átta

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Stiles abrió lentamente los ojos, demasiado adolorido como para moverse. A pesar de parecer un anciano de geriátrico, Gerard sí que sabía golpear. Miró de reojo a Érica y Boyd que seguían atados a los cables, que pasaban electricidad para impedir el cambio.

Pensar que ese día había empezado relativamente normal, excepto la conversación incómoda con su padre sobre por qué cargaba un arma y dagas escondidas en la ropa.

—Bueno, papá —le había dicho— No sé si te diste cuenta, pero los homicidios en la ciudad aumentado y siempre hay que estar preparado. Por lo que cuando el tío de Allison se ofreció a enseñarme un poco de defensa personal, no me negué.

Alerta de Spoiler: Eso no le había gustado a su papá para nada.

—Así que un hombre mayor, que no conoces aparte de que es el tío de la novia de Scott, se te acercó a vos, un adolecente, para ofrecerte clases de defensa personal, y no se te ocurrió contarme tampoco.

— ¡No es como eso, papá! Nunca se me acercó de esa manera.

La mirada de su papá decía claramente que no le creía.

—Quiero conocer a este tal tío de Allison, para que tengamos una charla: él, yo y mi arma cargada.

— ¡Papá!

Al final, había terminado aceptando lo que decía su papá y le prometió que iba a llamar a Stephen. Aunque claro, no había planeado que iba a ser secuestrado antes de poder hablar con él. Trató de mantenerse despierto, si es que era una forma de mandarle un mensaje a Scott entonces en algún momento lo iban a tener que soltar.

El problema era cómo llevarse a Érica y a Boyd con él.

Escuchó la puerta abrirse de nuevo y levantó la mirada. Sólo pudo ver un par de zapatos y escuchó como la máquina que pasaba corriente se apagaba y sus compañeros de celda se liberaban. Unos minutos después alguien lo agarró de la cintura y lo levantó.

Stephen pasó su brazo por su hombro, ayudándolo a mantenerse de pie.

—No te puedo dejar ni un día solo, Stiles— bromeó el cazador, Stiles no tenía fuerza ni para sonreírle sin ganas.

El cazador, con la otra mano, ayudó a Érica y Boyd a mantenerse, esperando a que sanaran.

—Espero que no les moleste andar en un auto robado, porque no tenía uno y no me parece que podamos salir corriendo a pie de acá sin ser atrapados.

Por un momento, Stiles pensó que estaba bromeando pero cuando salieron discretamente, se dio cuenta que lo decía completamente en serio. De camino se cruzaron con Chris, que los dejó pasar sin decir nada, a lo que Stephen asintió en su dirección en señal de gracias.

Stiles ni se molestó y estuvo en silencio todo el viaje, lo único que quería era llegar a su casa y tirarse a su cama a deprimirse.

***

Isaac lanzó al kanima al otro lado de la habitación, mientras que Derek y Scott lo atacaban desde el otro frente. Sacó las garras para atacarlo de nuevo cuando Allison se paró repentinamente delante de él y le clavó dos dagas en el estómago.

Allison se movía rápidamente, sin darle tiempo a pensar, Isaac cayó al piso, retorciéndose del dolor. Vio de reojo como la cazadora se preparaba para darle otra puñalada cuando una mano la agarró de la muñeca y se la retorció para que quedara en su espalda, haciéndole imposible seguir sosteniendo el arma.

Se dio la vuelta para ver a su salvador, sintiendo como lentamente estaba sanando. Encontró al hombre que los había salvado la otra vez, el que se había quedado hablando con Stiles. El hombre sintió su mirada y le guiñó un ojo, pero rápidamente volvió su atención a Allison, frenando un ataque que realizó con la mano que tenía libre.

El hombre le pateó la rodilla por atrás a la adolecente provocando que se cayera al piso, totalmente inmovilizada. Isaac dejó de mirar para volver a la pelea con el kanima. El problema era que ya no estaba junto a Derek y Scott, sino que estaba cerca de él y antes de que pudiera reaccionar, el lagarto atacó por la espalda al hombre que sostenía a Allison y lo paralizó.

Allison aprovechó para levantarse y apuntar las dagas hacía Derek. Scott gritó su nombre tratando de evitar que lastimaran al Alfa, pero la adolescente fue detenida por el mismo kanima.

Gerard empezó todo un monólogo sobre cómo es que estaba muriendo de cáncer y lo sobrenatural tenía la cura para ello, Isaac escuchó al hombre misterioso murmurar algo como hipócrita y rodar los ojos, pero sus ojos estaban llenos de preocupación, alternando la mirada entre Chris, Gerard, Allison y, sorprendentemente, Derek.

— ¡Cuando se trata de supervivencia, mataría a mi propio hijo! — gritó Gerard, como el psicópata que era, mientras miraba a Chris directo a los ojos— Scott...

Isaac miró con incredulidad como Scott se debatía si hacerle caso a Gerard. El beta sentía la necesidad de ayudar a su Alfa pero no sabía cómo. Miró, impotente, como Scott obligaba a Derek a morder a Gerard.

Todos miraron sorprendidos y asqueados cuando una sustancia negra empezó a salir de la mordida en el brazo de Gerard. El hombre, que ya parecía recuperado de la parálisis porque estaba sentado, tenía una sonrisa poco disimulada que se ensanchó más cuando Scott reveló que había cambiado las pastillas por ceniza de serbal. Parecía que estaba disfrutando de todo como si fuera un espectáculo. Isaac no entendía cómo podía, a él sólo le parecía completamente asqueroso, en especial cuando Gerard empezó a vomitar la sustancia.

— ¡Mátalos! ¡Mátalos a todos! —gritó Gerard, agonizando desde el piso.

Pero antes de que el kanima pudiera obedecer, Stiles lo atropelló con su auto. Isaac nunca había estado tan feliz de verlo, en especial cuando del Jeep salió Lydia.

De reojo, vio que el hombre se levantaba para detener a Gerard que se trataba de escapar, arrastrándose. No lo siguió, después de todo lo que había hecho, podía confiar en él (o por lo menos confiar en que quería a Gerard muerto como todos los demás). Isaac se concentró mucho tiempo en el otro, porque Jackson se transformó en un hombre lobo de verdad, y esa sí que fue una transformación digna de ver.

***

Fenrir levantó la mirada y olfateó. Se bajó de la cama de Stiles, acercándose a la ventana y sacando la cabeza para poder oler mejor.

Stiles le había dicho que hoy iba a llegar más tarde porque iba a ir a pasar tiempo de caridad con Scott (que todavía no le caía bien, pero fingía que sí cuando el adolescente venía a pasar el rato, porque Stiles le había dicho que si no se comportaba Scott los iba a delatar seguramente). Fenrir no había hecho problema, porque con todo lo que había pasado, Stiles necesitaba un tiempo para relajarse. En especial si lo que estaba oliendo era correcto.

Volvió a olfatear el aire, sintiendo ese aroma de nuevo.

La manada de Alfas estaba en la ciudad, y seguramente venían por Derek.

LokisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora