Si Teddy pudiera describir con una palabra lo que se sentía, la palabra en definitiva era nerviosismo. No era para menos, ahora estaba completamente temeroso, sin saber qué decir.
Tanto tiempo enamorado de Victoire Weasley, la chica perfecta a su parecer. Desde que eran niños, ella siempre estuvo a su lado, eran los mayores de todos los hijos de quienes consideraba su propia familia y fue obvio cuando él y Vic congeniaron, los años fueron pasando de forma rápida, haciéndolo caer en lo que muchos de sus amigos consideraban la perdición, el amor y las ganas de estar al lado de la rubia Weasley. Aún siendo unos años mayor, la joven siempre estuvo a su lado, diciendo que él sería su esposo en algún momento, muchos se rieron de las ocurrencias de la pequeña Vic, el único que no lo veía gracioso era Bill Weasley.
Pocos podrían creerlo, de hecho, ni él mismo se lo creía, ¿Cómo Victoire se fijaría en él? Era absurdo, ella era tan diferente, tan linda, tan sociable...
Y es que no podía hacerse el desentendido, Teddy Lupin era brillante, sin embargo su torpeza a veces le generaba conflictos, recordaba su primer año en Hogwarts, el peor de todos, se tuvo que separar de su querida abuela y de sus padrinos, Harry y Lena, encerrado en un castillo, el lugar donde sus padres lucharon y donde fueron asesinados, siempre tuvo presente que ahora eran vistos como héroes, sin embargo, eso no impedía que las personas hablaran, sus compañeros siempre temían por saber que Teddy había heredado el ser hombre lobo.
Muchas fueron las veces en las que tuvo duelos para defenderse de los que regaban esos chismes, enojado por ver que su familia era aún considerada distinta. Su madre le dio la habilidad de cambiar aspectos físicos, ser metamorfomago era un don, eso siempre le daba orgullo, era como ella, en él vivía una parte de su querida madre, la que luchó por qué él y todos pudieran vivir en un mundo mejor.
Siempre estuvo reacio a convivir con demasiadas personas, no quería tener lazos que al final fueran a herirle, pero ahí estaba ella, Victoire Weasley, con su sonrisa que alegraba a todos, sus encantos fueron creciendo conforme avanzaban en sus cursos, todos se daban cuenta de ello y se sorprendían de ver a una joven como ella, interesada en Teddy Lupin, el chico inteligente pero torpe. Recordaba el momento en que ella se dio cuenta que Teddy dejaría Hogwarts, dos años los separaban y eso afecto a la joven rubia, quien se negaba a dejarlo solo los últimos meses que estuvieran juntos en el colegio.
Para él era difícil controlar que su querida amiga de la infancia no se diera cuenta de sus sentimientos por ella, pues su color de cabello cambiaba y hasta su rostro se transformaba en un rompecabezas lleno de elementos distintos, colores, formas, todo en él cambiaba al verla. Fue una tortura controlar su enojo cada vez que alguno de sus amigos cercanos o alumnos de otros cursos la miraban, él sentía ganas de lanzarles hechizos. Y ¿Cómo no? ella era su mejor amiga, la chica que siempre estuvo a su lado, brindándole cariño en las fechas más dolorosas de su vida. Victoire se convirtió en la luz de su vida, la niña que cuidaba, la joven que siemrpe quiso.
Victoire Weasley era especial, la única que nunca lo dejó de lado, la que lo defendía y que siempre le apoyó. Tantos motivos lo hicieron darse cuenta de que era momento de ser valiente, desde ese momento, no dudó en decirle tantas cosas, decirle cómo se sentía.
—¿Qué sucede Teddy?
Victoire lo miraba curiosa, como si el chico que estuviera a su lado le fuera a decir algo demasiado interesante. Teddy solamente miraba a todos lados, nervioso, sus manos estaban temblando, el miedo de ver que solamente él la quería y que ella no sintiera nada era un pensamiento que no dejaba de rondar por su mente
—¿Teddy?
El chico volteó a verla al fin, mirando fijamente a Victoire, le tomó las manos con rapidez, causando que la joven se sorprendiera.
—Vic, sabes que siempre hemos estado juntos, siendo amigos desde la infancia, pero ahora creo que ya no puedo seguir así...
