Loved you first. - Louis Tomlinson

Capítulo VI: 'Nada'

De un momento a otro Nicky ya estaba a nuestro lado molestándome como nunca.

- ¿Qué necesitas, Nicole? – dije.

- Pues, que me cuentes. – dijo alzando una ceja.

- ¡JA! Buen chiste, Nicky… - dije poniéndole una mano en el hombro.

- ¿Qué? No es un chiste, debes contarme, ¡te obligo! – dijo ella cruzándose de brazos.

- No me puedes obligar a nada, eres mi amiga y no tienes derecho a obligarme a nada. – dije.

- Ah pues, está bien… no me cuentes nada… - me miró con desprecio y se fue con John.

- Creo que no lo lograste… - dijo Jenny.

- Lo mismo creo. – dije algo triste. – eso sólo quiere decir una cosa.

- ¿Qué? – dijo ella dudosa.

- Que no siente nada por mí. – dije caminando para el salón.

El día se pasó relativamente corto, al volver a casa Nicky ya estaba ahí, esperándome con comida, como nunca.

- ¿Qué quieres insinuar? – dije.

- Esta comida no es para ti, bobo. – dijo besándome la mejilla.

- Ah claro, John es tu prioridad. – dije subiendo las escaleras, entré a mi habitación y dejé la mochila en el suelo.

- ¡Es tu comida, idiota! – gritó Nicky, yo reí y bajé.

- Yo lo sabía. – me senté y comencé a comer. - ¿Por qué la comida? Ah, un momento, ¿quieres que te cuente lo de Jenny? – dije y ella asintió. – pues fue sólo un beso… - dije y me encogí de hombros. – fue un beso actuado, tu sabes, quería jugarte una broma.

- Ah sí, que broma más linda, ¿eh? – dijo algo ¿molesta? ¿Quién dijo que ella no sentía nada? ¡Claro que lo siente! Si no, no me hubiese dicho eso.

- ¿Estas celosa? – reí.

- ¡Claro! – hizo una pausa. - ¡Que no! – dijo y comenzó a reír.

- Idiota.

- Perro.

- Bastarda.

- Marica.

- Puta.

- Te quiero, Tommo. – dijo y yo reí.

- Igual yo, tonta. – sonreí.

- ¿Así que fue toda una actuación? – dijo ella y asentí. – Pues, me parece, esa chica no me gusta para ti. – dijo.

- ¡JA! ¿Qué derecho tienes tú sobre mi? – dije.

- Pues soy tu amiga y convivo contigo, no quiero que esa perra esté metida en nuestro departamento. – se cruzó de brazos.

- Pues lo mismo pienso yo de John, pero tu, ni caso haces. – dije terminando de devorarme la comida.

- Nunca me lo habías dicho. – dijo ella.

- ¡JA! Si claro, te he tocado el tema más de una vez… Ahora me doy cuenta que haces oídos sordos. – dije levantándome para irme a mi cuarto.