Omega

i n v i t a t i o n

Los pasos del omega eran apresurados. Aún sostenía la mano de Tsukasa, arrastrándolo por los largos pasillos.

ㅡ Bien, ¿qué fue todo eso? ㅡ Murmuró sin dejar de mirar al frente.

Ya se habían alejado varios metros, pero el aroma a caramelo seguía impregnado en sus fosas nasales. Era de esperarse, las feromonas de un alfa -y más siendo de alta categoría- eran difíciles de apartar.
Tsukasa posó un dedo en sus labios mirando hacia arriba, pensativo.

ㅡ ¿A qué te refieres? ㅡ Mitsuba frenó la marcha.

ㅡ Ya sabes... eso. ㅡ El pelinegro giró la cabeza hacia un lado.

ㅡ No tengo idea. ㅡ Dijo con una voz infantil, casi cantando sus palabras mientras agregaba una amplia sonrisa.

ㅡ Fue gay e intenso. ㅡ Hizo una mueca. Yugi realmente parecía no entenderlo. ㅡ como sea, no importa. ㅡ Suspiró en resignación.

El par de amigos comenzó a caminar en completo silencio. A su alrededor, algunos alumnos comentaban en voz baja lo que había ocurrido en su clase entre burlas y risas. También estaban las miradas perversas, mayormente lanzadas por alfas, quienes apostaban a quien cortejaría a alguno de los omegas primero. Atreviéndose incluso a jurar y afirmar que los marcarían.
Tsukasa apretó la quijada molesto, la vaga idea de que algún alfa que no sea Amane fantaseara con marcarlo le resultaba enfermo. Sintió la piel de su cuello arder por la constante mención de aquella zona, picaba, pero no podía rascarse debido al collar. Alzó una ceja curioso por aquel aislante, ya había olvidado que lo tenía. Volteó la mirada hacia su amigo, prestando atención a las pequeñas joyas que se daban a lucir en su collar; el color rosado de aquellas perlas combinaba a la perfección con el chico.

ㅡ Oe, Tsukasa-kun. ㅡ Habló intentando romper el silencio, pues para él comenzaba a tornarse incómodo.

ㅡ ¿Qué sucede?

ㅡ ¿Has oído de la fiesta que habrá esta sem-

No pudo terminar la oración, tres alfas -claramente de cursos superiores- se cruzaron en su camino, haciendo que Souske chocara contra uno de ellos.

ㅡ ¡Si, la fiesta de esta semana! ㅡ Completó el más alto de todos ellos. Tiró sus cabellos castaños hacia atrás en un gesto coqueto.

Tsukasa adoptó una actitud defensiva casi al instante. Le generaban inseguridad. Por otra parte, Mitsuba lanzó una gran mueca de asco y se atrevió a empujar al sujeto con el que había chocado.

ㅡ ¿Qué te pasa, imbécil? ㅡ Gruñó el omega.

ㅡ ¡Wow! Eres bastante rudo para tratarse de alguien como tú. ㅡ Comentó el más bajo de los alfa.

ㅡ Es tan adorable cuando se comportan así. ㅡ Dijo quien fue empujado.

El par de amigos se miró entre sí, claramente molestos. Optaron por intentar evadirlos, puesto que eran más de veinte centímetros más altos. Eso sin mencionar su casta.

ㅡ Ey, no nos dejaron terminar. ㅡ Habló el castaño, observando atentamente como los más jóvenes intentaban esquivarlos.

ㅡ Lo siento, no estamos interesados. ㅡ Dijo Mitsuba, con la cabeza en alto y una voz arrogante.

Los ojos de Tsukasa estaban fijos en la escalera, debatiendo si era mejor correr hacia ellas o empujarlos por ellas.

ㅡ Oh, vamos, no sean groseros~

ㅡ Si, solo queríamos invitarlos formalmente a la fiesta.

Los estaban siguiendo. La ansiedad de Yugi aumentaba con cada eco que hacían los zapatos detrás suyo. No tener ningún objeto punzante con él era un error que no volvería a repetir. Aceleraron la marcha intentando alejarse de allí.