La expresión de la joven cambió a una de tristeza, esperando lo peor
—¿No quieres que sigamos siendo amigos?— preguntó con un tono de angustia
—No
La negativa del chico la hizo comenzar a llorar, Teddy no comprendía la situación ¿Acaso ya sabía que planeaba pedirle ser su novia? y lo peor ¿Ahora ella pensaba que era lo peor que podría sucederle?
—¿Por qué?— dijo indignada ella, levantándose de golpe, —¡Eres malo Edward Lupin!
Eso lo hizo sentirse peor, había usado su nombre completo, nunca la había visto molesta.
—Vic, no te enojes—le pidió
—¿Cómo no quieres que me enoje?— Vic se acercó de manera peligrosa a él, su expresión era de furia total, —Me dices que ya no quieres ser mi amigo, quieres alejarte de mí para siempre
Teddy la miró confuso, ¿En serio creía que él no deseaba ser su amigo?, una sonrisa se formó en su rostro, el alivio regresó a su ser y una carcajada salió de sus labios, Vic se ofendió más
—No veo lo gracioso—, dijo molesta mientras se volvía a sentar, —No te entiendo
—No me refería a dejarte de hablar, quiero estar siempre contigo, por eso decidí decirte que ya no quiero ser tu amigo, sino tu novio
—Pues qué manera de decirme algo así, es decir, me has dado un susto de... espera... ¿Qué?— Victoire se quedó en silencio, procesando la información —¿Novia?
—Sí—, sonrió él de forma nerviosa
—¡Oh por Merlín!— Victoire sonrió mientras le daba un abrazo —Creí que nunca lo dirías
Desde ese momento, la vida de Teddy fue mejorando, tenía el amor de sus padrinos, abuela y ahora Victoire era su novia, todos se emocionaron al saberlo, Bill Weasley no se sorprendió mucho, su hija no era discreta al hablar de lo que sentía por el hijo de Remus y Tonks, sin embargo, supo que el joven era bueno y que no le haría daño a su preciada hija.
—¿Teddy?
Victoire le habló, sacándolo de sus recuerdos, la miró de cerca, era tan hermosa, por fuera y por dentro. Supo que no pudo tomar mejor decisión que esa.
—Vic, sé que tal vez no es el momento— le dijo, mientras sacaba de su bolsillo una pequeña caja con una sortija, —pero no puedo dejar el tiempo seguir sin decirte esto
Victoire sonrió más, sabía lo que su querido novio iba a decir y eso la emocionaba
—¿Te quieres casar conmigo?
Vic soltó un grito de felicidad mientras daba saltitos, —¡Por supuesto!
No esperó más, le puso el anillo en su mano, mientras que sus manos temblaban de la emoción. No pasaron ni unos minutos cuando todos entraron a la habitación.
—¡Oh mi cielo! ¡Felicidades!
Fleur corrió hasta ellos y les dio un abrazo, Bill se quedó detrás de su esposa, molesto por lo que había presenciado, su pequeña hija ahora se iba a casar.
—Quita esa cara— Fleur le exigió mientras lo tomaba de la mano.
—Espero que la cuides y no la hagas llorar nunca, además... No creo que sea el momento para esto, con lo de Bullock...
—Que yo sepa, ustedes— Lena señaló a Fleur y a Bill —se casaron durante la guerra mágica
Harry soltó una risita, Bill no dijo más, no podía, Lena estaba en lo cierto, sonrió levemente al ver a su hija con Teddy, los dos se miraban felices.
—Ya quiero ver la cara de todos los chicos cuando sepan— Harry dijo
—Quién lo diría— Andrómeda sonrió —mi hija y yerno estarían muy contentos de ver a su hijo tan feliz
Lena asintió, mientras le daba un abrazo cariñoso a la mujer, aunque ellos ya no estuvieran, todos los presentes los protegerían por siempre.
ESTÁS LEYENDO
Secretos: Nueva generación
FanfictionLa vida da muchas vueltas, ahora es momento de que el destino juegue de nuevo a su antojo, son llamados los hijos del nuevo mundo, donde la paz y tranquilidad regresa para quedarse, al menos eso es lo que ellos creen. El mundo mágico sufre una nueva...