3. Revelaciones

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William

Pasó otra hora hasta que Edgar dió señales de vida.

- Los espero del otro lado, en el cambio de guardia. Todo está listo. - eso era la que había dicho. Nada más. Típico de Edgar, siempre diciendo solo lo necesario.

El rol de mi hermano mayor era distraer a Benson por unas horas, avisarle a la madre de Nick del plan e irnos a buscar del otro lado.

Al parecer ya todo estaba listo. Sólo debíamos esperar a que se hiciera de noche y rogar que las cosas no se siguieran complicando.

Me giré para mirar a Olivia la cual estaba sentada a mi lado, moviendo las piernas, nerviosa.

Su cuello se veía extraño, diferente, maa allá de los moretones que lo cubrían.... era raro verla sin ese número. 232120. Lo sabía de memoria, lo recordaba desde la primera vez que la había visto.

Incluso en ese momento ya era la dueña de todos mis pensamientos.

Me sentía un maldito acosador sabiendo hasta el número que tenía tatuado en el cuello, pero, se podría decir que todo en ella me obsesionaba.

- Todo estará bien. - murmuré en su oído. Ella asintió sin mirarme.

Desvíe un poco la mirada a Emily y Nick. Aún no podía decir que me había acostumbrado a verlos juntos, pero lo que si podía notar, era que ambos se veían mucho más felices que antes. Jamás había visto sonreír así a mi hermana.


Sólo faltaba unos minutos para que anocheciera, cuando de la radio comenzó a salir una voz.

- Theo estás ahí. Soy Josh. ¿Estás?

- Si. ¿Qué sucede? - el dueño de la casa se acercó a la radio y comenzó a subir y bajar el volumen.

- ¿En qué problemas te metiste maldito desquiciado? Hay un grupo de centinelas liderados por Finnes que están yendo a tu casa. - el silencio invadió el ambiente y sentí como la respiración se me cortaba por completo. - Dice que estás con unos salvajes. Que secuestraste a la hija de Anderson.

En ese instante todos nos miramos.

- ¿Cómo saben que están aquí? - pregunto Theo a, supuse, su informante.

- Al parecer uno de ellos tiene un rastreador. Los han estado siguiendo hace meses.

- Mierda - grité y golpié el apoya brazos del sillón.

- Si tienes salvajes ahí te recomiendo que se vayan y que sueltes a la hija de Anderson antes de que te maten amigo. ¿Estás loco? ¿Cómo vas a secuestrar a esa chica?

- Gracias Josh. - dijo cortándolo.

- Estarán allí en 15 minutos o menos. Suerte.

La radio hizo un pequeño clic y la estática innundo el ambiente.

- ¿Qué hacemos ahora? - soltó Emily asustada. Estaba aferrada a la manga de la remera de Nick.

- No lo sé. - la situación me había superado. No podía siquiera girar a mirar a Olivia, estaba seguro de que estaba a punto de tener un ataque de pánico. Podía sentirlo en la forma en al que respiraba a mi lado.

- El del rastreador soy yo. Estoy seguro. - todos giramos hacia Nick. - Soy el único que ha estado a merced de esos malditos. Por eso sabían que estábamos en el búnker el día que nos atacaron. Me han estado siguiendo. - bajo la mirada como abatido. Lo conocía. Se sentía culpable, como si él fuera el responsable.

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