Estaba sacando mi billetera, pero Esteban saco la suya primera y pago por la tarta, ¿Que estaba haciendo?, no le dije nada.
El me sujeto del brazo y me jalo, a fuera de la cafetería, me llevo atras del instituto. Ahí avía como un parque, eramos los únicos ahi, el se sentó y me jalo.
Caí de rodillas y casi en cima de el.
-¿Estas bien?, perdón por jalarte- me lo dijo esteban mirándome a los ojos, yo estaba nerviosa, mi mano empezó a sudar, no me había percatado de lo cerca que estábamos, sólo unos pocos centímetros nos separaban.
-...oh si! Estoy bien, no te preocupes- el me miro de nuevo como si no me creyera, le Sonreí.
-Muy bien- me soltó el brazo- te puedes sentar aquí- el dio unas palmaditas en el pasto, para que yo me sentara ahí. Lo hize- toma aqui tienes tu tarta de maracuyar.
-¿Que? No entiendo, esto es para ti.
-esteban se rio- Bueno lo era.
-Pero ¿porque?
-es porque no eh pasado tiempo con mi amiga y la tarta es mi disculpa.
- Pero la tarta era mi disculpa.
-y sí la acepte, acepte a que me invitaras a comprar, pero no para que la pagarás- el sonrió.
-Pero...que, no entiendo.
- no hay nada que entender, ahora solo come tu tarta, de ahí si quieres tratas de entenderlo.
-Pero, no puedo.
-¿porque? Sabes me costo mucho, bueno si no quieres lo tirare.
El empezó a levantarse, le agarra del brazo y le dije:
-No dije que lo votarás, mmm es de maracuyar no?-el asintio- maldición, trae la me la comeré, solo porque ya lo compraste y porque es de maracuyar.
-ohhh! Solo por eso, que fría hahaha.
El se sentó y me estiro la tarta. La resivi.
-Gracias.
El me miro, su mirada era de cariño.
