21.

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Harper viajó a Londres, nerviosa salió de su apartamento, la lluvia golpeaba su rostro por lo cual apresurada caminó hacía su destino; la cafetería donde sus padres la habían citado se localizaba en la zona turística por lo cual tuvo que lidiar con el bullicio de la gente.

Al entrar sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, se sentía nerviosa, aterrada y una parte de ella le decía que saliera de ahi hasta que diviso a una pareja mirarla con admiración y melancolía.

Harry Dewin y Teresa Thompson veían atonitos a su hija la cual era la perfecta combinación de ambos, Teresa inundada de lágrimas y alegría se acercó a su hija abrazandola dejando en shock a Harper.

No sabía como reaccionar.

— Eres preciosa, tienes los ojos de tu padre — Teresa acariciaba las mejillas de Harper quien los miraba alternadamente, aquello parecía tan irreal.

— Yo....

Harper fue interceptada por Harry quien la abrazó eufórico besando sus mejillas.

— Sin duda hoy es un dia maravilloso.

Su padre la soltó para invitarla a tomar asiento frente a ellos, una mesera se acercó a ellos tomando su orden creando después un silencio incómodo.

— Dorothea nos dijo que vives en América.

Teresa rompió aquel silencio, en todo momento sujetaba la mano de su esposo.

— Si, llevo mas de diez años viviendo allá, pero por mi trabajo ahora resido en Europa, el cambio es constante, ¿Que ha sido de ustedes?

— Tenemos un pequeño negocio, es modesto pero nos ayuda a vivir bien, vivimos al Norte — Harry carraspeó — ahi estuvimos varios años en un Centro de rehabilitación hasta que nos dieron de alta, nos ayudaron a completar nuestros estudios y poco a poco fuimos abriendo nuestros caminos.

— ¿Porque nunca nos buscaron?

Harper preguntó mientras sujetaba su taza de té.

— Marjorie sufrió mucho por tu ausencia madre, ella día a día rezaba por su bienestar.

Harper mordió su labio al recordar a su abuela, sí tan sólo estuviera con ellos en ese momento.

— Eramos jovenes cariño, se nos hizo fácil — Teresa agregó avergonzada, se atrevió a tomar las manos de su hija — pero ahora es diferente, nos gustaría formar parte de tu vida Harper, eres hermosa.

La rubia sonrió levemente, algo le daba desconfianza, pero quizá sólo era el temor de volver a ser abandonada.

El clima caluroso de Los Ángeles la recibió en el aeropuerto, por gajes del oficio Harper tuvo que regresar al continente americano acompañando a Robert Pattinson pues la temporada de premios había llegado.

— Extraño Londres — el británico agregó haciendo reir a la rubia —  odio el calor.

— Nada cómo nuestro clima lluvioso, sólo serán dos semanas Pat y regresamos a casa.

Después de instalarse en el hotel, Harper decidió escribirle a Meghan quien emocionada le comunicó que la veia en el bar del hotel por lo cual decidió arreglarse prometiendose una noche de chicas con la publicista.

— ¡Ya no usas lentes! — Harper emocionada envolvió a Meghan en un abrazo reconfortante — además te has cortado el cabello, ¡Wow Meghan!

𝘓𝘰𝘷𝘦𝘭𝘺 𝘔𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora