I

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James miraba atentamente todo su equipaje, los nervios aumentaban conforme pasaban las horas, no era para menos, mañana partiría a Hogwarts, tanto había deseado que ese día llegara y ahora se arrepentía. Tenía miedo, no podía negarlo, ser el hijo de dos personas consideradas importantes en el mundo mágico no le hacía mucha gracia, la presión se sentía, no era el único, todos sus primos lo sentían igual.

Él y toda su familia consideraban a los Weasley como parte importante de sus vidas, sus padres siempre los llevaban a las celebraciones mensuales en la madriguera, James creció en un ambiente donde la familia era lo importante, cada vez que iba a ese lugar, la felicidad aumentaba.

—¿Listo?— Lena, su querida madre le hablaba con calma, James asintió levemente, no quería demostrar lo nervioso que estaba. —tu padre y hermanos te esperan para desayunar

James siguió a su mamá por el pasillo de la mansión Rosier, aún no se creía el hecho de que su madre era una de los integrantes de los sagrados 28, su interés por la historia familiar empezó al ver los cuadros donde parte de la familia de su madre se había quedado plasmada, pero lo que más le había llamado la atención fue observar a detalle los cuadros de sus abuelos maternos. Supo que su hermano Albus compartía el nombre con su abuelo, Severus Snape, antiguo profesor y director de Hogwarts, sintió orgullo al descubrir la historia de la segunda guerra mágica y los acontecimientos que sus padres evitaban mencionar constantemente.

—James— Lily, su hermana pequeña lo miraba desde el otro extremo del pasillo —te estamos esperando

El chico salió de su ensoñación, a paso veloz entró a la cocina, Albus y sus padres estaban ahí, Teddy no estaba, al parecer estaba reuniendo todo lo necesario para Hogwarts, al ser el mayor de todos los primos, sus deberes eran igual de mayores.

—Hola— saludó sin mucho ánimo, su padre lo miró con una sonrisa burlona

—¿Sigues teniendo miedo?

Harry sabía el temor de su hijo, quedar en Slytherin, algo que siempre deseaba evitar, le había dicho que era algo tonto dejarse llevar por los prejuicios de muchos, Ron era uno de los que le metía ideas de que los de Slytherin era crueles

—Slytherin sin duda es la mejor casa— dijo Lena sintiéndose ofendida por ver que su hijo no quería entrar ahí —yo estuve ahí, no soy mala ni mucho menos arrogante

Harry asintió, esperando que su hijo recapacitara, —todas las casas son maravillosas, no importa dónde quedes. 

Lena asintió a su esposo, —Debemos darnos prisa, Teddy nos espera en el callejón Diagon junto con Andrómeda

—¿Fred va a estar ahí?— preguntó curioso el chico, no fue el único, sus dos hermanos también miraban a sus padres esperando una respuesta 

—Todos lo estarán, pero te mantendré vigilado— le dijo Lena —a los dos, los vigilaré—Albus hizo una expresión de ternura, tratando que su madre no lo regañara de nuevo 

—Ustedes crecen y se vuelven más bromistas— Harry le sonrió a sus hijos con orgullo, podía ver en sus dos hijos el reflejo de su pasado, por un lado a su padre y por otro al hombre que siempre lo protegió sin importar nada, en definitiva les agradecía por ayudarlo a tener una vida al lado de su querida esposa. 

—¿Es cierto que duraste años sin despertar?— Albus siempre le preguntaba algo nuevo a su madre

—No deberías de adelantar materias Sev,— dijo Lena con pena de saber que en el libro "Historia de la magia actual" venían algunas cosas que nadie de su familia deseaba que fueran publicadas. —Pero sí, un poco

Secretos: Nueva generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora