Jolie Roy

capitulo 17

El silencio reinaba en la habitación mientras esperábamos por Izan, la mujer sale de lo que parecía ser el baño y Mark se levanta exaltado

-¿Estás bien?

-Si cariño -responde la mujer con una sonrisa- sientate que tengo que dar un comunicado

¿Comunicado? ¿Conmigo? ¿Acaso será un buen momento para escapar?

Mis pensamientos se esfuman por completo al sentir el tacto de la palma de Pierce rodeando mi mano, giro mi cabeza para mirarlo y este tenía una sonrisa mientras modula con los labios un reconfortante "puedes quedarte"

Mark se sienta en la silla extrañado igual que todos mientras Izan toma aire, en mi mente intentaba pensar que estaba pasando con aquella mujer ya que nuevamente su piel está del mismo color a cuando la conocí

Bajo la mirada y comienzo a atar los cabos, la miro con el ceño fruncido y espero a que ella cuente

-Pues -carraspea su garganta con cierto nerviosismo- hace un poco más de un mes comencé a sentirme mal

Poco más de un mes, probablemente el mismo tiempo que nos conocimos

-¿A sentirte mal? -cuestiona su esposo

-Si. Náuseas, cansancio, antojos y más

Son los mismos síntomas que te tienes cuando estás... O por dios, ¿Acaso ella está...

-¿Estás embarazada? -pregunto antes de razonar causando que todos los presentes me miren y luego a Izan quien aún me miraba

-Mamá ¿Estás embarazada? -esta vez quien lo pregunta es Pierce

-Si -responde dejando un sollozo salir mientras las lágrimas caen por su rostro. Mis labios se separan dejando escapar el aire que tenía acumulado y sonrío al ver cómo su esposo se abalanza a ella para brindarle un abrazo y luego sus hijos. Me levanto del asiento y camino hacia la mujer quien me miraba con una sonrisa en su rostro

-Cuando nos conocimos... ¿Tu...

-Si -responde causando una sonrisa de mi parte- cuando nos conocimos volvía del hospital con los resultados

-¿Fuiste al supermercado después del historial? -pregunta Pierce detrás de mi.

Su madre rie causando una carcajada de mi parte mientras su hijo alzaba una ceja -creo que debo contarte cómo conocí en realidad a Jolie

Luego de terminar la cena con la familia de Pierce este me ofreció ir a su habitación para un poco más de privacidad, subimos las escaleras y cuando ya estábamos dentro de su pieza el mayor cierra la puerta mientras yo analizo cada rincón de su dormitorio. Había un estante fino pero largo de color marrón alado del ventanal y una cama de dos plazas, frente a esta había un escritorio con algunas cuadernolas y una laptop

-¿Estudias? -pregunto mirando los cuadernos

-Si -sonrie

Camino hacia el estante dónde habían libros, analizo las cuatro partes y veo que cada una tenía libros de un autor. Mis labios se separan y un jadeo se me escapa al ver cómo en el primer lugar habían libros míos o mejor dicho del autor anónimo

Pierce camina hacia quedar a mi lado y sonríe -Creo que te dije que es mi autor favorito ¿Cierto?

-Si, lo nombraste -respondo aún atónita- aún no entiendo porque

-¿De que hablas? -El castaño me mira con una ceja alzada

-No conoces nada de quién escribe estos libros, no sabes si es hombre o mujer, no sabes si tiene hijos y aún así te gusta leer sus cosas. Puede ser un psicópata o un asesino y tú lees sus libros

Pierce suelta una carcajada mientras yo solo sonrío -Es verdad... Siempre me cuestioné lo mismo ¿Quién es la persona que escribe éstos libros?

-¿Pero?

-Pero luego te conocí a ti -me mira sonriendo- y una pequeña parte de mi entendió que quizás la fama no es para todos

-No entiendo -respondo confundida

-Hoy en el auto te pregunté si estabas acostumbrada a todo esto

-Lo recuerdo

-Pero jamás respondiste si lo estabas o no -humedece sus labios- lo único que respondiste fue que el ser conocida y que la gente te pida fotos te sucede desde pequeña. Ahí me di cuenta de que en realidad quizá ni tu estabas acostumbrada a todo esto ¿Porque una persona que quizá quiere disfrutar de su vida sin ser tan conocida tiene que revelar quién es?

-Entiendo tu punto -digo sin mas-

-Es verdad lo que dices, quizá sea un psicópata o asesino, quizá sea una mujer con hijos o un hombre solitario, pero eso no importa porque lo único que debería importar es que él o ella viva su vida. Digo, fue por eso que en un principio no quiso dar su identidad ¿Cierto?

Las palabras se me estancan y siento un nudo en mi garganta. Desvío mi mirada de Pierce y veo el estante dedicado a mi

Todos los libros que había sacado estaban ahí, claro menos el primero porque me lo había regalado

-Cuentame que es lo que más te gustó de cada libro -hablo rompiendo el silencio. Pierce me mira con una sonrisa en su rostro

-¿Enserio? -cuestiona

-Definitivamente -sonrío- el primer libro fue muy interesante y en especial viendo tus marcadores

-Bien, sientate en la cama

Las últimas horas me las pase sentada en una cama escuchando a hablar a Pierce sobre mis libros y lo que el pensaba de ellos, no lo iba a negar. Estar aquí con el, en su habitación hablando sobre mis libros fue lo mejor de esta noche

Cuando terminamos de charlar sostengo mi celular en mis manos y veo la hora, ya era tarde y debía trabajar en unas horas. Suelto un suspiro y miro a Pierce quien tenía su mirada puesta en mi

-Ya es tarde, debo volver a casa

-Claro, te llevo

Juntos salimos de la habitación en silencio para no despertar al resto de su familia, bajamos las escaleras y rápidamente fuimos hacia el coche

En cambio a la primer vez que me subí con Pierce hace unas horas está vez habíamos puesto música y el ambiente era más relajado

-Gracias por venir está noche -habla mientras apaga el motor-

-No fue nada, tu familia es realmente unida -sonrío con cierta nostalgia

-Lo es -me mira, ¿Se habrá dado cuenta de mi cambio de ánimo? Hablar de familias me recuerda a la mía y que no ha venido a verme- todos los sábados hacemos cena en familia -dice con una sonrisa- digo por si quieres venir claro

-Claro -sonrío y seguido abro la puerta. Cuando salgo comienzo a caminar hasta que le doy vuelta y apoyo mis brazos en la ventana- gracias por dejarme conocer a tu familia

-espero verte de nuevo en la cafetería mañana

Mis mejillas se calientan y agradezco a la oscuridad de la noche. Asiento y sin decir una palabra comienzo a caminar hacia mi departamento con una estúpida sonrisa de enamorada en mi rostro