Bailo al compás de la música mientras canto a todo pulmón utilizando la escoba de micrófono. ¿Alguna vez limpiaron con música? Bueno no lo hagan, porque en definitiva hacen todo menos limpiar
Limpio las gotas de sudor que tengo en mi frente con mi brazo mientras dejo la escoba a un lado y apagó la música para analizar mi alrededor
No estaba mal, de hecho estaba mejor de lo que pensaba que podía quedar así que me dirijo hacia el baño con una sonrisa en mi rostro
Luego de unas horas bajo el agua de la ducha me digno a salir y camino hacia la cocina para almorzar algo ya que era más del mediodía y yo no comía nada desde la mañana.
Volví a ir a la cafetería y esta vez el chico del mostrador no estaba ya que me atendido una chica rubia de ojos marrones. Al igual que el castaño, la chica llevo el vaso de café moca hasta el mismo donde estaba el día anterior. Definitivamente ese ya era mi lugar
Me siento en el sillón luego de terminar mi refuerzo y prendo la computadora para conectarme a una videoconferencia
Un señor más grande que mi padre me permite la entrada y me saluda
Si exacto, tenía clases en línea y debía admitir que era bastante cómodo
Seis horas después la clase termina, suelto un suspiro y después un gran bostezo alzó mi teléfono y miro la hora
Eran las ocho de la noche. Maldita sea se me había pasado la tarde entera en esa fastidiosa clase, mientras recogí las cosas que quedaron en la mesa mi estómago comienza a rugir por lo que me doy cuenta de que necesitaba digerir algo de alimento
Camino hacia la heladera y encuentro comida, pero para hacer y siendo franca no tengo ganas de cocinar por ño tanto recojo un mi abrigo afelpado y algo del lugar para ir a buscar algún carrito o pizzería -lo que encuentre primero-
Los minutos iban pasando y yo seguía caminando por las calles frías o mejor dicho, heladas de Londres. Tenía las manos en los bolsillos de mi abrigo y camina rápido para entrar en calor, me maldigo a mi misma al darme cuenta que quizá habría sido mejor hacerme algo rápido y ya. Nada de salir, de pasar frío, ni caminar a través de la nieve blanca
Mis pies se detienen al ver un carrito con bastante gente siendo atendida. Comienzo a caminar y me detengo a esperar mi turno para luego recibir mi pedido y comérmelo a gusto mientras veo la nieve caer
Si lo sé, recién me estaba quejando de que caminaba bajo la nieve y ahora disfruto verla caer. En mi defensa, en ese momento no tenía comida ni encontraba lugar en cambio o ahora encontré este carrito y la comida está deliciosa
Cuarenta minutos después vuelvo a mi apartamento. Al entrar todo estaba en silencio y totalmente oscuro lo que me hizo tener un golpe de nostalgia, en casa, dónde se encontraba mis padres con mi hermana jamás me encontraría en esta situación.
Ellos siempre estaban en la sala cuando yo llegaba, me esperaban con la comida pronta y yo solo me dedicaba a sonreír mientras hablábamos de nosotrosMis ojos se humedecen ante el recuerdo
Mi hermana siempre hablaba de que ser modelo era lo mejor y que muchas más personas la conocían
Mi madre idem solo que también se preocupaba por la empresa. Ser jefa no es trabajo fácil y más aún siendo dueña y modelo.
Mi padre hablaba sobre su empresa, expresa lo feliz que se siente ya que siempre recibe entre diez o veinte personas para ocupar algún puesto de trabajo y así conseguir trabajo
Mientras que yo, solo sonrío. A pesar de que mi vida no es tan interesante -por ser una autora anónima- me encanta escuchar a los demás cuando cuentan sus actividades
Mi respiración se vuelve agitada y cuando paso la mano por mi rostro noto que está termina húmeda.
Inhalo profundamente para luego exhalar, poder tranquilizarme y repetir una y otra vez en mi mente las mismas palabras
Jolie está bien extrañar, es normal. Pero eso es lo que siempre quisiste, independizarte
Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando siento que alguien golpea la puerta que está detrás de mi
Giro sobre mis talones y posó la mano en el perillo para abrir la puerta y fruncir el ceño
-¿Hola? -hablo al ver a un chico de espaldas. Este se gira rápidamente cuando me escucha hablar
Miro fijamente analizando al chico que tengo frente a mi y aparto la vista
Su piel estaba pálida y lo más seguro es que lo que causó eso fue estar caminando bajo la nieve, su nariz estaba roja al igual que sus pómulos, su cabello castaño era tapado por un gorro negro y traía un enorme saco largo color negro también
No sabía cuántos minutos pasamos en la.misma posición sin ninguno decir nada, inhalo y alzo mi mirada para encontrarme con unos iris grises mirándome.
Repito
MENUDOS DIOSES GRIEGOS QUE ME ENCUENTRO EN LONDRES MALDITA SEA
Mis mejillas se encienden y me doy cuenta que no ha pasado tanto tiempo desde que abrí la puerta, mi mente me juega en contra
Por primera vez veo como el castaño de ojos grises que está frente a mi habla- Tu no eres Clary ¿Cierto? -me señala con la extremidad de su palma a lo que yo comienzo a negar- Mierda -murmura pero aún así lo logro escuchar, el castaño se vuelve a enderezar para mirarme a los ojos- lo lamento
-No pasa nada -sonrío-
-Me llamo Chase... Chase Mitchell -alza su mano a la altura de mi ombligo-
-Jolie Roy -correspondo su saludo-
-¿Roy? -Chase frunce el ceño a lo que yo asiento con tranquilidad, ya era normal que de alguna u otra forma supieran quien soy- soy un gran fanático de tu familia -sonrie dejándome ver su hermosa dentadura y los hoyuelos que se le forman en los costados cada que sonríe-
-Gracias -respondo con un sonrisa nerviosa-
-Bueno... Debo irme -dice de golpe- Un gusto
-Un gusto -respondo mientas cierro la puerta con las mejillas coloradas-
Definitivamente debo traer a mi mejor amiga a este lugar
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Jolie Roy
ChickLitJolie Roy, una joven de dieciocho se marcha de su hogar para mudarse a Estados Unidos y así empezar una nueva vida.