Capítulo XXIV: 'Arte'

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- ¡Louis! – sentí un grito que me sobresaltó.

- ¡¿Qué pasó?! – dije incorporándome.

- Te estoy despertando… - dijo como si fuera obvio.

- Maldición, Nicky, me has dado un buen susto… - dije pasándome la mano por el pelo.

- Lo siento, pero es que ya son las once de la mañana… tienes que tomar desayuno… - me dio un leve beso en la boca.

- Debiste haberme dejado dormir… anoche no dormí muy bien…- hice una mueca.

- ¿Por qué? – hizo un puchero. Porque invades mis sueños, y realmente no son muy sanos.

- No lo sé. – murmuré.

- Bueno… si quieres sigues descansando, puedo traerte desayuno si quieres. – dijo amable. Realmente quiero otra cosa.

- No te preocupes… - dije y apoyó una mano sobre mis piernas, que aún estaban cubiertas por las frazadas y el cobertor rojo. Vi en su rostro un dejo de extrañeza. - ¿Te has orinado, Louis? – se echó a reír.

- No, Nicky, ya vete, que debo arreglar eso. – dije serio.

- Ya, ya, no te enojes. – me dio un beso en los labios. – Te amo.

- Igual yo. – le di un beso y se fue. – Maldición. – susurré mientras me dejaba caer, apoyándome en la cabecera de la cama.

Rápidamente me levanté, saqué las sábanas y todo eso, necesitan un lavado… Las dejé en la ropa sucia, coloqué sabanas y frazadas limpias. Al terminar, me duché, me vestí como normalmente lo hacía, un pantalón ajustado, una camiseta a rayas y unas converses a juego. Bajé y fui a la cocina, ahí estaba Nicky terminando de prepararme el desayuno.

- ¿Cómo te fue con la gloria matutina? – rió Nicky.

- Ya calla… - rodé los ojos y me senté en la barra.

- Ten. – me pasó un bol con cereal con leche y un jugo de naranja.

- Gracias. – murmuré mirando la comida, me intimidaba mirar a Nicky luego de ese ‘sueño’.

- Hey. – me levantó el rostro. – Calma, son sólo bromas, tú eres experto en eso, ¿no?

- No es eso, Nicky, de verdad… creo que no dormí bien anoche por si lo pudiste notar… - hice una mueca.

- ¡Quizás qué soñaste! – rió y sonreí.

- Si supieras. – murmuré, apenas audible.

- ¿Ah?

- Nada, nada… - comencé a comer.

- ¿Y?

- Está delicioso. – sonreí.

- No me refiero a eso, idiota… No respondiste a mi pregunta. – dijo rodando los ojos.

- ¿Pregunta? ¿Cuál?

- La de qué soñaste…

- Esa no fue una pregunta. – dije luego de tomar un sorbo de jugo.

- Bueno, ahora lo es. – se apoyó en la barra frente a mí.

- Ems… no lo recuerdo. – me limité a mirar los cereales.

- Mentiroso. – se fue, suspiré. ¿De verdad tendré que contarle?

- ¡Nicky! No te enfades… - fui a la sala donde estaba ella. – Fue sólo un sueño, ¿por qué debería importarte?

- Porque si tu cama estaba así de húmeda es porque no soñaste cualquier cosa… y por tu aturdimiento, dudo que no lo recuerdes… No soy tonta, Louis.

Loved you first. - Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora