Eterno (Reyes Volturi)

Capítulo Treinta y dos

Celine se apartó de los brazos de Geraltine, alejándose de la cama y la miró desconcertada.

"¡No!" Murmuró tirando de su cabello y caminando por los pisos de mármol de su habitación.

"¿Crees que estoy mintiendo, Cela?" Geraltine se burló.

"No harían algo así". Susurró tratando de tranquilizarse a sí misma.

"¿Esperabas que me encerraran en un calabozo? No, pero lo hicieron. ¿Qué les impide matar a Cassius?" Ella gritó.

"¡Porque lo sé!" Celine estalló. "Solo lo se."

"No sabes lo que han hecho en el pasado, ni siquiera una fracción. Yo gobernaba junto a ellos, pensaba como ellos. ERA como ellos hasta que descubrí que mataron a mi pareja".

"Entonces, ¿qué hiciste? Conociéndote, no te quedarías quieta, ¿verdad?" Celine preguntó con amargura y Geraltine la miró, un poco desconcertada.

"Yo... los ataqué con la ayuda de Vladmir y Stefan."

Celine jadeó alejándose de la mujer a la que llamaba madre.

"¡Oh, no te preocupes! Tus reyes no sufrieron mucho daño". Ella se burló.

Por un lado, se sentía muy mal por que su madre perdiera a su pareja y tenía razón en su acto de venganza, pero por otro lado, solo escuchó las meras palabras de dos vampiros que habían estado planeando derrocarlos.

Pero, ¿y si esos vampiros tenían razón? ¿Y si los Volturi hubieran matado a Cassius?

Han hecho cosas malas en el pasado, pero ella estaba aquí para hacer las cosas bien en el futuro.

Pero cuando los viejos esqueletos se amontonaron en las paredes del castillo, ¿fue tan fácil dejar atrás el pasado?

"Cela". Llamó Geraltine.

Había dos preguntas más que tenía para ella.

"¿Qué pasó con Sulpicia, Didyme y Athenodora?" Quería saber la respuesta si tenían a sus esposas encerradas en algún lugar de aquí.

Geraltine pareció un poco solemne. "Escuché a  Vladmir y Stefan hablar de los días previos a nuestro golpe, vinieron por mí pero fueron asesinadas por nómadas".

Celine bajó la cabeza, un poco avergonzada de sí misma. Sus celos estaban dirigidos hacia tres mujeres fuertes y sinceras que habían desafiado las órdenes para venir a buscar a su madre.

Los reyes han pasado por tantas cosas horribles y ella tenía la sensación de que las cosas horribles superaban a las maravillosas.

"Mi última pregunta." Ella dijo y su madre asintió con la cabeza para que preguntara.

"¿Por qué te ibas de repente todas las mañanas y regresabas solo a medianoche?"

Geraltine evitó su mirada mientras pensaba en sus palabras.

"¿Fue para planear otro ataque a los Volturi?" Celine sonrió sarcásticamente.

Su cabeza se disparó para mirar a su hija con sorpresa.

"¿Cómo?.."

Celine apretó los puños. "No soy estúpida. ¿Por qué todos piensan eso?"

Geraltine guardó silencio.

"Aro, Marcus y Caius y la Guardia me encontraron en el bosque. Te estaban buscando. Siguieron haciendo preguntas sobre ti. ¡Incluso lo dijeron en voz alta cuando viniste!"

"¿Ciertamente puedes entender por qué lo hice? ¿No?" Preguntó Geraltine.

"¡Oh, puedo! Simplemente no sé por qué tomarías la palabra de alguien a quien has derrotado. ¡Alguien que te guarda rencor! ¿Por qué tomarías la palabra de alguien que no quiere nada más que destruirte después de lo que le hiciste? "