimo.

Murasakibara me abrazo suavemente como solo el sabía hacerlo, y se acercó lentamente a darme un dulce beso en los labios que duro algunos segundos, antes de que saliéramos de la iglesia con todas las felicitaciones de todos y nosotros éramos las personas más felices al salir de ahí.

        .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Cuando llegamos al lugar de la recepción ya todos los invitados estaban ahí, el lugar era amplio para dar paso más tarde al baile. Estuvimos ahí un largo rato, con cada invitado llendo a felicitarnos, al menos ya nos teníamos el uno al otro... Y no podíamos pedir nada más.

Pronto se llegó la hora del vals, y a petición mía y por decisión de Murasakibara, bailamos una hermosa pieza titulada "Nothing Else Matters" de Metallica versión Sinfónica de San Francisco. La cual, era lenta y demostraba todo lo que yo sentía por él, no había mejor momento que ese, y no podía tener mejor canción de fondo para recordar por el resto de nuestras vidas.

##El siguiente sera el final..., preparense para eso, un saludo. Les dejo el vestido de novia que me gusto y el link de la cancion##

Purple HairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora