Eterno (Reyes Volturi)

Capítulo Nueve

Nahuel quería gritarle a Celine por ocultarle esto durante tanto tiempo. Si lo hubiera sabido, se podría haber arreglado algo para aliviar su dolor.

Se sentía tan impotente cuando ella estaba sufriendo en sus brazos. Solo los compañeros podrían aliviar el dolor del otro, pero el de ella estaba demasiado lejos. Geraltine nunca instruyó nada sobre esto, habría sabido que los reyes eran sus compañeros.

si lo hizo porque enviar a su hija para sufrir.

"¡Na-Nahuel es demasiado! ¡No puedo soportarlo! ¡No puedo soportarlo!" Ella lloró en su pecho mientras sus lágrimas se clavaban en su piel.

"¡Aguanta Celine! ¡Sé que eres fuerte! ¡Solo aguanta!" Estaba a punto de llorar mientras la llevaba con una velocidad inhumana a través de los densos bosques.

Entonces, de la nada, una fuerza fuerte chocó en su costado y los envío a él y a ella volando.

Celine gritó mientras caía al suelo marrón y fangoso del bosque con un ruido sordo

Toma unos segundos para que Nahuel registrara lo que había sucedido. Sus ojos marrón oscuro se abrieron como platos cuando vio una figura alta, que vestía una capa negra, arrastrándose detrás del cuerpo agonizante de Celine.

"¡NO!" gritó y se estrelló contra la figura encapuchada. Lo agarró por el cuello y lo derribó contra un árbol.

Mientras el hombre de la capa estaba aturdido, Nahuel le quitó la capucha y miró fijamente el rostro del hombre en estado de shock e incredulidad y luego enfado.

"Tú" gruñó.

El hombre rió entre dientes "¿Es esa es forma de hablarle a tu padre, Nahuel?.

"No eres mi padre" él exclamó

"Claro que no".

"¿Por qué estás aquí?" Nahuel apretó los dientes.

El hombre dejó escapar una sonrisa. "Por supuesto que tuve que venir cuando tu hermana me informo de esta... hermosa mujer de aquí" señaló a Celine que seguía jadeando. Ella estaba sufriendo mientras él estaba aquí interrogando a su padre.

Nahuel miró entre los dos. Si iba a Celine, su padre podría escapar, pero si la dejaba allí, ella podría morir de dolor. Sabía quién era más importante.

"¡Ella no es una expiración!" gruñó antes de dejarlo caer y correr hacia Celine.

"Nahuel los necesito... a ellos.... es demasiado doloroso... yo quiero... morir" ella suplicó.

"¡No! ¡No te vas a morir! ¡Iremos con mi tía! ¡Voy a ver si hay alguna forma posible de encontrar a tu madre! ¡No te dejaré morir" dijo y la toma sus brazos.

Echó un vistazo al lugar donde se suponía que debía estar su padre y como era de esperar, se había ido y Nahuel se apresuró a ir a la casa con su hermana en brazos.

****

El hombre encapuchado, que era el padre de Nahuel, corrió al campamento para informar a sus supuestos camaradas sobre su descubrimiento.

"¡Ah! ¡Joham! ¡Has vuelto amigo mío! ¿Qué novedades traes?" Un hombre alto y delgado que se presentó como Falcon viene y saluda su amigo.

"¡Una verdaderamente maravilloso! ¿Dónde están los demás?" Dio una palmada con entusiasmo.

Falcon sonrío. "¡Ah! ¡Donovan! ¡Malcom! ¡Joham he regresado!" Gritó a los otros vampiros en las tiendas.

Los dos hombres se acercaron a ellos, Donovan era un hombre del pelo rubio y bajo en comparación con los otros dos, pero aún tenía un aura espeluznante y abrumadora.

Malcom era un hombre tranquilo y sereno, era tan alto como Falcon, pero ni siquiera hablaba un poco. Tenía el pelo largo y negro oscuro y su apariencia era de naturaleza casi real. Joham pensaba en él como un hombre que tenía un corazón vacío, como si hubiera perdido alguien muy querido".

"¿Qué es esta maravillosa noticia de la que he oído hablar, Joham?" Le preguntó Donovan.

"¡La chica de la que hablaste, la encontré!" Él exclamó.

Esto llamó la atención de Malcom. "¿Dónde la viste?".

"¡Con mi hijo, la rodea como un perro protector! ¡Gritaba mucho de dolor! Está emparejada con alguien, eso seguro". Explicó mientras se movía hacia un conjunto de tubos de ensayo que estaba lleno de todo tipo de veneno y otros líquidos.

"... Por su agonía, parece que no lo ha visto en un tiempo". Cogió los que los otros tres vampiros reconocieron que era un sedante.

"¿Qué eso que tienes en la mano, Joham?" El rostro de Malcom se ensombreció cuando miró la aguja con odio por alguna razón.

"¡Un sedante por supuesto! ¡Quién sabe cuáles son sus capacidades de reproducción! ¡Nunca había visto un cabello tan blanco y ojos morados! ¡Ella no es un vampiro ni una cambiaformas"!.

Joham no notó los rostros de Malcom, Falcon y Donovan se transformaron uno de disgusto y rabia, pero cuando se giró hacia ellos, volvió a sus fachadas emocionada y sonriente.

"¿Te vas ahora?" pregunto Malcom.

Joham asintió con la cabeza mientras colocaba con cuidado más viales en una bolsa de cuero "No puedo esperar para poner mis manos sobre ella".

Malcom no pudo contener una mirada feliz por más tiempo después de escuchar esas palabras salir de su boca enferma.

Saludó con la cabeza Donovan y Falcon y los dos se deslizaron detrás del desprevenido Joham y el primero lo agarró del brazo derecho mientras el segundo tomó el izquierdo.

Joham gritó mientras los dos lo arrastraban hacia Malcolm. "¿¡Qué estás haciendo!? ¡Quítame la manos de encima, ahora!".

"¡Cállate!" Falcon gruñó.

Malcom se paró frente al científico loco con un rostro estoico, pero los otro dos sabían lo que se escondía debajo.

"¡Ah Joham!, Me pregunto si alguien te había enseñado a pensar antes de que tu boca suelte cosas en toda tu existencia" dijo con un tono sombrío mientras  se acercaba un paso.

"¿Quién eres?" tartamudeó.

"Soy un vampiro, como tú. Bebo sangre humana, como tú. Tengo los ojos rojos, como tú. Tengo curiosidad en mí, como tú. En muchos sentidos son iguales, pero una cosa que me separa de ti. Una gran diferencia, eso es..."

"¡Po-Por favor, déjame ir!" suplicó mientras trataba desesperadamente de escapar del agarre de hierro de los dos vampiros.

"...Tengo una compañera, una que me fue arrebatada ni siquiera una hora después de que puse mis ojos en ella. La mujer más hermosa, es demasiado buena para este mundo egoísta".

"¡No me mates! ¡Por favor!"

"Quería, Joham. realmente lo hice ataques arriba palabras se derramaron de tu boca sobre mi compañera.

"Lo-lo siento".

Malcom luego inclinó su rostro más cerca de Joham hasta que sus narices se tocaron, miró al hombre asustado y enfermo con ojos oscuro y siniestros.

"Los Volturi no dan segundas oportunidades".

Esas fueron las últimas palabras que escuchó Joham antes de que Marcus Volturi le arrancará la cabeza.

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