Secretos: Nueva generación

Especial Rose y Scorpius

Estaba en su tercer año, al fin las miradas de los demás alumnos no le afectaban en lo absoluto, todo gracias a los Potter y a todos los amigos de esa familia. Era irónico, ver que aquellos que sufrieron en las manos de su familia, no guardaban ningún rencor.

Scorpius no era tonto, mucho menos iluso, su padre deseaba guardar en lo más profundo de su ser la verdad que lo atormentaba constantemente, pero Scorpius pudo descubrirlo, ver en su padre la marca tenebrosa lo hizo sentirse mal por él, ¿Draco Malfoy mortífago? Eso no podía ser cierto, Scorpius pensaba que eran mentiras de los alumnos, que sólo lo querían molestar. Pero el primer año que regresó de Hogwarts lo vio.

—Draco, por favor...

—Ha vuelto, lo he sentido

—cariño— Eileen se acercó a Draco con cautela, —no es real, solamente es para atormentarte

—Los mortífagos que quedan deben de hacerlo para molestar— La abuela Cissy le dijo a su padre

—Soy uno de ellos, siempre lo seré, no puedo evitarlo

—Draco, escúchame— Eileen lo tomó del rostro —tú eres una víctima más, pasaste por mucho, no es tu culpa, eras apenas un adolescente cuando todo esto comenzó

Draco al fin lloró, desplomándose en el suelo. Ahí fue cuando Scorpius pudo verla, la marca tenebrosa cubría el brazo de su padre.

—Scorp— Albus le llamó

—¿Sí?

—Rose pide verte

Ahí estaba de nuevo, la pelirroja de sus pesadillas, la causante de muchos problemas que tuvo que enfrentar. Observó a su amigo con frustración y Albus simplemente pudo burlarse de lo “exagerado” que Scorpius era.

—¿Sabes qué es lo que quiere?

Albus se encogió de hombros, al rubio no le quedó más que irse de ahí con una cosa en mente: Rose Weasley buscaba pelea.

Llegó hasta la torre de astronomía, había tardado más de lo que pensaba, su cuerpo hizo lo posible por caminar lento, como si fuera hacía su muerte, Rose Weasley despertaba eso en él, una explosión de sentimientos. Había deseado equivocarse, que los latidos exagerados de su corazón fueran por coraje, por odio, pero como siempre, Scorpius no podía hacerse el tonto, algo en su ser deseaba estar con la joven pelirroja aún cuando ella lo tratara de manera fría.

—¿Sucede algo?— Scorpius dijo, esperando sonar sin interés

—Sí, quería disculparme

Ahí iba de nuevo, la joven lo miraba con aquellos ojos color avellana claros y él no podía hacer nada más que aceptar las disculpas.

—Descuida— dijo sin más para poder irse de ese lugar, en donde su armadura de frivolidad se caía a pedazos.

—¿Por qué eres tan bueno conmigo?— dijo con duda ella, mirándolo sin comprender, como si él fuera un enigma

—Eres la amiga de Albus— dijo como si fuera obvio

—Ahhh

¿Había un tono de decepción? Scorpius se lo pensaba demasiado, ¿Acaso a ella le interesaba él?. No, debía de ser solamente su imaginación, Rose Weasley detestaba a los Malfoy, ella misma lo miraba siempre con temor o lo que era peor, con recelo, como si en algún momento él fuera a hacerle daño. Muchas veces se enojó por ver esos ojos mirarlo así.

—No soy tan malo como crees— dijo molesto, ofendido por todo lo que sucedía

—Ya veo... Pues bien, gracias por tu amabilidad— Rose tan sarcástica como siempre

—¿A qué juegas?— Scorpius estaba serio, la miraba desde una distancia corta, no podía moverse, había huído demasiado

—¿A qué juegas tú?— le regresó la pregunta

—Lo he intentado, ser amable contigo, pero es imposible, siempre atacas en cualquier oportunidad

—No es verdad

—No lo niegues ¿Por qué me odias? ¿Por tu padre? Es tan tonto...

—¡No le digas así!

—Él ofende a mi familia ¿Por qué no he de hacer lo mismo?

—¡Eres tan necio! He intentado ser tu amiga

Scorpius soltó una carcajada, Rose era graciosa al hacer esa clase de discursos sin sentido

—Pues no veo el intento— escupió con burla —¿Ser mi amiga? Por favor... Eres igual que todos, crees que soy un monstruo, piensas que soy malo, pero estás equivocada

—Juro que no pienso eso— se defendió la joven pelirroja mientras se acercaba más al chico —no creo que seas malo

—Eso me consuela— Scorpius lo dijo con sarcasmo

—De verdad, lo siento, cuando estoy nerviosa digo muchas cosas estúpidas y cuando hablo contigo... No puedo controlar mi boca

Scorpius la observó con duda ¿Nerviosa cuando está con él?

—¿Por qué deberías de estar nerviosa?

—Porque me agradas más de lo que desearía

Ahora Scorpius se había quedado sin palabras, la joven miraba al suelo, apenada por lo que decía. Él le levantó el rostro con delicadeza.

—Acepto que el sentimiento es mutuo

Un brillo en los ojos de ella lo hizo sentirse al fin aliviado.

—¿Me crees?

—Eres mi debilidad, Weasley, aunque  nunca lo diga

Rose sonrió más, mientras le daba un abrazo, Scorpius se quedó quieto ante eso, era como estar en un sueño imposible, Rose estaba ahí, sin barreras y al fin diciéndole la verdad

—De verdad lo siento, me he dejado llevar por el nerviosismo y mi orgullo.

—No pasa nada Rosie— Scorpius le acarició el cabello

—Empecemos de nuevo, como amigos

—Y después será algo diferente— Scorpius le sonrió de manera coqueta

—Puede que sí— Rose evitaba verse muy feliz por esas palabras, no quería que él viera que en verdad sentía más que amistad por el chico.

Rose había sido tan inocente, ingenua al dejarse llevar por los comentarios de todos, había nublado su juicio por miedo a no encajar, por creer que Scorpius era alguien arrogante. No podía culpar a su mente, desde que lo vio en el tren, el aire arrogante del chico la hizo crear una barrera que poco a poco se iba rompiendo, Scorpius era amigo de Albus, amigo de todos y nunca hizo nada malo. Él era leal y sobre todo, la hacía sentir algo nuevo, ahora estaba segura de que no dejaría pasar ese tipo de oportunidades. Scorpius Malfoy había robado su corazón y ella no dejaría que él se fuera de su lado.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Capítulo especial!!! He pensado en hacer especiales donde se vea la relación más a detalle de los personajes secundarios, espero y les guste. Muchas gracias por compartir, votar, comentar... Por ustedes escribo 💗 cualquier petición o consejos sobre los especiales pueden dejar sus comentarios aquí.

Los quiere...

~Bea~