c l a s s

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✦• Dedicado a: Lyux24 •✦

Él definitivamente odiaba la escuela.

Tsukasa mantenía un lápiz en su nariz mientras miraba hacia la ventana. Estaba en la última mesa al fondo, así que no debía preocuparse por ser visto.
Nadie le prestaba atención a la clase, es decir, era la primera del año y no poseía nada relevante. Sin embargo, Tsuchigomori parecía esforzarse en fingir que le importaba; lástima que su cara no ayudaba.

ㅡ Bueno, niños, hay un tema especial del que debo hablarles antes de empezar el ciclo electivo. ㅡ Su voz era monótona y cansada. Tsukasa estaba seguro de que ese hombre odiaba su trabajo.

Hubo un pequeño silencio. Los alumnos observaban curiosos como el adulto se desplazaba de un lado al otro con una cartulina en brazos. Aunque una parte ellos solo seguía murmurando entre sí. Ya comenzaban a formularse rumores. No era necesario que pasara medio día para que surgieran chismes en la Academia Kamome.

ㅡ Para esta ocasión se solicitará la ayuda de un estudiante de años más avanzados. Con ustedes, Natsuhiko Hyuuga. ㅡ Exclamó el maestro sin ningún ápice de emoción.

La atención de los omegas fue captada casi al instante, pues un alfa atractivo, alto y pelirrojo acababa de cruzar la puerta. Tsukasa rodó los ojos al ver de quien se trataba. Era el acosador de su amiga, Sakura. El chico lo reconoció entre la multitud y se tomó el atrevimiento de sonreírle y, para colmo, giñarle un ojo. Yugi frunció el ceño apartando la mirada, nadie que no fuera Amane podía hacer ese tipo de cosas.

ㅡ Bueno, hoy hablaremos de alfas y omegas, sus características y como deben ser tratados. Además de las prevenciones necesarias para...

Dejó de escuchar. No le interesaba. Él quería estar con Amane, saber lo que pensaba o mínimo lo que estaba haciendo. Lanzó un suspiro dejando caer el lápiz sobre su nariz. Se sentía aburrido. Los minutos parecían arrastrarse en el reloj, negados a avanzar. Sus ojos se hacían cada vez más pesados. Dormir una pequeña siesta no le haría mal. Ver las aves cantar y revolotear en el patio del colegio no era muy atractivo después de todo.

ㅡ Los cachorros son un elemento fundamental de la pareja.

Giró su cabeza tan rápido que le llegó a doler el cuello. El profesor se encontraba explicando a detalle un par de cosas que no llegaba a entender en su totalidad. De igual forma, su atención estaba totalmente centrada en las palabras del adulto. Saber como fortalecer una relación alfa-omega era una de sus prioridades así que, cuando el profesor preguntó si había dudas, alzó la mano sonriente.

ㅡ ¿Con quién se tienen los cachorros, Tsuchigomori-sensei?

El silencio fue prolongado. El mayor acomodó sus lentes entre nervioso y confundido. El adolescente a su lado alzó una ceja con una sonrisa ladina, tentado a responder.

ㅡ Bueno, es una pregunta complicada. ㅡ Murmuró. ㅡ Pero a rasgos generales, debería ser un alfa con el que te sientas seguro, amado y respetado.

La sonrisa de Tsukasa se ensanchó demasiado. Sus ojitos, al igual que su rostro, se iluminaron dando lugar a un rostro lleno de felicidad. Golpeó la mesa y se inclinó sobre ella, levantándose levemente.

ㅡ ¡Tendré mis cachorros con Amane! ㅡ Gritó.

Uno de los jóvenes que estaba bebiendo de su botella escupió el contenido dentro de esta. Murmullos empezaron a acumularse entre el alumnado. Natsuhiko intentaba contener carcajadas inflando sus mejillas, dando lugar a una mueca extraña mientras que Tsuchigomori se maldecía por haber elegido esta profesión. Un segundo golpe se oyó.

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