POV:AKELA
Abrí los ojos tratando de moverme, unos fuertes brazos me tenían sujeta, golpeé con mi codo suavemente su abdomen, gruñó ligeramente acercándose a mi oído, mientras su cuerpo se pegaba cada vez más al mío, traté de moverme, pero había cometido un claro error, había despertado a su amigo de nuevo.
-A este paso no saldrás de la cama en todo el día - su voz era ronca, besó mi hombro, poco a poco los besos fueron subiendo por mi cuello, de un momento a otro se encontraba encima de mí besando mis labios.
El beso había durado lo suficiente para dejarme sin aliento, se separó un poco aun enzima de mí, me miraba con una pequeña sonrisa en sus labios y unos ojos que trasmitían lujuria.
Justo cuando iba a volver a impactar sus labios con los míos golpearon la puerta de la entrada de la casa, se escuchó como la puerta era abierta y un grito se hizo presente, era mi pequeño entrando a la casa.
El día anterior Erick se había llevado a mi pequeño bebé a su casa, a petición de Liam, Erick no pudo negarse y terminó llevándolo consigo, había tratado de negarme, pero Liam me terminó convenciendo a mí también. Ese niño tenía un poder de convencimiento increíble.
Me levanté de la cama lo más rápido que me fue posible, casi corriendo me acerque al pestillo de la puerta colocándole el seguro, no tardo más de unos segundos cuando la perilla de la puerta se movió, Liam la estaba tratando de abrir.
-Mamá la puerta esta cerrada, ábreme, por favor - la suave voz de Liam se escuchó mientras aún trataba de abrir la puerta.
Tomé el pantalón de Amón que se encontraba tirado, miré que aún se encontraba acostado en la cama, parecía divertido por la situación, una pequeña sonrisa en sus labios lo delataba. Le miré algo enojada, no podía creer que aquella situación le estuviera causando diversión, con algo de fuerza le aventé el pedazo de tela que tenía entre mis manos, lo que hizo que Amón soltara una pequeña risa apenas audible.
- ya voy peque dame unos segundos - cuando termine de hablar, Liam dejo de intentar abrir la puerta.
- Ven Liam, vamos tu habitación, en un momento tu mamá ya nos alcanzará -pude escuchar la voz de Erick al otro lado de la puerta, miré hacia la puerta aunque no los podía ver escuché sus pasos dirigiéndose al lado contrario, donde se encontraba la habitación de Liam.
Cuando traté de girarme unas manos me tomaron de la cintura parándome, en una acción rápida Amón junto sus labios con los míos, trató de mover sus labios, pero mordí su labio inferior impidiéndoselo, se separó algo despacio sonriendo
- Que agresiva! - aunque lo había dicho de manera bromista, le miré aún algo enojada - Mejor iré con ellos- señaló la puerta para luego dirigirse a ella quitando el seguro y saliendo de la habitación.
[...]
[...]
Nunca pensé que este momento llegaría tan rápido, dejar la casa donde había vivido en el último año, la pequeña ciudad donde me había esforzado por acostumbrarme al estilo de vida, donde conocí a personas maravillosas... Un año había sido suficiente para encariñarme con aquel lugar.
-¿Estas lista? - pregunta la dulce voz de lía, colocándose a mi lado, mi mirada fue a donde se encontraban Erick y Amón ambos estaban ayudando a subir las cosas a una camioneta, solamente se trataban de algunas cosas, ropa, objetos de valor sentimental.
- No pensé que llegaría tan rápido este momento - lía se giró un poco mirándome, negó dándome una pequeña sonrisa.
-En serio creías que podías escaparte de ese hombre Akela - Me enfoque en Amón, en sus labios podía notar una clara sonrisa la cual estaba ahí más que nada como el resultado de haber molestado a Erick, creo que en los últimos días aquello se había convertido en un pasatiempo y no podía culparlo hasta yo disfrutaba de jugarle bromas de vez en cuando a Erick.
- Por más estúpido que suene, sí, pensé que podía mantenerme alejada de él por lo menos unos 15 años - ahora que lo pienso fue casi un milagro que en estos últimos cuatro años pudiera escapar de él.
-! Akela! Controla a tu perro pulgoso - gritó Erick quejándose como si de un niño se tratara
- ¿A quién le dices perro pulgoso? Brujo de cuarta- y así es como había empezado una larga pelea de insultos.
- Mamá ¿Qué son todas esas palabras?- Leah apareció corriendo, justo detrás se podía observar a Liam siguiéndola, Leah paro al lado de su mamá mientras Liam se dirigió hacia mi lado
-Mamá ¿Qué es idiota? -preguntó esta vez Liam, mirándome, esperando alguna respuesta de mi parte.
-Algo que no deben repetir niños o serán castigados ¿entendieron?- proclamo lía mientras ambos asentían con la cabeza
-pero... ¿Por qué ellos si pueden?- pregunto otra vez Leah
- ¿Ellos no recibirán un castigo?-le siguió Liam haciendo otra pregunta
-Oh, pero claro que sí, recibirán el peor de los castigos - esta vez había respondido yo
Amón y Erick que habían dejado de pelear hace algunos segundos y habían escuchado gran parte de la conversación al ver que nuestras miradas iban a donde se encontraban se miraron el uno al otro
-creo que... hay más cajas por allá- habló primero Amón señalando el otro lado de la casa
-se miran muy pesadas, creo que necesitaras algo de ayuda, iré contigo - ambos se apresuran a caminar saliendo de nuestra zona de vista en par de segundos.
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(Nota de autora)
Hola
¿Cómo están?
Perdón por desaparecerme estos últimos dos meses, ya no lo volveré a hacer... creo =)
Bueno eso fue todo hasta pronto, los quiero.
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El Regreso del Alfa
WerewolfADVERTENCIA PRIMERO VE A LEER "SOY LA MATE DEL ALFA" ESTA EN MI PERFIL, PARA PODER ENTENDER LO QUE PASA El alfa a pasado buscando a su luna desde a la que perdió por tontos errores del pasado, por no ser tan fuerte y contarle la verdad ahora regresa...