Hela era una joven tan inteligente, desde pequeña supo lo que quería, ser la mejor amiga de Albus Potter, cuando lo vio por primera vez en el salón de su casa, pensó que era alguien muy especial, le llamó la atención cómo la miraba, tan curioso y al mismo tiempo desconfiado.
Aunque claro, el chico de ese entonces le tuvo miedo, más por lo que le mostraba.
-Mira- Hela se acercó al niño quien la veía sin comprender nada -abre la mano
Albus obedeció, sin saber que se arrepentiría de su decisión, sólo hasta que pudo sentir algo viscoso que estaba en movimiento. Gritó cómo nunca mientras corría de un lado a otro.
-Solo es un gusanito
Hela siempre se veía inocente, amable y cálida, pero sus intentos por agradarle al chico siempre fueron inservibles, ella misma supo que ninguna niña podría hacer lo que ella hizo, todo se basaba en la belleza y en temas menos fuertes.
Hela era distinta, hace las cosas diferentes y por eso Albus le temió en su infancia, siempre que sus padres anunciaban que los Malfoy irían, él se mantenían oculto, pero la niña era astuta y siempre le jugaba una mala pasada que al final afectaron en el juicio del chico.
Hela Malfoy tuvo su primer amor y Albus Potter lo supo, desde un principio las dudas lo invadieron, pensaba que ella era muy distinta a lo común y eso le aterraba, si Hela nunca sería como todas ¿Cómo podría estar con ella? Al final, terminaría dejándolo como siempre. Con el paso del tiempo sus miedos se aferraron a él y lentamente comenzó a tener un resentimiento con la chica que merodeaba a su alrededor.
Pero había otro problema. Su menor amigo, Scorpius Malfoy, quien le demostró que las historias que contaban la mayoría de los alumnos sobre los Malfoy eran falsas, llenas de odio y rencor por la guerra. Hasta sus padres convivían con los Malfoy, todos eran buenos, entonces... ¿Por qué Albus estaba inseguro en aceptarla como amiga? Ni el conocía la verdad de su mente.
Decidido ponerle fin, salir con otras chicas, dejar a Hela de lado, nombrarla solamente como la hermanita de su mejor amigo, no dañarla más y sobre todo, evitar que todos se enteraran de su secreto. Es por eso mismo que invitó a esa chica de Beauxbatons a salir, para alejar sus pensamientos de Hela.
No era de extrañar que en ese momento Hela estuviera molesta, ni siquiera pudo concebir el hecho de ver a Albus Severus Potter ahí, muy sonriente con esa chica que solamente lo buscaba por ser el hijo del elegido. Bufó molesta mientras seguía caminando después de su pequeña travesura, pero un jalón a su brazo la hizo detenerse, al mirar los ojos verdes del chico su molestia aumentó.
-¡¿Qué diablos te pasa?!- Albus la miraba furioso, Hela simplemente lo miró sin emoción alguna
-Lo mereces, por imbécil
Tal vez estaba exagerando, pero su corazón le había pedido de manera ansiosa que hiciera algo, estaba harta de fingir que poco le importaba ese chico, más cuando él sabía sobre sus sentimientos, era un cínico, negándose a por lo menos ser su amigo.
-¿Qué?-dijo Albus sin comprender lo que decía ella -¿No puedo salir con nadie?
Hela sintió cómo su corazón dolía, un impulso por salir corriendo se hizo presente, ¿Por qué la trataba de esa forma?
-Olvídalo- le dijo mientras se zafaba de su agarre -desde ahora no te conozco
Así, la joven se fue de ahí, los curiosos miraban la escena, Hela Malfoy tenía su carácter y muchos sabían que si su padre se enteraba de todas las peleas y discusiones que esos dos tenían, la situación en definitiva sería peor.
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Secretos: Nueva generación
FanfictionLa vida da muchas vueltas, ahora es momento de que el destino juegue de nuevo a su antojo, son llamados los hijos del nuevo mundo, donde la paz y tranquilidad regresa para quedarse, al menos eso es lo que ellos creen. El mundo mágico sufre una nueva...