— ¿¡Quién más está cansado de estar todo el día viendo parejas felices?! —gritó Stiles a la multitud, que aplaudió y lo alentó. El instrumental de la canción "Gimme, gimme, gimme" de ABBA sonaba de fondo.
Stiles estaba en un mini escenario, con un micrófono en una mano y una copa de lo que parecía sidra en la otra. En frente de él había una pista de baile y más al fondo había unas mesas con gente en ellas. Estaba en un salón de eventos, se dio cuenta.
—Esto es para todos los solteros, no tengan vergüenza a unirse —Justo entonces el pie de la canción empezó y él cantó. La letra venía instintivamente y cuando comenzó se giró levemente para mirar a sus acompañantes que le hacían los coros.
Eran dos mujeres en sus veintes, que contrastaban notablemente. Por un lado, había una que era muy pálida, con el cabello que era de una lado rubio y del otro morocho, suelto hasta por debajo de los hombros; debía tener heterocromía puesto que uno de sus ojos era azul y el otro café. Llevaba un largo vestido rojo ceñido al cuerpo y las uñas bastante largas pintadas de negro. La otra mujer era de tez más oscura y ojos color miel, su pelo castaño oscuro era mucho más corto, le llegaba sólo hasta el mentón; vestía una camisa blanca y una falda entubada.
Stiles miró para abajo y se dio cuenta que él también tenía puesto un vestido, uno con la parte de la falda más suelta y con flores bordadas. Por unos segundos se preguntó si él también se veía como una mujer en sus veintes.
—Gimme, gimme, gimme a man after midnight — cantó, alentando a los otros, que ya se empezaban a acercar a la pista — take me thought the darkness to the break of the day.
En el pequeño interludio musical, se bajó del escenario y se acercó a otra mujer que estaba parada junto a un hombre demasiado parecido a Derek. La mujer tenía una sonrisa imborrable en el rostro, sus ojos cafés brillaban de alegría; traía un vestido de novia puesto y el hombre, que Stiles supuso que era el esposo si el anillo y el traje con la rosa blanca eran alguna indicación, la tenía agarrada de la cintura. El hombre le sonrió a Stiles mientras que Stiles agarraba a la novia y la llevaba al escenario.
Cuando empezó de nuevo el estribillo, Stiles le pasó el micrófono y le dejó su espacio para que pudiera brillar ella. Se volvió a bajar, por el rabillo del ojo vio que una de las que hacía los coros se bajaba también para ir a buscar al novio para que cantara con tu esposa. Stiles rio pero siguió su camino hasta una de las mesas del fondo donde había un nene de ocho años de brazos cruzados.
—Dale, Peter, disfruta un poco— El nene se hundió más en el asiento y frunció el ceño.
—Me aburro.
Stiles rodó los ojos y lo alzó, que el nene se empezó a quejar.
—No quiero, Sofí, bájame— alargó la "e" con un puchero— Quiero algo a cambio.
—Dale pendejo, si bailas al menos tres canciones con tu hermana, no le voy a decir que fuiste vos él que vendió los aros que iba a usar en el casamiento.
El nene lo miró traicionado pero refunfuñó.
—Hecho.
Stiles despertó.
Miró a su lado al lobo que había estado usando como almohada, él cual no le estaba prestando atención, sino que miraba absorto la pantalla de la computadora de Stiles, donde habían puesto la película Mamma Mía.
Stiles se acomodó y acarició a Fenrir atrás de la oreja, el lobo apartó la mirada de la escena donde Colin Firth le decía a la protagonista que era su padre y le lamió la cara cariñosamente. Stiles decidió no pensar mucho en el sueño.
ESTÁS LEYENDO
Lokison
FanfictionOdín estaba decidido a hacer todo lo posible para evitar Ragnarok, incluso si eso incluía sacrificar y separar a sus nietos, poniendo una maldición para cada uno de ellos. Stiles estaba maldito para reencarnar eternamente sin recordar sus vidas pasa...