Peter se levantó a las seis de la mañana cogió su maleta de mano y se dirigió a la habitación de Marta. Allí le dejó en su escritorio una nota:
"Marta, ya me he ido al aeropuerto. Acuérdate de ir a visitar a Carol. Cuídate mucho, si necesitas algo llámame".
Bajó las escaleras y se dirigió al coche.Mientras tanto, yo abría los ojos poco a poco. Sabía que tenía clase más tarde de lo habitual pero no tenía sueño. Me dolía mucho la cabeza y necesitaba tomarme algo. Me dirigí a la cocina, aún medio dormida, y me tomé un vaso de leche calentita. Entonces, apareció por la puerta Cristal.
- ¿Qué haces tan temprano despierta Carol?
-No podía seguir durmiendo, me duele mucho la cabeza y hace mucho calor.
- ¿Calor? Hombre, no es que haga frío, pero tampoco hace calor Carol.Cristal se acercó y me puso la mano en la frente.
-Madre mía, estás ardiendo. ¿Te tomaste ayer la medicación?
-Si – dije sin fuerzas.
-Pues vístete que nos vamos a urgencias.
-Estoy bien.
-Si, ya veo, voy a mandarle un mensaje a las chicas, por si no llego a clase. Venga, Carol.Me levanté sin rechistar. Cuando llegué a la habitación me quedé pensativa. ¿Debería mandarles un mensaje a mis padres? Mejor esperaría a salir de urgencias.
Me vestí con ropa cómoda y fui a la entrada de la casa. Cristal cogió las llaves del coche y nos fuimos.
Cuando llegamos al hospital, Cristal encontró un sitio rápidamente y entramos por la puerta de urgencias.
Allí me cogieron los datos y nos dijeron que esperáramos en la Sala de Espera. Una hora después, aparecieron por la puerta Adele y Verónica algo preocupadas.
-Carol, ¿Cómo estás? – dijeron a la vez.
-Estoy bien chicas, solo tengo calor y a veces frío.
-No deja de tiritar desde que hemos entrado y cada vez tiene más fiebre. Tocadle la frente y veréis.
-Madre mía – dijo Adele. - ¿Deberíamos llamar a tus padres?
-No, esperad a que salga y me diga algo el doctor.
- ¿Y a Peter? ¿No vas a decirle nada? – dijo Verónica.
-Pues no, ni que fuese mi pareja, para tener que estar avisándole de todo.
-Eso no es justo Carol, ayer estuvo cuidándote.
-Tienes razón, pero aun así no quiero preocuparlo. Esperemos a que salga de urgencias. Vosotras chicas iros a clase, de verdad. Desde luego no empecé con buen pie el curso. Necesito vuestros apuntes.
-Está bien, pero nos informas de cualquier cosa – dijo Verónica mirando a Cristal.
-Si chicas, yo me quedo aquí y os aviso con cualquier cosa.Las chicas se fueron y allí nos quedamos esperando Cristal y yo. Sobre las diez y media me llamaron para entrar a la sala de observación. A Cristal no le dejaron pasar, así que se quedó allí esperando algo nerviosa.
Sobre las once y media, salió una enfermera.
- ¿Cristal Pérez?
Cris se levantó y se acercó a la enfermera.
-Sí soy yo.
-Tu amiga nos dijo que estarías aquí fuera. Puedes entrar a verla.
- ¿Cómo está?
-Está mejor, le hemos puesto un gotero para bajarle la fiebre, habéis llegado a tiempo porque la fiebre estaba aumentando bastante. Ahora está en una sala con el gotero y podrá marcharse una vez se le acabe y le haya bajado la temperatura. Ven conmigo.
-Gracias.
Cris siguió a la enfermera hasta que llegó a una sala donde había más personas con gotero y se sentó a mí lado.
-Carol, ¿Cómo estás?
-Un poco cansada – dije medio dormida.
-Normal, la fiebre te tiene apagada – dijo Cristal. - duérmete, yo me quedo aquí a tu lado. Voy a mandarle un mensaje a las chicas para decirles.Cris escribió el mensaje, y Vero y Adele lo leyeron mientras estaban en clase de "Arte en el diseño".
-Pobre Carol, espero que mejore pronto. – dijo Adele, mientras Vero asentía.
Sobre las doce del mediodía vino una enfermera para comprobar la fiebre y quitarme el gotero que ya estaba vacío. La temperatura ya había bajado, pero decidieron mantenerme un poco más allí con el fin de controlarla.Sobre la una, la enfermera volvió y estaba muchísimo mejor, aun así, decidieron hacer otra observación y un análisis de orina para descartar algún tipo de infección.
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ENAMORARSE ESTÁ DE MODA
عاطفية¿Hasta que punto, enamorarse está de moda? La mayoría a mí edad tiene pareja, por tenerla; y a Peter no se lo voy a poner nada fácil. Odio las modas. Pero él no se rendirá tan fácilmente, ¿O si? Intentará demostrarme que el amor no es una moda, sino...