Loved you first. - Louis Tomlinson

Capítulo III: ¡¿QUÉ?!

El día se había pasado bastante rápido e increíblemente sólo quedaban dos semanas para salir de vacaciones, al menos yo, porque Nicky, debía seguir yendo a la universidad.

Me fui al departamento caminando, treinta y cinco minutos de demora. Al llegar tomé un gran vaso de agua y me di una ducha de agua fría, me coloqué unos shorts y me dio flojera ponerme una camiseta que anduve a torso desnudo por toda la casa. Encendí la televisión y ahí estuve unas dos horas pegada frente a ella cuando sonó el timbre.

- ¡Ya voy! – dije y abrí la puerta. - ¿No tienes llaves? – reí.

- Idiota. – dijo dándome un leve empujón y entró a casa.

- Hola Lou, ¿cómo estás? – dije imitándola mientras cerraba la puerta. – Bien, gracias ¿y tú? ¿Cómo estuvieron tus ultimas clases? – dije y Nicole rió.

- Eres un idiota. – rió y me abrazó.

- ¿Tan cariñosa? – dije recibiendo ese abrazo.

- Sí, estoy feliz, Lou. – me soltó y mostró sus perfectos dientes en una enorme sonrisa.

- ¿Tanto? A ver, dile a Boo Bear, qué ha pasado. – dije sentándome en el sofá y ella se sentó a mi lado.

- Tengo novio. – sonrió.

- ¡¿Qué?! – dije totalmente sorprendido, sentía que mi corazón se me hacía pedazos. – Digo… ¿qué? – me calmé. - ¿Tienes novio?

- Sí… adivina quién. - sonrió, esa sonrisa la conocía, esa sonrisa la tenía sólo cuando miraba al estúpido de John.

- El ma… - hice una pausa arrepintiéndome de lo que diría. – ¿John? – al decir este nombre ella sonrió y me abrazó tan fuerte que me dejaba sin respirar. – No respiro, ¡no respiro! – dije y me soltó echando una carcajada.

- Estoy tan feliz. – dijo sonriente. – Vendrá a cenar. ¿Me ayudas a preparar una cena especial? – dijo ella y asentí. Haría lo que sea por verla feliz. - ¿Qué pasa? – dijo ella acariciándome el rostro.

- Nada. – dije levantándome del sofá y yéndome a mi cuarto.

¿Cómo es posible que él demorara sólo dos años? ¿Cómo es posible que yo lleve cinco? Esto es injusto… Demasiado injusto.

Me coloqué una camiseta cualquiera y me coloqué mis zapatillas de levantarse, me senté en la orilla de mi cama y mis ojos se aguaban al recordar esas dos malditas palabras: ‘Tengo novio’. Esta si que no la superaría, además, era el maldito de John, no podía ser otra persona… yo más que nadie sé que él la hará sufrir, pero no importa, de los errores se aprende y cuando ella esté mal, estaré ahí, y la enamoraré.

- ¿Puedo? – dijo ella golpeando mi puerta.

- Pasa. – dije levantándome y fingiendo que me estaba colocando la camiseta.

- Te veías bien sin camiseta. – dijo abriendo la puerta y apoyándose en ella.

- No quieres que me queme preparándole la cena a tu novio, ¿o sí? – dije esbozando una leve sonrisa.

- Idiota, ven acá. – dijo abriendo sus brazos y negué con mi cabeza. - ¿Qué pasa?

- Esos brazos ya no son míos. – dije.

- Ah, ya veo, ¿estás preocupado de que nuestra amistad se acabe? – dijo cruzándose de brazos.

- Algo así… no es que nuestra amistad se acabe, sino que tendré que compartir a mi amiga con un chico que no me cae… - dije colocándome mis convers.

- Pues tendrá que caerte porque lo verás quizás todo los días por aquí. – dijo.

- No quiero sonar grosero, pero este es mi departamento y tu estas de huésped aquí. – dije, ella resopló y se fue, cerré los ojos, suspiré y fui donde ella. – Lo siento, no quise decirlo… - dije abrazándola por detrás.

- Ya lo dijiste. – dijo sacándome mis brazos. – No te preocupes que en cuanto termine este año de estudiar, encontraré un departamento. – dijo yendo al baño y la seguí.

- Nicky, no es necesario. – dije desde fuera del baño. – Nicky, de verdad, lo siento, sólo que ese tipo… ¡Tú sabes! Tú sabes lo que pienso de él.

- Vete Louis, déjame tranquila. – dijo y me senté en el suelo al lado de la puerta.

Estuve alrededor de media hora esperándola, pero decidí a levantarme para comenzar a preparar la cena.