Dia 3 1/2:
POV. AKELA :
Sonrio al sentir el calor que me trasmite Amón, anoche al llegar a casa luego de que Liam durmiera le permití dormir en la cama junto conmigo, el pobre estaba tan cansado que se quedó dormido apenas y se acostó.
Abro los ojos mirando su rostro tan relajado y tan hermoso, una parte de mí quiere probar aquellos carnosos labios otra vez, lucho con las ganas de impactar mis labios en los suyos, lucho con aquellos pensamientos lo más que puedo, sus ojos se abren poco a poco acostumbrándose a la luz que entra por la ventana.
Trato de disimular lo que estaba a punto de hacer pero me es imposible, mis mejillas se sonrojan casi al instante, Amón pasa una de sus manos por atrás de mi cintura y otra atrás de mi cabeza acercándome a él, sus ojos conectan con los míos con una gran sonrisa.
Sus labios impactan con los míos, sus labios comienzan a deslizarse sobre los míos y yo trato de seguir aquellos movimientos, mis ojos se cierran disfrutando el momento, una de mis manos se sitúa en su mejilla acariciándole.
Escucho como la puerta es abierta de golpe, trato de separarme pero Amón me hace la cosa difícil, se niega a soltarme, trato de encontrar una manera de separarme la única opción que cruza por mi mente es morder su labio y así lo hago, al morder no mido mi fuerza y logro sacarle un poco de sangre, Amón da un gruñido apenas y audible pero a los pocos minutos una gran sonrisa se coloca en su rostro de oreja a oreja.
- ¿Qué es lo que hacían mamá?- pregunta Liam curioso acercándose a la cama donde nos encontrábamos, yo por mi parte trataba de encontrar alguna escusa, mientras Amón seguía con su gran sonrisa mirando a Liam.
- Estábamos besándonos cachorro- habla Amón despreocupado y yo solo miro atónita a Amón con ganas de matarlo y enterrarlo diez metros bajo tierra, él se lo toma como un juego y solo ríe al ver mi cara.
- ¿Cómo con el tío David? - habla Liam y la sonrisa de Amón se borra casi al instante, me mira directamente a los ojos, los cuales empiezan a adquirir un leve tono negro, era más que claro que esperaba una respuesta o que le aclarara lo que había dicho Liam.
-Peque ve a tu habitación por favor - hable calmada mirando a Liam, esto se iba a poner feo, no quería que Liam se asustara al mirarnos discutir.
Liam salió del cuarto cerrando la puerta, a los pocos segundos escuche como la puerta de su cuarto también era cerrada, me levante de la cama, Amón me siguió manteniéndose en silencio, trate de no prestarle atención porque no quería aquella plática, trataba de evitarle.
Sus manos tomaron mis caderas obligándome a darme vuelta y mirarlo, sus ojos cada vez se sumergían más en aquel tono negro, caminé unos pasos para atrás hasta que mi espalda choco con la pared, sabía muy bien que no podía evitar aquel tema así que solo suspire armándome de valor.
- Habla - pidió Amón, pero más bien era una orden, al igual que también era una súplica porque aclarará las cosas.
-¿Qué quieres que te diga?¿la verdad o la dulce mentira?- trataba de no mirar sus ojos, pero sus ojos eran tan penetrantes llamándome cada vez más a mirarlo a los ojos.
- La verdad... toda la verdad y quiero cada detalle - por primera vez desde que había iniciado la conversación le mire a los ojos, aún seguían sumergidos en aquel tono negro.
- Está bien - suspiré tomando todo el valor qué me quedaba - después de algunos meses de conocerlo me invito a una cita, fuimos a un restaurante -
-Yo también puedo llevarte a cualquier restaurante que desees, puedo llevarte a cualquier parte del mundo - me interrumpió Amón, una sonrisa se asomó por mi rostro al escuchar aquello.
-Ya lo sé, mi Lobito - acaricie su mejilla, Amón cerro los ojos disfrutando de mi cálido tacto - después de la cena fuimos a un bar, tomamos algunas copas, en ese tiempo vivía junto con Erick, al llegar toque un buen rato pero no me abría, me quede platicando con David de cosas sin importancia y una cosa llevo a otra, el alcohol hacia sus estragos y terminamos besándonos- sus ojos se abrieron cada vez más sumergidos en el negro, aquel color avanzaba a una gran velocidad.
- ¿Te gusto su beso? ¿Qué sentiste? - interrogo Amón.
- Nada especial, fue un beso común, no provoco nada, ninguna emoción igual de fuerte que cuando te miro o me abrazas, inclusos tus besos pueden volverme loca, me puedo declarar adicta a tus labios - el tono negro de sus ojos empezaba a desaparecer y una gran sonrisa arrogante se situaba en su rostro.
- ¿Así que te encantan mis besos? - pregunto con una gran sonrisa, trate de apartar mi mirada pero me tomo delicadamente del rostro obligándome a mirarlo, acerco su rostro al mío y estampo sus labios con los míos, una de sus manos se situó atrás de mi cabeza haciendo aquel beso más apasionado mientras su otra mano se encontraba sosteniendo mi cintura acercándome más a él.
[...]
[...]
La tarde se me hacía eterna, La cantidad de clientes era mínima, Lucy no se había presentado a trabajar y David tampoco, no tenía con quien platicar así que el tiempo se me hacía aún más largo de lo normal, pero gracias a la diosa luna los siguientes días de la semana no me tocaba trabajar.
Recogí mis cosas y salí del restaurante al haber finalizado mis horas de trabajo, David se encontraba fuera de esta esperándome tal y como había prometido el día anterior.
-Hola - hablé y me miro sonriendo guardando su teléfono.
-Hola, linda, ¿Qué tal si vamos a una cafetería a platicar mejor? - hablo David.
- Está bien- comenzamos a caminar a paso lento, el ambiente era un poco pesado y algo incómodo, en todo el camino sentía algunas miradas de David pero aun así yo trataba de no verle.
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El Regreso del Alfa
VârcolaciADVERTENCIA PRIMERO VE A LEER "SOY LA MATE DEL ALFA" ESTA EN MI PERFIL, PARA PODER ENTENDER LO QUE PASA El alfa a pasado buscando a su luna desde a la que perdió por tontos errores del pasado, por no ser tan fuerte y contarle la verdad ahora regresa...