♕ CAPITULO 5 ♕

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POV.AKELA

Después de llamar a Erick para pedirle que se llevara a Liam a su casa, seguimos caminando rumbo a mi casa, de ves en cuando le miro y las emociones me golpean como olas, todos aquellos sentimientos que tenía antes por él siguen ahí, pero ahora también hay nuevos sentimientos y eso es lo que me preocupa.

- Akela...-trata de hablarme y se apresura caminando a mi lado.

- estamos cerca - hablo para después apresurar más el paso y así no tener que caminar más al lado de él y evitar un momento sumamente incómodo, él se da cuenta de aquello y relentiza su paso.

las miradas de algunas de las chicas del pueblo se posan en Amón mirándolo de arriba abajo casi tragándoselo con la mirada, algunos susurros se oyen a la distancia como por ejemplo "yo si me lo tiro", "no soy puta pero por él puedo serlo", "pero si mira un dios del olimpo" o "con el sí tendría 10 hijos".

-hola, me llamo sofí, tengo 19 años, si me das tú número podemos pasarla bien- hablo una chica algo rápido pero una cosa si era segura era toda una facilona.

-no desperdicies tu tiempo niña él tiene esposa e hijo - volví a donde se encontraba Amón con la chica y lo tome de la mano tratando de alejarnos pero aquella chica lo sostuvo de la otra impidiéndonos alejarnos.

- para empezar soy una mujer y en segundas le digo a él no te metas - le miré mal, rodando los ojos.

- en primera deberías estar estudiando si no me equivoco, en segunda no puedes ser más facilita y la tercera a mí no me habla así malparida que a la otra le reviento una ostia- la chica baja la mirada y suelta la mano de Amón, jale de él y empezamos a caminar alejándonos de aquel escenario.

- ¿celosa?- cuestiona Amón con una sonrisa divertida en su rostro.

- no - respondo dé la manera más sencilla que me es posible -solo es defensa propia, darse a respetar- Amón deja de sonreír casi instantáneamente.

no pasa mucho cuando una casa de dos pisos, algo moderna, grandes ventanas de cristal y un patio muy verde, se hace presente frete a nosotros, saco las llaves de mi pantalón abriendo la puerta principal e ingresando a esta, para que luego Amón cerrara la puerta.

- aunque no se compara con tu casa, este es mi humilde hogar -menciono mientras Amón pasa su vista por todo el lugar analizando completamente cada aspecto.

la sala se conforma por una sala esquinera gris con algunos cojines, blancos una mesa al centro, una pantalla plana frente el sillón ensamblada a la pared y algunas decoraciones en blanco, dorado y plateado.

-tu hogar es a mi lado, en nuestra casa - sus ojos se dirigieron a mí posesivamente -con nuestro pequeño cachorro corriendo por toda la mansión - sus ojos ahora parecían trasmitir una gran felicidad aunque con tristeza.

- estás muy equivocado, este es mí hogar ahora Amón - trate de mantenerme lo más calmada que me era posible.

- tú estás equivocada - hablo esta vez aun más enojado que antes.

- no discutiré contigo por una tontería Amón - suspire tratando de calmarme -siéntate por favor -me acomode en el sillón y a mi lado se sentó Amón mirándome a los ojos fijamente.

-habla - demando Amón al ver que no mencionaba ninguna palabra.

-espera - corrí a la cocina sacando un tequila que había conseguido en otra ciudad, saque dos vaso de la lacena y regrese a donde minutos atrás había estado.

- me quieres emborrachar, para luego aprovecharte de mí- sus cejas se levantaron ambas al mismo tiempo y yo solo pude reír.

-claro que no es solo para darme valor -coloque la botella y los vasos en la mesita -

-es tan difícil decir "Amón quiero regresar contigo ver crecer a nuestro hijo juntos y tener una docena más" - aquello lo dijo con voz chillona haciéndome reír, pero al recordar lo que estaba a punto de decir aquella felicidad se esfumó.

- es todo lo contrario - mi voz y mi cara demostraban seriedad la misma que mostró la cara de Amón luego de decir aquellas palabras - quiero que te vayas de nuestras vidas Amón, de la de mi cachorro y la mía-sentencie, sus ojos se abrieron al máximo y sus ojos rápidamente se convirtieron en color rojo, su respiración se agitó y yo por mi parte solo me mantenía quieta.

El Regreso del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora