Te quiero

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Dentro de una habitación, tres jóvenes se encontraban sentados en ronda, tratando de resolver las dudas que atormentaban a uno de ellos. Bah, sólo uno intentaba ayudarlo, el otro no dejaba de quejarse por tener que estar ahí, ese día, a esa hora.

-No puedo creer que desaproveché mi corto tiempo en Tokyo para juntarme con ustedes. 

-Tsukki, no puedo creer lo insensible que resultaste ser -reclamó indignado un muchacho de cabello grisáceo; aunque ese dato que aportó, no era noticia para nadie.

-No me están ayudando mucho, chicos -el azabache rascó su cabello y tiró su cuerpo hacia el piso, demostrando su indignación a través de este gesto- cómo va a decir que él me puede aburrir, ¿Es que no se da cuenta?

-Creo que deberías decirle que no es así, y listo. No tengo tiempo para problemas amorosos con ustedes.

-¡Tsukki! -lloriquearon los dos a la vez-

-¡Dejen de llamarme así!

-Bokuto-san, ¿tú que opinas?

-Bueno... creo que si esa persona es tan insegura de sí misma cómo para declarar que te puedes aburrir con el tiempo, la única solución es ir y demostrarle que su presencia realmente te agrada. Pero tienes que hacerlo estando seguro de tu decisión, si no vas a ir al frente con todo, lo mejor es darle la razón y alejarte poco a poco. -El azabache y el rubio lo miraron con detenimiento y cierto desconcierto, ¿No pudo haber dicho eso desde el principio? Hacía rato que los tres estaban escuchando a Kuroo declarar sus problemas, Tsukishima se estaba quejando de estar ahí y Bokuto... nada, él sólo estaba.

-Estás en lo cierto, pero no puedo demostrarle nada si no me deja intentarlo siquiera.

-Déjanos eso a nosotros -volvió a retrucar Bokuto- Con Tsukki idearemos algo para darte un empujón. ¿Hace cuando no te ves con Kozume?

-Desde el sábado, el día de mi cumpleaños.

-Sólo han pasado tres días -Bufó Tsukishima, rodando los ojos y empezando a levantarse de su lugar- Imagino que la reunión terminó; ve a hacer lo que te corresponde -Le dijo a Kuroo. Aunque no fue muy evidente, esas eran sus palabras de aliento- Va a anochecer y mañana volveré a Miyagi temprano.

-Sí, me voy con él, así podemos hablar sobre como ayudarte -sonrió Bokuto, entusiasmado. Tsukki estaba por reclamarle que no contara con él, pero antes de poder decir palabra alguna, ya se encontraban caminando, volviendo juntos.- Ey, ¿Sabes dónde vive Kozume-chan?

-¿En serio me preguntas a mí? -se quejó asqueado, no sabía como quitárselo de encima por el resto del camino.

-Creo que no tengo su número -agregó, ignorando las despreciables expresiones que el rubio le dedicaba- ¡Ah! Hinata debe tenerlo, ¿No? Los he visto hablando más de una vez, escribele.

-Si le escribo a ese enano me va a molestar por pedirle un favor, no quiero arriesgarme.

-¡Es por nuestro amigo! Sabia que eras un hombre frío e indiferente, pero jamás imaginé que no valoraras una amistad sincera como la nuestra. -dramatizó- ¡Anda! ¡Escribe! Te prometo que mi plan no tiene fallas en su lógica. ¡ANDA! -lo tambaleó hasta el cansancio, hasta que Tsukki cedió y, tras un par de burlas por parte del pequeño de Karasuno, consiguió su número. Se lo reenvío a Bokuto, y al instante, él le llamó- ¿Kozume? Soy yo

-"¿Quién es yo?" -se escuchó un suspiro al otro lado del teléfono- 

-¡Yo! ¡Kotaro Bokuto!

-"Ah"

Los tres permanecieron en silencio.

-"Bueno, voy a cortar"

-¡Espera, espera! -le gritó y se notó el sobresalto de Kenma del otro lado de la pantalla- ¿Kuroo está ahí?

-"No...¿Eso necesitabas saber? Oh..." -se escuchó el relinchar de la puerta y la voz de Kuroo de fondo- "Ahora sí. Ei, Kuro, voy a poner altavoz"

-¿Qué pasó? -Esta vez, era el azabache quien preguntaba a través de la llamada-

-Qué rápido llegaste, cabeza de gallo -se burló Tsukishima.

-Es que vive al lado -le comentó Kenma, y tanto el rubio como el grisáceo quedaron perplejos, ya que le habían dado vueltas al barrio intentando divisar una cabeza de pudin a través de alguna ventana abierta o sin cortinas. Todo el tiempo estuvo al lado de su casa.- Bueno, los dejo con él

-¡No! -gritó Bokuto. Tanto Kenma como Kuroo se sentaron al lado del otro en la cama, acomodándose para ver como iba a devenir la situación.- Kuroo, dime que le llevaste a Kozume-chan una tarta de manzana -Kuroo se sonrojó inmediatamente, Kenma miró el celular confundido y Bokuto codeó a Tsukki para que se adhiera a la conversación-

-Sí, el cabeza de gallo nos ha contado que es tu favorita. -Agregó. En ese momento, Kenma volteó a ver a Kuroo, que estaba cabizbajo para que él no pudiera notar su vergüenza- Y no sólo eso, -agregó, con una dosis de esa malicia que lo caracterizaba- Nos comentó que estabas intentando conseguir un nuevo videojuego limitado, pero como no estaba a la venta, nos pidió que lo ayudáramos. Lamentamos decirte que tampoco hemos podido.

Ah, sí! -Comentó Bokuto para acompañarlo- Realmente se puso muy insistente con eso, tal vez en Miyagi alguien sepa algo, Tsukki le preguntará a Hinata -recibió una mirada de rechazo por parte del rubio, él juego eran contra Kuroo, no con él.- ¡Ah! ¿Cómo esperas el calor, Kozume-chan? Sabemos que el verano te disgusta, pero nuestro amigo vio una heladería nueva aquí en el barrio, así que probablemente te invite. Era lo primero que quería hacer cuando abra. ¿Eso lo tenía que decir, Tsukki?

-¡Ah, no creo que sea problema para el gallo! Él nos lo dijo con ganas, no parecía un secreto.

-¡PAREN! -gritó Kuroo exaltado y tomó el celular- ¡¿QUÉ LES PASA?! -Ambos rieron, y luego cortaron ellos mismo la llamada. Todo era cierto; Kuroo siempre tenía algo que decir respecto a Kenma. A su alrededor, no había nadie que no supiera del aprecio que el mayor le tenía. A veces se burlaban de él por eso mismo, pero siempre lo apoyaban para que pudiera avanzar. La idea de Bokuto y Tsukishima podía salir muy bien, o excesivamente mal.- Kenma... -Murmuró Kuroo avergonzado; volteó a ver a Kenma y él mantenía la mirada en el suelo, también nervioso. El silencio reinó por unos minutos, pero al instante, Kenma empezó a reír, incrédulo.

-Kuro, eres un idiota -le comentó entre risas, mientras se tapaba con los nudillos la boca, ya que no acostumbraba a reír como lo estaba haciendo-

-K-kenma...yo, juro que... si estás enojado...ajs, no sé -se sujetó la cabeza con ambas manos y es escondió tras sus brazos y codos-

-Ey -Le agarró ambos brazos y los apartó de su rostro- Te quiero.


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Holaaa, ¿cómo están? En breve voy a subir el primer cap de un omegaverse, también kuroken. Así que quien este interesada/e/o, dehese una vuelta 💓

Mírame como a él (Kuroo x Kenma; kuroken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora