𝘓𝘰𝘷𝘦𝘭𝘺 𝘔𝘢𝘯

1. (+18)

Cuatro años antes...

Harper Williams caminaba apresurada por los pasillos de la Universidad de Boston, después de una semana exhausta y conflictiva por los examenes finales del semestre necesitaba huir de ahí, se despidió de un grupo de compañeros de la carrera y siguió su caminata por las calles de la Ciudad hasta su apartamento que compartia con sus dos amigas Leila y Aria quienes seguramente se encontraban eufóricas por la tardanza de la rubia.

- ¡Es hora de celebrar que sólo nos queda un año más y seremos todas unas Licenciadas! - Harper exclamó emocionada mientras arrojaba su bolso y su chaqueta al sofá, aquellas palabras hicieron reaccionar a sus amigas quienes brincaron de emoción

Harper sonrió al ver a su Leila eufórica, pues la joven se había resignado a que esta vez no se quedaría en su habitación acurrucada en sus almohadas viendo alguna película ella merecía divertirse tanto como ella y Aria.

Faldas, tops, vestidos, zapatos y maquillaje estaban esparcidos por todo el espacio, eligió un par de atuendos para después encerrarse en su habitación, debia ducharse y estar lista pues la fiesta a la que iban estaba fuera de la Ciudad.

Opto por un vestido color dorado simple, plancho su melena rubía y su flequillo, se dejo maquillar por sus amigas expertas y después de rociarse su perfume favorito salió rumbo a aquella fiesta la cual sabia que terminaria como todas las anteriores; quizá con un ligue o fugaz o simplemente borracha.

Harper era fan de tumultos y fiestas cada Viernes, tenia un balance equilibrado entre estudiar y trabajar medio tiempo en la tienda de postres del centro, a pesar de estar becada y recibir buena pensión, ella prefería ganar algo extra y ahorrar; su sueño era irse a Los Ángeles o a Miami a ejercer; entre mas lejos de Londres su pais de origen; pero tambien amaba explotar su juventud al máximo, conocer gente, enamorarse fugazmente y bailar hasta que su cuerpo aguantara.

- ¿De quien es esta fiesta? - Leila preguntó dudosa, pues el recinto era una casa enorme, con cercas llenas de flores y una fuente extravagante en medio del jardín, aquello era mas bien una mansión.

- Gregory Porter, compañero y amigo íntimo mio - Aria les guiñó un ojo a sus amigas, quienes al bajar del auto seguian maravilladas - y no han visto el interior, vengan.

Las tres chicas entraron al vestibulo el cual lucia concurrido; la música resonaba por todos lados, barras de bebidas y comida lucian interminables por los salones y la gente iba de un lado a otro.

- ¡Esto es el paraíso! - Leila y Aria rieron juntas para después perderse entre la gente dejando a Harper plantada donde mismo, la rubia entendió el plan de Aria sabia que debia sacar a Leila de su lado aburrido y quien mejor que ella, asi que resignada dejo envolverse por el ambiente buscando algo con que entretenerse.

Pidió al barman un cosmopolitan mientras tarareaba una canción que sonaba, revisó su móvil sin alguna novedad, tomó el trago en sus manos recargandose en la pequeña barra improvisada, saboreó la deliciosa bebida prometiendo un par más de ellas para después adentrarse en la pista de baile esperanzada a encontrar a sus amigas disfrutando de aquella imponente fiesta.

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Chris Evans se sentía afortunado por estar en su Ciudad natal grabando una película, después de terminar aquel día de rodaje manejó hasta su residencia a las afueras de Boston, dejó algunas compras que había hecho sobre la barra de la cocina y decidió encender el televisor buscando algo entretenido que ver cuando unos toques en la puerta lo sobresaltaron.