Quiero ser el protagonista

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- Kenma tiene los ojos iguales a los de un gato, afianzados, tenebrosos, atentos.. digno de ser el armador de Nekoma. Me gusta como sus pupilas se mueven de un lado a otro intentando seguir el balón y analizando todas las posibilidades que tenemos disponibles para ganar. De vez en cuando, frunce el ceño, demostrando agotamiento y cansancio, y ese es el gesto que más me gusta de él.  Ese, y cuando se concentra intentando pasar al siguiente nivel de aquello a lo que está jugando en ese momento. -Kuroo sonrió de lado mientras todos esos pensamientos rondaban por su cabeza. Al instante, un fuerte silbato lo hizo salir de aquellos merodeos y lo obligó a concentrarse en el juego del primer día de las nacionales. -¿Qué?, ¿Por qué me distraje tanto pensando en eso?- Nekoma pidió tiempo fuera.

-¿Qué está pasando? Saben que no nos tenemos que confiar solo por estar ganando, ¿verdad? -preguntó el entrenador mientras algunos de los jugadores aprovechaban a tomar agua. Kuroo tenía el sudor frío.

-Algo le pasa a Kuroo -intervinó Kenma.- pero una vez que se reponga, no hay posibilidades de perder.

-Capitán, enfríe la cabeza -le comentó Yaku mientras le alcanzaba una toalla- no es normal en ti, siempre das el cien por ciento en un partido.
Los demás jugadores permanecieron con la vista en él, e hizo lo que pudo para contenerse. Ganaron el partido del primer día tal y como Kenma lo previó. Se fueron a bañar, pero antes de eso decidieron pasar el rato con sus contrincantes de Karasuno.

-¡Kenmaaa! -Gritó Hinata mientras se acercaba instintivamente a él, colgándose de su hombro y haciéndolo inclinar un poco por la fuerza- Cada vez falta menos para nuestra batalla en el basurero, te haré decir lo mucho que disfrutaste jugar al voley contra mí.

-Sí, sí-intentó apartarlo un poco- ¡me estás contagiando tu sudor!

-Capitán de Nekoma -se antepuso Daichi- tampoco pierdan mañana.

-Jaaa, no le pidas mucho a nuestro capitán en este momento, anda por las nubes y nadie sabe por qué -se interpuso Yamamoto-

-No deberíamos contar nuestras debilidades al equipo enemigo -suspiró Kenma cubriéndose el rostro con la palma de su mano-

-¿Debilidades? -preguntó Kuroo un poco tenso, mientras miraba a Kenma atónito. Se creo un ambiente momentáneamente denso, pero enseguida Hinata  gritó que suban todos a la habitación en la que estaban pasando la noche, para seguir hablando allí.

-¿Qué le pasa a nuestro gato negro? ¿Está tan callado desde ahora?

-Tsukki, no seas descortés -le murmuró Yamaguchi al oído-

-Anteojos, mejor usa el tiempo para ver hasta donde llegan tus bloqueos, te hará falta.

-¿Podemos dejar de discutir? -propusó Kenma mientras miraba como Hinata jugaba. Ambos estaban sobre la misma cobija, sentados uno al lado del otro. Hinata levantó un poco la vista y, mirando el cabello de Kenma, le tocó las puntas y le mencionó lo mucho que le llamaba la atención el pelo que él tenía. Kageyama entró a la habitación cubriéndose con una toalla, ya que había salido de bañarse, y la escena que estaba presenciando de su rematador con el armador del otro equipo, le disgustó más de lo normal, así que solo cerró la puerta y se fue a cambiar a otro lado.

-De hecho, no es tu capitán el único que se está comportando raro -le comentó Tanaka a Yamamoto. Ambos estaban sentados frente a la ventana, asegurandose de que no haya invasores de Kiyoko-san-

-¿Por qué lo dices?

-Kageyama también está actuando raro, debe ser por la presión de las nacionales.

-Voy a aprovechar a bañarme, ¿vienes conmigo, Yamaguchi? -Él le contestó que sí- ¿Y tú, Kenma? -Éste último no llegó a contestarle, ya que Kuroo se puso de pie muy rápido y los interrumpió.- ¿Pasa algo? -Preguntó nuevamente Hinata, incrédulo, pero a su vez, un poco serio. Estaba empezando a notar que Kuroo reaccionaba mal solo cuando él hablaba.

-Nosotros ya tenemos que irnos, tenemos duchas en nuestro alojamiento.- ¿Por qué? se preguntaba Kuroo así mismo, ¿Por qué reaccionó así? No quiero dejar a Kenma con él mucho tiempo, pero ¿A qué le tengo miedo? No es como si me lo fuesen a robar de mi equipo o algo parecido, pero tal vez no quiero que me lo roben como amigo. ¿Cómo amigo? ¿Es ese el problema?.

-Sí, se hizo tarde -comentó Kenma mirando la hora en el celular. Él, aún siendo muy inteligente, no entendía que era lo que estaba pasando.  Se levantó de donde estaba, Yamamoto mencionó que se iba a quedar un rato más, así que fueron Kenma y Kuroo quienes se fueron.

-Ey, ¿Acaso te olvidaste el shampoo y quieres que te preste el mío? ¿Por eso querías que volviéramos?

-¿No te das cuenta? -murmuró el pelinegro apretando los dientes, e inmediatamente suspiró para luego sonreír- Es cierto, el cabello así te queda realmente lindo.

-¿Qué les pasa a todos hoy? -Preguntó Kenma, mientras volvía la vista al juego. Kuroo interpuso su mano entre su vista y la pantalla- ¿Qué haces? -Levantó la cabeza para verlo, pero los ojos negros y opacos de Kuroo lo hipnotizaron momentáneamente; Kuroo lo advirtió y le sujetó el mentón para que no volviera a girar la cabeza hacia el juego- Siempre haces cosas raras para molestarme, pero hoy...

-Déjame verte un rato más, así no me distraeré mañana. Déjame ser el protagonista un rato, antes de que vuelvas a mirar a Hinata.

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Hola, ¿cómo están? Este es mi primer fanfic de Haikyuu, y tenía ganas de experimentar con el género BL. Me va a costar escribir adquiriendo sus personalidades, pero espero que les guste y además me ayuden con detalles que se me pasen. 

Mírame como a él (Kuroo x Kenma; kuroken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora