devil boss | minsung

𝟶𝟸𝟸

–No estás viendo la película, ¿verdad? –comenté, mirando de soslayo a Minho quien se encontraba besando mi cuello, ocasionando risas en mí.

–Hay muchas cosas que puedes ver en 'Titanic' sin morir de aburrimiento. Me interesas más tú. –dijo, emitiendo un gruñido y volviendo a su trabajo; sin embargo, yo pausé la película cuando el personaje de Kate Winslet estaba a punto de decir que confiaba en el personaje de Leonardo DiCaprio.

–Así que, últimamente cuando te distraes en las reuniones, ¿es porque tu mente está en mí? –esbocé una sonrisa curveada mientras esperaba su respuesta, y entonces asintió sin pensarlo dos veces y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, impulsando mi cuerpo a posicionarme encima de él.

Me senté a horcajadas sobre su regazo con las dos manos a ambos lados de su cabeza. Sentía como sus manos se movían hacia abajo para agarrar mis caderas antes de vagar por debajo de mi camisa. De pronto, unos besos húmedos estaban siendo dejados sobre mis hombros. Mi cuerpo reaccionó inmediatamente cuando, de parte de él, mordió la zona con tal suavidad, ocasionando un gemido que se escapó de mis labios.

–¿Son estos puntos sensibles? –preguntó Minho sobre mi piel, sondando su voz presumida ante el acto, pero no el tipo de presumido que me daba ganas de darle un puñetazo.

–¿Quieres ver lo sensible que puedo ser? –pregunté con el fin de no obtener respuesta.

–Esta noche no, porque una vez que empiezo, se me hace difícil parar. Quiero que nuestra primera vez sea en algún lugar especial. –hm...

–Ah, así que, porque estás caliente por mi cuerpo, ¿no podemos ir más lejos esta noche? –inquirí.– Bueno, creo que puedo hacer una excepción si nos besamos locamente durante algunas horas.

Minho rió ante mis palabras, dejándome ver esos dientes tan característicos y lindos. Después, envolvió sus brazos alrededor de mi cintura.
–Eso suena maravilloso, pero asegúrate de agregar un poco de sueño entre medio también. –dijo, mientras su voz iba haciéndose susurros y acercándose nuevamente a mí. Le sonreí y besé su llamativa manzana de Adán.

–Voy a pensar en ello.

La mañana siguiente llegó demasiado rápido y estábamos de regreso en el trabajo y en una reunión a primera hora. Sin mencionar que las cosas volvieron a "Señor Lee" y "Sí, señor".
¡Él es mi maldito novio, por el amor de Dios! Ah, Al menos debería ser capaz de llamarlo Minho.

Golpeé mi lápiz contra mi ordenador portátil mientras él hacía una presentación acerca de cómo las acciones de la compañía estaban cayendo. Jeongin me dio un codazo y fingió bostezar. Le sonreí y me incliné hacia él para ver qué se le ofrecía.

–Está quitando el 'power' de power point. –susurré lo más bajo posible, pero entonces Jeongin ahogó una risa y en su lugar tomó mi mano y escribió algo en mi palma. Cuando terminó, la empujó hacia mí. Mis ojos se hicieron más grandes cuando la leí: