Secretos: Nueva generación

Especial: Lorcan y Lily

¿Desde cuándo estaba enamorada de él? Ni siquiera ella lo supo con certeza, tal vez cuando de niña lo vio ayudando a su madre con un escarbato herido, curándole las heridas que se había hecho al caer, o tal vez cuando la defendió de las burlas de unos niños muggles.

Había tantas cosas, tantos momentos que ella recordaba y que la hacían estar más segura de lo que sentía por ese chico. Pero había un problema, él era mayor y el mejor amigo de su hermano, aunque debía de aceptar que eso no la dejaba sin pensar constantemente en él.

—No sé cómo puedes diferenciarlos— Albus siempre le decía

Ese era el mejor secreto guardado de Lily Potter, el saber que Lorcan Scamander tenía pecas casi imperceptibles y que nadie notaba, además, aunque nadie lo notara, Lorcan tenía el cabello más claro que el de su gemelo Lysander. Detalles tan simples que a ella le parecían mágicos.

Su sueño era crecer y al fin poder decirle la verdad al chico, pero aunque eso sucedió, él había cambiado. Siempre coqueteando con demasiadas chicas a sus pocos años, apenas él tenía 15 años y ya tenía conquistas. Cuando entró a Hogwarts, esperaba que Lorcan la siguiera frecuentando como amiga pero él simplemente se alejó más de ella.

—¿Lily?— Léa le habló

—Lo lamento ¿Qué decías?

Léa Zabini la miró sonriendo —¿De nuevo pensando en ese patán?

— No es un patán— lo justificó otra vez la chica

Léa lanzó un suspiro frustrado, su amiga era un caso perdido, no podía culparla, el amor era así.

—Lily, debes de ignorarlo por lo menos

—Últimamente me ha hablado más

—Lily...

—Se vale soñar ¿No?

Lily no era tonta, sabía que Lorcan nunca la vería como una chica linda y mucho menos como una posible novia, apenas era una chiquilla según el y la hermanita de James Potter. Pero eso no quitaba que él ahora la trataba diferente.

—Es un tonto, primero te habla bien, te pregunta por todo y después te ignora, no lo entiendo

Léa era la única que sabía sobre su enamoramiento, la chica siempre le dijo que tuviera cuidado pues un corazón roto era algo que no se podía curar de manera rápida, el dolor persistía. Siempre le daba la razón, pero poco podía hacer, desde hace años estaba enamorada.

—Ay Lun— le dijo Léa de nuevo, mientras le daba un breve abrazo, —de verdad que Lorcan es un tonto, si supiera...

—No debe de saberlo, eso haría que me dejara más de lado, me ignoraría por completo 

Léa no dijo más, su amiga no necesitaba otro regaño, ella misma comprendía ese sentimiento de dolor al no ser correspondida

—Si nuestros padres supieran de lo que hablamos— dijo Lily sonriendo —¿Qué dirían?

—Que somos demasiado maduras para nuestra edad— dijo divertida Léa —no deberíamos de pensar en chicos 

—Es diferente— dijo Lily mientras miraba hacia un punto lejano —desde que lo vi por primera vez me sentí muy feliz, eso cambió todo 

Léa de nuevo sonrió, su amiga siempre fue de esa manera, tan directa y realista, sin embargo no podía dejar de pensar en qué sucedería con su enamoramiento, Lorcan no podría ser diferente. 

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—Lo hemos perdido— se burló Fred al mirar a Lorcan 

—¿Perdón?— al fin el rubio salió de su trance mental, —lo lamento

James y Fred se burlaron como siempre del chico, últimamente estaba demasiado distraído. No era para menos, algo lo atormentaba, su mente pensaba mucho en ella, algo peligroso pues se había jurado dejar de lado su interés en la menor de los Potter, fue tan iluso, creyendo que siendo distinto a lo que fue en el pasado, podría alejarla de su mente, logró hacerlo en parte, ella lo miraba ahora con desilusión, como si de verdad le doliera cada vez que él hablaba de otras chicas. 

—Lorquie— Fred de nuevo le habló, con el apodo que le habían puesto para molestarlo

—¿Qué sucede, Freddie?— le dijo en tono molesto Lorcan

—¿Qué tanto piensas?— El chico le preguntó, haciendo que Lorcan se tensara, no quería ser tan evidente pero él mismo acababa con todo su plan de pasar inadvertido

—¿En una chica?— James lo miraba curioso, con demasiado interés en su forma de actuar

—Sí...— dijo apenas con un tono de voz demasiado bajo

—Qué novedad— el sarcasmo evidente en la voz de Fred lo hizo mirarlo ofendido

—Tan joven y tan coqueto— James negó con la cabeza, burlándose de Lorcan

El rubio sabía que cometió el peor error del mundo al cambiar su forma de ser, cuando se dio cuenta de lo que sentía por Lily Potter, el terror lo invadió, haciendo que cometiera demasiadas acciones tontas, como interesarse por otras chicas, que al final le hicieron una imagen de rompecorazones a temprana edad, era un adolescente en búsqueda de un escape al posible dolor de no ser suficiente para Lily.

James lo dejó muy en claro desde el inicio, cuando los chicos comenzaron a hablar del sexo opuesto, de lo linda que se veía ________ según James y sobre el interés amoroso de Fred Weasley, todo fue tan rápido, James aseguró que nadie podría burlarse de su hermana, que él mismo dañaría a quien quisiera acercarse a ella. No lo culpaba, la joven era linda, demasiado para su corta edad, siendo un poco más joven, él aire inocente y su seguridad al hacer cualquier cosa lo había cautivado. Pero él sabía su posición, debía ser fuerte, la amistad era lo que más importaba ¿No?.

—¿Quién es?

James preguntó sin saber la verdad, en su mente no se imaginaba por el tormento que pasaba su amigo.

—Una chica, de un curso menor al nuestro

Fred y James lo miraron con más interés.

—¿Cómo se llama?— Fred ahora preguntó

—No lo sé... No la veo mucho que digamos— Lorcan en ese momento deseaba ser invisible, huir de la situación bochornosa pero era imposible, sus dos amigos estaban muy interesados en descubrir el secreto

—Vaya... Supongo que sabes cómo es, dinos

—No es importante— contestó serio —de todos modos no puedo aspirar a mucho, ella es mejor que yo

A James eso le pareció extraño, su amigo no era tan malo como todos decían, sí, se pensaría que era mujeriego pero James de verdad comprendía que no era así. Algo le pasaba, desde que entraron a Hogwarts y tuvieron la primera conversación de amigos donde hablaban de chicas. Algo en Lorcan cambió, haciendo que se negara a decir lo que en verdad sentía.

—Solo te digo que tengas más fe en ti, no digas que no la mereces

Lorcan sonrió, qué ironía, si James supiera sobre su amor imposible era Lily Potter, no le daría esas palabras alentadoras.

—Arriésgate— Fred le palmeó el hombro —sólo se tiene una vida

Lorcan asintió nada convencido, se había propuesto a seguir con ese plan miserable, lleno de tragedia en su vida, Lily era especial, tanto que él no era capaz de hacer algo que la perjudicara. Lily era su pequeña flor que lo hacía ser feliz aún cuando no estaba a su lado, esperaría hasta ser capaz de decirle todo. En ese momento se puso un objetivo, ser digno de ella, para eso, cambiaría su actuar y maduraría, porque sí, Lily Potter lo merecía.