Me siento sobre la cama aún con los ojos cerrados ahogando un jadeo, abro los ojos lentamente y veo a mi costado en busca de Pierce. Mi ceño se frunce al no encontrarlo en mi habitación rápidamente me levanto de mi cama y recojo un vestido lila que me llega hasta los muslos
Me doy una ducha rápida y salgo ya vestida, me recojo el cabello en una colita y me detengo quedando completamente estática en mi lugar. Pierce estaba saliendo de la cocina con una sonrisa en su rostro
-Hey -habla acercándose a mi
-Hey -respondo de la misma forma aturdida. A pesar de que me sentí un poco desanimada cuando no lo encontré en la habitación no tenía idea que estaba en el estudio aún y claro que no es algo que le desagrade
-Hice el desayuno -dice murmurando mientras mira mi anatomía con una tímida sonrisa
Bajo la mirada cuando siento la sangre correr por mi rostro
Sangre... ¡Las sábanas!
-¿Vamos? -alza la mano interrumpiendo mis pensamientos
Alzo la mirada y forzo una sonrisa
-Ahora voy, necesito recoger el celular que dejé en el cuarto
-Bien, te espero
Dicho eso Pierce gira sobre su cuerpo y camina hacia la cocina mientras que por mi parte corro a la habitación para cambiar las sábanas y ordenar el lugar
Ya la cama lista salgo un poco más relajada del lugar para ir hacia la cocina. Mi cuerpo duele pero nada que no pueda soportar por lo tanto camino con tranquilidad hacia donde Pierce me espera
Al llegar a la cocina el castaño gira sobre si mismo y me mira causando un leve sonrojo en mi rostro
-¿Estás bien? -cuestiona Pierce dejando la tazas de café para terminar a mi lado
-Yo... -hablo en un murmuro mirando mis dedos entrelazados- debo decirte algo
-Claro... Dime -responde colocando su pulgar en labio inferior
-Ayer...
-¿Algo que hice no te gusto? -cuestiona preocupado. Rápidamente comienzo a negar con la cabeza causando un suspiro de alivio por su parte
-Pierce yo ayer perdí mi virginidad -hablo con cierta vergüenza. Alzo la mirada y el rostro del castaño estaba blanco como un papel, sus labios estaban entreabiertos mientras que sus ojos abiertos de par en par- lamento no haberte dicho pero-
-¿Estuvo bien para ti? -cuestiona rápidamente- ¿Te gustó? ¿Te sentiste cómoda?
-Si -respondo con un hilo de voz. El estaba preocupado y eso en cierta forma me hacía sentir bien-
-¿Porque no me lo dijiste? -cuestiona con cierto enfado en su voz
-N-no lo sé -suspiro- es que pasó y yo me sentía bien -el castaño frunce el ceño por lo que me limito a responder mientras bajo la mirada- no quería parar -digo en un susurro, por otra parte Pierce sonríe sin mostrar su dentadura conforme con mis palabras
-Entonces... ¿Te sientes bien?
-Si. Estoy bien, un poco dolorida pero nada que no pueda soportar
Pierce ensancha su sonrisa está vez mostrando su dentadura mientras me mira de abajo hacia arriba
-Pues déjame decirte que no parecía tu primer vez -dicho eso Pierce alza su mano y yo la tomo para caminar hacia la mesa y sentarnos en los bancos
Sonrío evaluando mi desayuno, una taza de café para cada uno mientras habían algunos platos con frutas y otros con panqueques
Espera... Yo no tenía fruta
-¿Fuiste a comprar fruta? -cuestiono mientras recojo el cubierto para comenzar a come
-Si -asiente mientras se lleva una frutilla a la boca- por cierto... Tu asistente
-Sophia -añado
-Sophia me vió salir de tu oficina y...
-Esta bien -respondo con una sonrisa en mi rostro- no pasa nada
-¿Enserio? -cuestiona sorprendido, por lo parte asiento obteniendo una tímida sonrisa de su parte-
En los últimos minutos junto a Pierce nos dedicamos a desayunar con tranquilidad mientras hablábamos de cosas triviales -menos de lo que sucedió la noche anterior-.
Camino hacia la heladera y recojo un vaso con agua, ya con el líquido dentro de este doy la vuelta sobre mi misma y miro hacia Pierce analizandolo, mierda. Mi rostro se enciende y suelto un jadeo audible, Pierce gira su rostro para así mirarme
-¿Está todo bien? -cuestiona con cierta preocupación-
-T-tienes... Tienes -tartamudeo- mierda tienes un chupetón -digo dejando el vaso para acercarme a el- te dejé un chupetón -pongo ambas manos en su rostro para girarlo y ver su cuello, mierda. Mi vista baja hacia su clavícula y me quedo sin aire- también te dejé rasguños en la espalda -digo con un hilo de voz
-Hey tranquila -responde Pierce. Me sostiene entre ambos brazos y me sienta en su regazo con una sonrisa en su rostro
-¿No te molesta? -cuestiono como una niña pequeña
-mmm -poco a poco se acerca a mi cuello mientras me sostiene de la cintura. El vello de mi nuca se eriza al sentir su respiración en mi cuello- nop -dicho eso me da un beso, mientras qué por mi parte me muerdo el labio intentando no gemir- gime -¿Que?- gime Jolie -repite aún aferrado a mi cuello-
-Pierce debes ir a trabajar -digo en un murmuro viendo la hora en el reloj que colgaba en la cocina
-En lo último que estoy pensando ahora es en mi trabajo -responde alzando una mano a mi seno mientras lo aprieta. Muerdo con fuerza mi labio y me aferró a su brazo- Vamos nena -tiro mi cabeza hacia atrás apoyándola a un lado de su rostro- gime para mí ¿Quieres?
¿Que si quiero? Claro que quiero, pero no lo haré
Con su otra mano Pierce comienza a bajar recorriendo mi anatomía con su palma, cuando llega a mi abdomen baja lentamente hasta llegar a mi muslo dónde termina el vestido. El castaño levanta la falda y acerca sus dedos largos y finos a mi sexo
-Pierce -digo con un hilo de voz
-¿Si nena? ¿Que pasa? -responde acercando su mano aún más a mi sexo
-Tr... Trabajo
-El trabajo puede esperar, en cambio creo que nosotros no -dice al sentir la humedad de mi sexo
Cierro mis ojos con fuerza mientras muerdo de mi labio y me aferro a su brazo. Quizá no solo tenga la espalda rasguñada
Giro mi rostro para tener sus labios a tan solo unos centímetros, la sangre corre a toda velocidad por mi cuerpo mientras siento la adrenalina correr por todo este. Miro sus labios los cuales están entreabiertos dejando escapar el aire con sonoros jadeos
Coloco una mano en su mandíbula y un gemido se escapa al besarlo, nuestras lenguas juegan entre ellas y me coloco a horcajadas sobre el. Pierce besa mi cuello mientras que con sus manos aprieta mi trasero, por mi parte jalo de su cabello rizado
-Vamos a la habitación -digo entre medio de un gemido
Rápidamente Pierce se levanta junto a mi aferrada a su cintura y camina mientras beso su apetitoso cuello
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Jolie Roy
ChickLitJolie Roy, una joven de dieciocho se marcha de su hogar para mudarse a Estados Unidos y así empezar una nueva vida.